[Relato]Crónicas de un Caballero

[Nevinirral]

Bueno siguiendo cn los consejos de maldito lobo y hugo voy a poner mis relatos aca, en un solo post.
Aclaro nuevamente, los nombres de los personajes son amigos que me encontre en el juego, no es por falta de creativad XD.

Crónicas de un caballero: Solo en Imperia

Victoria.Uthgars, Enanos y Nordos vociferando palabras de vitcoria luego de retomar Imperia, nuestro castillo, de las manos de Ignis. Abrazandose y secandoe el sudor, otros, limpiando la sangre de sus espadas, todos con esa sensacion que solo te puede dar la victoria.
Dura poco.
Practicamente todo el regimiento de alsirios, embriagados en victoria y sedientos de sangre ignita se deciden a retomar Alagros, asiendo oidos sordos a los consejos de los pocos veteranos en batalla.
No se que me iso pensar diferente al grupo de soldados que, ciegos al peligro inminente, se abalanzaban al fuerte olvidando un detalle: Imperia quedaba desprotegido.
Pronto me apresure a unirme a los que imploraban que se quedacen pero poco sirvio.
Muchos gritaban "Por Alsius", "Por la gloria", ¡bah! la gloria es algo que inventan los ancianos para que los jovenes luchen sus guerras.
Al ver que todos desaparecian detras de las colinas mire atras, esperando ver un contingente mediano de soldados (aunque no espere ver muchos).
Lo que vi fue peor, solo una maga diestra en la batalla, que pudo predecir lo que pasaria, y un arquero que al parecer fue el unico, ademas de mi mismo que escucho a la veterana de guerra, ahora con un perfil adolorido por lo que acaba`ba de pasar.
Me quede esperando, arriba del arco de la puerta el inminente destre, la inminente masacre.
Me quede un tiempo solo en mis pensamientos, sabia que no iba a sobrevivir, pero ¡por Alsius que no iba a uir!
Esa tranquilidad de ensueño duro poco. A lo lejos se escuchaban los rugidos de las mascotas de sus amos, pero no era lo mas aterrador: los barbaros ignitas preparandose para la batalla exalaban rugidos dignos del propio Thorkull.
Iba a ir corriendo para dar la alarma pero parece que no era necesario, la maga dijo palabras que eran como cuchillos para mi oirlas:
-No podemos detenerlos, van a entrar, no podemos impedirlo.
Ducho esto el arquero seguido por la echisera detras subieron a el ultimo piso de la torre de observacion.
No me atrevia a subir a los muros, no por miedo a que me atraviese una flecha, si no por la masacre que los guardias del lado exterior del castillo iban a enfrentar. Al frente de la puerta espere entonces con temple de acero, con mirada apretada, deparnado el destino que tocaba la puerta frente a mi.
Se escucharon los gritos de los guardias surcando el aire como cuchillos. Helaban la sangre y eso que yo era un alsirio criado en las tierras de nieves enternas.
La puerta empeso a temblar, estaban aqui, en frente de la puerta y no iba a poder detenerlos. Ise las pases con migo mismo. En eso la puerta se empeso a quebrar, salio un hacha que rapidamente se alejo, probablemente por una flecha de un guardia al lado mio. De repente la imagen que recordare por el resto de mis dias: la puerta abriendose, dejando entrar ordas de Elfos Oscuros, Moloks y como quiera que se llamen los humanos en esas aridas tierras.
En ese momentos, yo Santhis, caballero defensor de alsius, alse mi escudo y tome firme mi lanza y grite a viva voz "¡Por Alsius!" mientras cargaba de frente asia el ejercito invasor.
La ecena se vuelve oscura, yo en el suelo, con la vida escapandose de mi cuerpo como agua en una red, ignorante del destino de la veterana echisera y el pobre arquero.
Ganar juntos, morir solo.
Esa es la vida de un caballero.

[Nevinirral]

Este oscuro, muy oscuro, no oigo nada, ni si quiera el sonido de mi corazon. Lo primero que se me ocurre fue que cai muerto, la causa de mi fallecimiento, la ignoro.Se que estoy muerto por que lo siento, jamas me dijieron como se sentia, la experiencia mas cercana a la muerte la tenia cuando remataba sin piedad a los enemigos del reino. ¡Mi reino! ¡Alsius!. De repente todo encaja, mi cabeza (o mi mente no se muy bien que tenia en ese universo oscuro al que llaman muerte) se ordena y empiesa a funcionar con la mayor coherencia que le resulta posible. Ya me acuerdo la causa de mi muerte: cai defendiendo Imperia de incontables enemigos.
Cuando ya no sabia que iba a ser de mi destino, ahi me quede pensando en esa oscuridad total, en ese silencio total.
Repentinamente siento un tirón, como de alguien que me lleva a otro mundo, pero este tiron es cálido, es recofortante, ahi lo supe: es el tirón de vuelta a la vida.
Abro los ojos de par en par, y tosiendo inspiro grandes bocanadas de aire frío, del aire frio de Alsius.Ahi estaba la maga que se quedo en imeperia con el arquero al lado. La maga susurraba palabras que me producian un ardor en todo el cuerpo, casi insoportable.Ahi me doy cuenta que mi rescatadora, para decirlo de alguna manera, era una habil conjuradora, y fue ella quien me saco del mundo de tinieblas y silencio en el que estaba.
Me trato de levantar como puedo pero mis piernas no responden, caigo arrodillado al suelo, con las dos amnos de soporte para no pegarme la cabeza. Escupo sangre, me sentia horrible, en eso la conjuradora me dice:
-Tranquilo, siempre es duro volver a la vida.
Despues de eso susurra otras palabras, que me calman la todavia persistente sencacion de dolor y en un abrir y cerrar de ojos tenia la salud de un dragon nuevamente.
No tuve tiempo para descansar cuando un mensajero trae noticias:
-¡Es el momento compañeros alsirios!-dice con orgullo-¡Estamos reuniendo un ejercito lo bastante grande para captruar las defensas de Syrtis, y asi recuperar nuestra gema usurpada por esos elfos malditos!
Mire a la conjuradora, esperando alguna respuesta, pero al parecer ya no sabia que decir. No la culpo ¿por que ayudar a aquellos que nos avandonaron para saciar su sed de gloria? En ese momento recorde mis pensamientos antes de morir: Ganar juntos, morir solo.
-Dile que estaremos preparados-digo sin vacilar, con vos decidida.

Estaba preparando mi caballo para el largo viaje cuando me percato que la conjuradora me veia con aire deseperansado, muy parecida cuando la vi antes de que nos dejaran la defensa de imperia. Reconociendo la mirada me acerco a ella para darles las palabras de despedida:
-Se que ellos no pensaron en nosotros pero, siento que es mi deber ir, pero tu no tienes que ir si no quieres.
-No-dijo, para mi sorpesa-Voy a ir, ¿Quien t debolveria a la vida si no fuera yo?
Dicho esto dejo escapar unas risas y ella me responde con una sonrisa alentadora.

En el viaje pude conocer mas a mi salvadora, su nombre era Sarah Circius y se puso a servicios del imperio por deseos de su padre.
-Cuentame de tu pasado Santhis-dijo Sarah
-Es algo que trato de olvidar-dije con vos entrecortada-Mi infancia no fue, digamos, "simple", mis padres eran mercaderes, no guerreros.
"El negocio de mis padres iba bien, por lo menos hasta que llego este nuevo cristal llamado Ximeriald, desde ese momento las cosas empesaron a ir de mal en peor."
"Un día frío, como cualquier otro en Alsius, les pidieron un encargo de armas para que llevaran a la Zona de Guerra (supusieron que era para el ejercito defensor), mi padre sabia que era peligroso pero necesitábamos el dinero. Decidieron dejarme en la ciudad de Birka, para esperar su llegada. Lo que me entere después cambiaria mi vida para siempre: el envío fue un pedido falso creado por un contingente de elfos y elfos oscuros por igual, no pretendían pagar por el cargamento si no tomarlo de las frías y muertas manos de mi padres"
"Me entere de esto por uno de los guardias de la gran muralla, y me sentía lleno de tristeza, destrozado por dentro, pero luego ese sentimiento seria reemplazado por la ira. Empecé mi entrenamiento como guerrero decidido a vengar la muerte de mis padres, a temprana edad fui a las guerras esperando encontrar a los culpables. Por su puesto mis entrenadores se opusieron férreamente a esto:
-¡No estas listo!¡Necesitas mas entrenamiento!
Y yo les respondía:
-¿Entrenamiento?...ver el cadáver de mis padres fue el único "entrenamiento" que necesite."

Mi relato concluyo justo a tiempo, ya que adelante estaban el contingente de alsirios, todos vestidos para la guerra, algunos rezaban unas oraciones para la buena suerte en la batalla, otros, lustraban sus espadas y lanzas.
-Esto es lo que aremos-dijo un brujo montado en un Benkku con aire de liderazgo-Un grupo ira con migo a Eferias, el otro a Alagros.
Y así partimos, por muerte y gloria, por el honor, por el deber, marchamos a la guerra.

Ni bien capturamos Eeferias (yo había ido con el primer grupo junto con Sarah) empezaron a llover flechas, los guerreros aporreaban la puerta con todo lo que tenían, pero nosotros no íbamos a dejar que caiga tan fácilmente.
La ultima ola es devastadora, rompen la puerta dejando entrar a incontables Elfos, pero nuestro objetivo estaba cumplido: aguantamos lo suficiente como para debilitar sus defensas, ahora estaban vulnerables.
Nos apresuramos a dejar Eferias, logrando apenas sobrevivir.
Cuando llegamos a la muralla de Syrtis nos esperaba una ya paisaje conocido: el fragor de la guerra.
Yo me pongo en la primera fila, Sarah atrás con los otros conjuradores a manera de apoyo para las tropas.
Cargamos.
El primer impacto fue brutal, varios de mis compatriotas murieron, pero ya los revivirán los conjuradores. Yo entre tanto apartaba a los elfos del camino, con mi objetivo fijo en una sola cosa: La puerta.
Cuando llegamos por fin, le damos lo mejor que tenemos, aun cansados arremetemos contra la resistente puerta, volando flechas y demás conjuros sobre nuestras cabezas, un caos total.
Sin previo aviso me quedo acorralado contra la pared con 5 elfos apuntadonme la cabeza con sus lanzas y espadas, pero ya no le tenia miedo a la muerte, no cuando ya la Abia visto, y arremetí contra ellos. Casi me matan, si no fuera por otro caballero que los aparto, logrando matar a 2, pero los otros 3 huyeron.
-Gracias- le digo con esfuerzo ya que tenia todo el cuerpo magullado por las heridas-¿A quien le debo el honor?
-Escorpion-dice- Y el honor es todo mío.

Luego de un largo rato de retiradas por fin podemos mantener un terreno firme frente a la puerta cuando oigo un sonido muy familiar que a la ves es desgarrador: Los cuernos de batalla de Ignis.
Seguramente se enteraron de la vulnerabilidad de Syrtis, y ellos también se encaminaron a la guerra.
Era una batalla que no podíamos ganar.
Lo peor fue cuando vi sobre mi hombro, donde deberían estar los sanadores, estaban una horda de ignitas matando a diestra y siniestra. En ese momento toda idea de honor, gloria, y venganza salieron de mi cabeza.
Abandone la posición cerca de la puerta y me encamine a zancos largos hacia los conjuradores, y fue justo a tiempo, ya que cuando llegue me encontré con un Molok que me superaba en tamaño a punto de rematar a la ya lastimada Sarah. En ese preciso instante actúe a la velocidad del rayo, alzando mi escudo le profiere un fuerte golpe, dándolo vuelta y luego rematándolo sin tener piedad.
La saque de la zona de conflicto, por suerte estaba Escorpion ahí también, no me gustaría pensar que quedo ahí en ese mar de lanzas, flechas y espadas.
-Esta batalla esta perdida, volvamos a Alsius.
En ese momento sonaban las ordenes de retirada, otro momento seria en el que retomemos lo que por derecho nos pertenece.

[Nevinirral]

Nos dolía dejar semejante batalla, pero no había nada que podemos hacer. Con Sarah viva, y Escorpion a mi lado, no podía exigir mejor resultado.
Volvimos a todo galope a las murallas, y gracias a los ancestros no nos emboscaron ningún grupo cazador.
Apenas tuvimos tiempo de secar el sudor de nuestra frente cuando viene un caballo sin jinete. Mala señal.
Un cazador que estaba explorando la zona aviso a los guardias de la puerta sobre un ejército de medida inconmensurable, ese ejército era el contraataque de Syrtis.
Los guardias se alistan, y nosotros también, teníamos que defender Alsius a toda costa.
Con Escorpion nos miramos, esto no iba a ser fácil.
Me di vuelta y vi a Sarah curando a los heridos que sobrevivieron del ejército elfico.
-Busca resguardo en el interior del reino-le dije-, dentro de nada vendrán esos elfos, y no va a ser un lugar para una conjuradora, por mas experimentada que sea.
-¡Imposible! Me quedo acá, no importa cuanto intentes disuadirme, es más ¿Quién te va a salvar si no soy yo?
-Mmm...… es verdad, tienes razón pero por favor quédate fuera del alcance de sus arcos, recuerda que esos elfos son letales a cierta distancia.
-Déjala compañero –intervino Escorpion- te preocupas demasiado por ella, ¿demostró saber defenderse sola no crees?-Me dijo con una risa.

No iban a tardar en llegar, pero ya había un gran contingente de inquebrantables Alsirios, preparados para repeler cualquier cosa que les lance los elfos.
En eso note que Escorpion ya no estaba al lado mío, cuando lo encontré estaba abrasado con un esbelta mujer.
-Ah! Santhis, te presento a Akane Saotome, que no te engañe por su apariencia, es tan bella como letal.
-Encantado-dije.
En eso un elfo se adelanta, y a viva voz grita unas palabras en elfico que según llegue a descifrar decían:
-¡Que los dioses tengan piedad con ustedes, por que no encontraran de la nuestra!
Ya empezaba, el ataque elfico empezaría dentro de segundos, prepare mi lanza y mi escudo, asegure mi yelmo y me asegure de que ninguna parte de mi armadura quedara floja. Mire a mí alrededor, valientes Alsirios, dispuestos a morir por sus ideales: lealtad, valentía, orgullo.

El cielo se obscurece y llueve filo sobre nosotros, algunos caen pero los que sobrevivimos no nos espera algo mejor, llegaba el turno de los guerreros.
Con el temple de acero resistimos, morimos y luchamos. Me alcanzan un par de espadas, pero mi sangre no llega a tocar el piso, antes de que me curasen los curanderos, no pude evitar pensar en Sarah en ese momento.
Pero no podía pensar, tenia que actuar, en ese momento mi sentido de la supervivencia vuelve en si y me dice que levante el escudo, cosa benévola, ya que una estocada venia directo a mi cabeza.
Uthgar, Enanos y Nordos caen por miles y no tenemos más remedio que retroceder hacia el interior del reino.
En ese momento aprovecho para ver a mis amigos, Escorpion poco daño sufrió, pero Akane tenia una venda en la cabeza y Sarah estaba tratando a los heridos, que se retorcían de dolor.
El sonido de la puerta siendo golpeada se hace notar, rápidamente volvemos a nuestras posiciones de batalla, PUM, la puerta no iba a resistir por mucho tiempo mas, PUM, se estaba empezando a astillar. Miro sobre mi hombro para ver con cuantas fuerzas tenemos, y lo que veo me alegra el corazón: Reclutas, principiantes, soldados poco experimentados en batalla, esperando a enfrentarse cara a cara con el enemigo, esperando firmes, ya que estaban ahí para defender todo lo que querían y amaban, querían defender Alsius.

Trozos de puerta salen volando por los aires y después de eso un contingente de Syrtences, alzo mi escudo y lanza bien alto y arremeto. Me tiran al piso y pierdo la conciencia por unos momentos, cuando abro los ojos tenia a un elfo a punto de rematarme con su lanza, cuando me lo saca de en sima Akane, profiriéndole un severo golpe con su martillo en la nuca.
-Arriba, esta batalla no termina- Me dice amarrándome del brazo.

Horas y varios elfos muertos después, emparejamos la situación, nuestros hábiles arqueros, desde la tarima de la muralla limpiaban el camino, para que después, los guerreros arremetiéramos sin piedad a los enemigos del reino.
El día es nuestro. Victoria.

[hugolituss]

Hola Nevi:
Faaa, el ultimo esta re bueno, me gusto ese estilo epico, me imagine la batalla en la cabeza, y no se por que se me vino a la mente Tarja, la cantante de epic metal, la banda no la recuerdo, pero esa era la banda de sonido que me imaginaba con este relato.

Me re gusto Nevi, aunque me gustaria saber mas sobre vos, sobre Escorpion, Akane, Sarah, es decir, mas en sus personalidades, sus miedos, sus ansias, ahi si me quede con las ganas.

Nos vemos pronto, espero.

Saludos.

Hugo.

[Escorpiion]

este ultimo ta wapoo :P jeje te superas en cada relato, mola ;)

[Nevinirral]

Luego de días de luchas, por fin Alsius tiene tiempo para relajarse. Trato mis heridas y me emprolijo, me pongo mis mas finas ropas y me dirijo hacia el Cáliz del Emperador, hogar de la mejor Cerveza de Malta del reino.

Enanos riéndose de forma jovial, Nordos y Uthgars tocando música, un ambiente ruidosamente amigable.
Busco rápidamente a mis amigos, los encuentro en una mesa a la esquina de la taberna, esta ves sin la típica expresión preocupada por la batalla en sus rostros.
-¡Santhis!
-Veo que todavía seguís con tu buen humor, a pesar de las cicatrices- le digo con una risa.
-Se necesitan mas que flechas elficas para quitar la buena cara de este alsirio.
-Y yo veo que sigues con tu cabeza donde corresponde,- era Akane, que venia con unas tres jarras de abundante cerveza- de no ser por mi, ahora mismo no estaría en su lugar
-¿Me lo vas a recriminar por el resto de mi vida no?-Le digo riéndome.
-Yo podría decirte lo mismo-Dice Sarah, que hasta en ese momento no la había notado.
A pesar de todas las idas y venidas, a pesar de todos los malos momentos, estaba agradecido de estar vivo, disfrutando de una buena Cerveza, con una excelente compañía.

Piden silencio y un Enano levantando su copa dice con una fuerte y grave vos, típica de la raza:
-Esta victoria es gracias a los que están presentes, y a los que no, también, ya que sin su sacrificio, no estaríamos disfrutando de esto. ¡Recordemos a los muertos!¡Luchemos por los vivos!
Dicho esto todos levantan sus copas y jarros y les dan un buen sorbo, yo no pude evitar pensar en mis padres.
Empiezan a sonar los violines otra ves y el murmullo de las voces se hace notar una ves mas. Me quedo mirando mi jarra undido en mis pensamientos.
-¿Pasa algo?- Sarah había notado que no hable mas en toda la fiesta
-No es nada, me tengo que ir, voy a hacer un viaje a primera hora por la mañana y tengo que estar descansado.
No era necesario ser telépata para saber que no estaba bien.
-Nunca supiste mentir-dijo Sarah con una sonrisa
Le devuelvo una vaga sonrisa, y me dispongo a salir del lugar. Al ver esto Sarah me agarra de la mano.
-Esta bien si quieres no me digas, pero al menos llévame con vos, no quiero que estés solo por la zona de guerra, no es seguro.

Los gallos cantan, y sale el sol en la fría mañana de Alsius, ya ensille a mi caballo y me dirijo a la puerta de la muralla, el lugar donde dijimos que nos encontraríamos con Sarah.

Cuando llego, veo para mi sorpresa que a su lado estaba Escorpion
-Debiste haberme avisado, no hubiera tomado tanta cerveza...
-¿Y Akane?
-No se pudo levantar, ella tomo más que yo.
-Te ves terrible.
-Resaca- dice Escorpion con cara de pocos amigos.

-¿Nos puedes decir a donde vamos al menos?-Dijo Sarah
-Bueno, nos dirigimos al molino de Alsius, el lugar en donde se los vio a mis padres por última vez.
-Entiendo. Quieres ver si ay alguna pista de quien o que los mato.
-Si- Digo con una vos entrecortada- Con todo esto de las guerras, me había olvidado por que luchaba.

Llegamos al lugar sin mayores inconvenientes, y nos disponemos a buscar.
Al cabo de unas horas Escorpion (que ya estaba bastante sobrio) grita:
-¿Que es esto?
Lo miro bien de cerca, era un colgante.
-Esto,- me acorde como por arte de magia- ¡Esto era de mi madre! Esta echo de Magnanita pura, me acuerdo que los usaba atado al cuello.
-Es precioso- dice Sarah
-Si, con esto capaz que tengamos una idea de lo que le paso a mis padres. Volvamos a Alsius para que lo...
No pude terminar la frase, Escorpion se estaba retorciendo, tratando de sacarse unas raíces con espinas afiladas como navajas, que le crecían y subían desde sus piernas.
Miro hacia el bosque cercano y una flecha certera va surcando hacia Sarah, rápidamente me interpongo y se me clava directamente en la articulación del brazo. Alcanzo a ver nuestros atacantes, eran 2 elfos obscuros y un Molok.
Rápidamente esprinto hacia el lugar y el Molok me alcanza a tirar dos flechas, que por suerte, caen en mi escudo, sin mayor daño. Tiro una estocada al Molok, fallo, atrás mío estaba uno de los elfos obscuros preparado para tirarme una llamarada, me doy vuelta y con un seco golpe del escudo lo desestabilizo, luego con mi lanza, le doy una fina estocada que va a vientre, atravesándolo, pero no matándolo. Cuando estoy preparando para el golpe final, una ventisca repentina me lanza volando hacia el molino, debió ser el otro elfo obscuro, me olvide de el.
Mis heridas estaban sangrando, estaba pediendo fuerzas. Repentinamente un calor me recorre el cuerpo, cuando me doy cuenta mis heridas estaban cerradas, miro a mi costado y estaba Sarah, una ves mas salvándome la vida.
Me levanto rápidamente alzo mi escudo y me preparo para cargar... mis pies no respondían, trataba de mover mis brazos y no se movían, me sentía prisionero en mi propio cuerpo, mi voluntad estaba sometida. Cuando alzo la vista (una de las pocas cosas que podía hacer) veo al elfo obscuro que me había tirado con la mano levantada, impidiéndome actuar, moverse era como empujar una montaña. De repente sale el otro elfo del desierto, con las heridas aun abiertas, seguido del Molok. Se disponen a hablar, lo que llegue a entender:
-Maldito acero alsirio, estas heridas son profundas- dijo el que había alcanzado a golpear, que aun sangraba a brotes por el estomago.
-Puedo curarte dame unos segundos para acabar con estos y tus heridas estaran sanadas en menos de un santiamén.
-No, esta bien, prefiero recuperarme con la vitalidad de ellos- dijo con una sonrisa tan maliciosa como escalofriante.
Acercándose a Sarah (que estaba al lado mío, y no se movió ya que tenia el molok apuntándole con una flecha en la cabeza) empieza a farfullar unas palabras, y su cara (mas bien dicho su boca) se empieza a transformar, sus dientes empiezan a agrandar, y sus caninos se hicieron mas grandes que dos dagas, en la academia de guerra de Montsgomir nos enseñaron esto, se llamaba vampirismo, y era una habilidad muy siniestra, el nigromante se alimenta de la fuerza vital de su enemigo.
Me quería mover pero era imposible, Escorpion aun estaba luchando contra la maleza que crecía bajo sus pies, el no podía ayudar.
El nigromante se estaba acercando al cuello de Sarah. Concentro todo mi poder de voluntad, y a mi sorpresa, aun tenia el colgante en la mano, de donde corría una misteriosa fuerza sobre mi, haciendo que pueda recuperar mi voluntad. Con palabras Ignitas para que mis enemigos me comprendan digo con dificultad:
-Aléjate... de... ella monstruo.
La cara de sorpresa del Ignita solo se comparaba con la de sus compañeros, que se estaban preparando para detenerme. Me libero de mi prisión mental y termino el trabajo con el elfo nigromante, atravesándole la cabeza con la lanza segundos antes de que moridera el cuello de Sarah, el Molok me tira una seria de flechas, me agacho y todas terminan clavadas en el molino. Corro a toda velocidad hacia el arquero y lo derribo de una arremetida, luego lo estaco en el suelo, me doy vuelta y una nube de insectos empiezan picarme con sus aguijones causándome un dolor terrible, cuando los logro ahuyentar el Elfo obscuro que sobrevivió estaba dispuesto a ejecutarme cuando para mi sorpresa y alegría la espada de Escorpion aparece en el medio del pecho de mi contrincante, mi amigo se había sacado las hiedras de en sima, y no parecía dispuesto a perdonar la vida de nuestros atacantes.

Miro a Sarah y luego a Escorpion, los dos con caras de shock, como suele pasar luego de cada batalla.
Miro el colgante de mi madre y me lo cuelgo al cuello, y jure que nunca me lo sacaria.
Cabalgamos hacia Alsius a toda velocidad, no teníamos intención de toparnos con otro contingente de Ignitas.
Nos salvamos. Por poco.

[ju4n_d4v]

Estan muy buenos tu relatos, que sigas por el buen camino de la creatividad y ojala podamos leer mas relatos tuyos :).

Felicidades :clapping5365: :clapping5365:

[Escorpiion]

La cara de sorpresa del ignita se comparaba cn la de sus compañeros, pero la mia de asombro al leer tus relatos no tiene comparacion, bravo, bravo xDD Muy bueno men sigue asi :)

[Nevinirral]

Cabalgamos lo mas rapido que pudimos a las murallas de Alsius, no teniamos intencion de tener otro episodio como el que vivimos recien.
Llegamos relativamente sanos, solo tuvimos problemas con las criaturas salvajes del cruse de pinos, pero nada que no podamos controlar.
Cuando nos demontamos de los caballos y nos abren las puertas para entrar al reino, no te que Sarah estaba palida
-¿Estas bien?
-No es nada,-dijo con dificultad- es solo que el utimo conjuro del elfo ignita me causo una grave herida, nada que no pueda curar-dijo esto sacando su mano a la altura del vientre, donde vi una herida que sangraba a brotes.
Sarah dijo unas palabras (supuse que es el conjuro para sanar heridas), pero lo que sucedio a continuacion no fue agradable, la herida en ves de cerrarse y curarse, se agrando y no paro de sangrar, Sarah perdio el conocimiento y se desmayo, justo a tiempo para sotenerla en mis brazos que apenas podian cotrolar, debido a la sorpresa de dicho incidente.
-¡Escorpion!¡Escorpion!-llame a gritos a mi compañero que acudio corriendo
-Reconosco esta herida, muy desagradable, no se curara facilmente. ¡Rapido! debemos llegar a Birka, conosco alguien que puede ayudarnos
Dicho esto nos subimos al los caballos y partimos a Birka, con sarah en mis brazos, todavia inconciente.

LLegamos a la imponente ciudad de Birka, rapidamente mi compañero le pregunto a un guardia:
-Busco a Mance Raider ¿lo has visto?
-La ultima ves que lo vi estaba comerciando con unas personas.

Fuimos rapidamente a la zona con mayores emrcaderes y nos pusimos a buscar, cuando en una parte Escorpion me grita
-¡Santhis! Rapido lo encontre
Fui lo mas rapido que pude, cuando finalmente lo vi: esa persona, Mance Raider, era de la raza de los Uthgar, fieles a Alsius y con historia ancetral, el era un buen ejemplo de su etnia, de postura erguida y alto (me superaba por una cabeza al menos) dos cuernos que se curvaban hacia abajo, y una prominente barba (aun que practicametne todo su cuerpo este cubierto de pelo) llevava una tunica con decorados amarillos y verdes, y en su mirada se podia observar la sabiduria aracan tipica de la raza.
-Bien dejame ver la herida- Me dijo pidiendome que le acerque a Sarah. cosa que ise sin dudar.
-Debio ser un Brujo habilidoso al parecer, solo dame unos momentos y...- Posando su mano sobre la herida pronuncio unas palabras y la herida rapidamente se cerro, toda la sangre derramada se limpio y parecio como si nunca la hubieran lastimado- ya esta como nuevo. Deberia descansar para recuperase.
Sarah empeso a moverse, trato de decir algo pero se volvio a dormir.
La llevamos a la posada y la recostamos en una cama. Al salir pude ver a Akane, Escorpion y Mance hablando.
-¡Tontos!-Akane parecia estar enojada- Debieron despertarme.
-No parecias en el estado como para caminar si quiera Akane- Dijo Escorpion.
-De igual forma, no debieron salir solos.
Yo no dije una palabra sobre el asunto, me sentia culpable por lo que Sarah le estaba pasando.
-Gracias Mance Raider- dije cambiando de tema- Pero debo preguntar ¿donde conocistes a Escorpion?
-Deja que responda yo- Dijo Escorpion ansioso- Este Uthgar puede curarte cualquier herida, me saco de la muerte varias veces, y puede crusar el campo de batalla sin sufrir ningun daño.
-Por favor, estas exagerando. Pero si, debo decir que años en esta cruel guerra me han echo ganar mucha experiencia, y eso es algo recorfontante. Ahora, me dijieron que encontraron un artefacto de extraña raresa ¿no es asi?
-Si, es un colgante, le pertenecio a mi madre-dije sacandomelo del cuello y mostrandolo
-Cuando estes listo deberiamos llevarlo para que lo inspeccionasen los magos, asi sabremos que secretos nos puede revelar.
-Si, a primera hora de la mañana.

Desperte y me apresure a vestirme, y me encamine a la gran torre de Birka, subi y encontre un pequeño sequito de magos, y ahi estaba Mance.
-Por favor Santhis, trae el amuleto-dijo uno de los magos con aspecto arcano
Con un poco de pesar me saque el colgante y lo lleve a una mesa centrica, a los ojos de todos los presentes.
-Mmm... echo de magnanita pura, pero ademas de eso noto una fuerte fuerza magica en el.
Se dispusieron a hacer conjuros y echisos, esperando ver reslutados, al cabo de unas horas al fin llegaron a una conclucion:
-Este amuleto es una gran fuente de poder, pero con una curiosa funcionalidad, solo se activa cuando se acerca el final.
-Puede ser al borde de la muerte.
-O en una situacion de sumo riesgo.
-Pero lo como se implemento esta magia, lo ignoramos.
Entonces deduci que lo que me dio fuersas para liberarme de la pricion mental del elfo fue el amuleto.
-Cuidalo bien, guerrero.
-Y asi lo are.

Sali de la torre acompañado de Mance.
-Deberias ver a Sarah, creo que se debe estar despertando y seria bueno que encuentre una cara conocida al depsertar.
-Bien, gracias por todo Mance, es un honor.
-El honor es mio.

Fui a la posada, subi rapidamente las escaleras, y encontre a Ajakane, Sarah ya se habia despertado.
-Me preocupastes por un momento- dije con una felicidad que no daban palabras para explicarlas.
-Gracias por defenderme- dijo con una sonrisa, dicho esto salto a mis brasos, en donde yo la abrase con mas afecto que nunca.
En ese momento me olvide de todo problema del mundo exterior, la guerra, los elfos, todo. Agradecia a Org que Sarah estaba ahi con migo.




Nota del autor: Como notaron me gusta hacer guiños a las diferentes hablidades del juego como sus jergas (Org), algunas hablidades las invento para que no quede tan vacio el relato.

[54r4]

Este chico siempre me salva jjaja para mi q empesast a agregarme a tus relatos xq te dije d td cuando una ves me contaste q estaban tds(?) menos yo jajjaa
bueno s amor.. grax x salvarme jajaj XD bueno teby... t kiero mucho... aunq no nos conoscamos pero aunq no te kiera kerer cm t dije el otro dia jaja te kiero = sos re buen amigo
bueno lei un toke nomas va el ultimo xq ni ganas de leer td ya me tengo q ir XD pero otro dia lo leo todo dales...¿? besitos...

saludos a todos...

PD:No somos nada ajjaja XD (lamentablemente vivimos lejos)

[Masterkick]

Muy bueno!!! Te felicito!! Pero la pucha.... que bueno que está!.

Y demas exclamaciones.

Me copó, eh! seguí así!

[Nevinirral]

Cuando parecía estar todo en un equilibrio perfecto, el destino no lo iba a hacer durar...
Cuando recibí la carta de mi amigo Escorpion, estaba defendiendo Trelleborg de Elfos del bosque, ni bien terminaron de asediarnos y el ultimo elfo cayó, galope rápidamente al puerto de Skolheim (el lugar en donde me habían citado).

Encontré a mi amigo con la mirada perdida en el mar...
-Es sorprendente la grandeza del mar ¿no crees?
-Estas... ¿te sientes bien?
Mi amigo no parecía el mismo, parecía... cansado, no desmoralizado, ni las flechas mas afiladas de Syrtis pudieron sacar la moral de ese guerrero y creo que nada lo haría, pero en ese momento se lo veía cansado, no aguante mas el silencio, y me vi forzado a romperlo.
-Pareces cansado, creo que necesitas un descanso
-Si, un descanso, pero creo que va ser mas largo de lo normal.
-¿Que cosas dices? ¡El reino te necesita mas que nuca!
-Cuando veas las cosas que yo e visto, amigo mío, lo entenderás. Es solo que... tanta muerte, peleas, desgracias, creo que no lo voy a poder soportar más, no diré que mi tiempo aquí a acabado, pero me ausentaré por un tiempo.
-¿Y que hay de Akane? Ella querrá ir contigo, a donde quiera q vallas
-Si lo sé, le deje una carta en su cama, seguramente no me dejaría ir si estuviese despierta en este momento.
-Entonces es un adiós- Esas palabras eran como plomo en mi boca
-Solo un hasta luego.
Lo tome del hombro bien fuerte, el iso lo mismo con el mio.
-Vive bien...
-...muere bien.

Vi por ultima ves el rostro de mi amigo, alejándose en uno de los buques, pedí por favor a los mares que sean benévolos con el y que no enfrenten mal alguno, y ahí me quede con el escudo apoyado en el suelo, y con el yelmo en la mano, al horizonte, hasta que el barco se pedio de mi vista.
No pude evitar que se me escaparan unas lagrimas, me puse el yelmo para ocultarlas.
Al pasar al lado de un pescador con aspecto de viejo, al verme en mi estado, el no pudo evitar preguntar:
-Señor ¿Se encuentra bien?
Yo lo mire, evitando que se me notasen las lagrimas, aunque creo el brillo de las mismas me delató.
-Estoy bien- mentí-, solo un poco choqueado por la guerra.
-¿Sabe? Las despedidas siempre son duras señor, por aquí pasaron y vinieron varias amistades y relaciones, y a mi edad, ya e visto bastantes como para recomendarle que aunque las desgracias parecen venir al por mayor, las cosas buenas en la vida merecen ser luchadas para protejerlas. Vea a sus amigos, le hará sentir mejor.
Aunque el viejo fuera un hombre simple, sus palabras parecían cargadas de sabiduría, otorgada por los años.
Podría jurar que en los harapos de su desvencijada ropa, se podía distinguir el claro brillo de una espada de Magnanita, que en su momento habrá visto tantas gracias y desgracias como Org mismo.
Ensille mi caballo y me dirigí hacia Montsgomir, tenia que hablar con mis amigos...

[Hito]

Muy bueno!!! :clapping5365:

Te felicito, lo único que habría que arreglar son tus faltas de ortografia y serás un gran escritor de Regnum Online.

Cuidate... y gracias por tus historias que nos entretienen por unos minutos. :)

[Nevinirral]

Muy bueno!!! :clapping5365:

Te felicito, lo único que habría que arreglar son tus faltas de ortografia y serás un gran escritor de Regnum Online.

Cuidate... y gracias por tus historias que nos entretienen por unos minutos. :)

literatura la tengo con un 10, pero lengua me la lleve a julio xD.
asi que inmaginate

[Wolf_in_Black]

sacando aparte las faltas de ortografía esta genial, felicitaciones, muy buenos relatos :D

:naughty:

[hugolituss]

Nevi, me puse al dia con tu relato, nada mas que agregar a lo que ya te han dicho, y el ultimo tiene una emocion tan notoria, creo que esa sensacion todos, mas o menos, la hemos vivido.

Espero mas.

Hugo.

[cansper3]

Te felicito capo, tus relatos me llegaron al alma, primero la guerra me recordó tanto los momentos mas épicos del juego, las guerras, los amigos, la desesperación al saber que morirás, claro desde un punto de vista literario, y ese ultimo de la amistad, espero un día puedas leer esta respuesta y que sepas que me fascino, claro, ya viendo por el año de su publicación se que fue hace mucho, pero lograste tu cometido, entretener e inspirar, gracias por esos minutos interesantes, de relatos épicos, espero un día, te llenes de inspiración y nos llenes de emoción con tus nuevos relatos, un fuerte abrazo.

Cansper el caballero de Alsius.:horsey:

[devorita]

Te felicito capo, tus relatos me llegaron al alma, primero la guerra me recordó tanto los momentos mas épicos del juego, las guerras, los amigos, la desesperación al saber que morirás, claro desde un punto de vista literario, y ese ultimo de la amistad, espero un día puedas leer esta respuesta y que sepas que me fascino, claro, ya viendo por el año de su publicación se que fue hace mucho, pero lograste tu cometido, entretener e inspirar, gracias por esos minutos interesantes, de relatos épicos, espero un día, te llenes de inspiración y nos llenes de emoción con tus nuevos relatos, un fuerte abrazo.

Cansper el caballero de Alsius.:horsey:

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