EstrellaSolitaria
01-28-2010, 11:08 PM
Recuerdo de pequeña; en el colegio nos preguntábamos mis compañeros y yo que «¿Por qué los padres no tiene miedo a las pelis de terror?».
Freddy Krueger (http://www.dentrocine.com/wp-content/uploads/2009/04/freddy_krueger_old.jpg), aquel deforme que aparecía en tus pesadillas para matarte, con cuchillas en los dedos y aquel jersey tan característico a rayas verdes y magenta... pues yo me moría del terror pero mis padres hasta bostezaban viendo la peli.
¿Acaso a los padres no les llegaría un Leatherface (http://www.planeta5000.com/2004lamatanzadetexas/foto7.jpg) de la matanza de texas y no los masacraría como a cerdos igual que a nosotros, los niños?
El caso es que cuando yo era niña me hacía esas preguntas cuando mi padre, firme y sin inmutarse viendo una peli de terror que echaban en ese momento en la tele, mientras yo temblaba de terror nada mas oír el estruendo desde mi habitación.
«Mamá, tengo miedo... ¿Puedo dormir con vosotros?» ¿Quién no ha preguntado eso a sus padres?
«¿Qué te pasa ahora? ¿Otra vez el monstruo del armario?» Decía mi padre. «Sabia yo que la niña no debía ver la película de anoche» Añadía la sabia de mi madre.
Pero de nada me servía pues me tocaba dormir en mi cuarto. Mi salvación eran mis super sábanas anti monstruos que, de alguna manera, me relajaban y parecía que tapándome con ellas no me atravesaría ningunas uñas afiladas y me hacía invisible.
Eso de tener los pies que sobresalgan del perímetro de la cama era jugársela a que el monstruo de debajo de las camas te lo agarrara sin pudor. Por no decir el espíritu que hay en todas las escaleras de los edificios. ¿Quién no ha subido a casa de un amigo que vive en el 4º piso y sin ascensor y ha corrido escaleras arriba sin dejar de mirar entre rellano y rellano hacia atrás para ver si el espíritu de las escaleras te persigue o ha dejado de hacerlo?.
...
Crecí. Estudié mi carrera. Encontré mi trabajo. Me compré mi coche. Casa. Internet. Fiestas sin horas. La casa llena de amistades. Bla bla bla... y empezaron a llegar las hipotecas, las letras, las facturas, llegar a fin de mes por puro milagro...
Allí es cuando me pregunté «¿Seré ya mamá? por que ahora comprendo que el terror no es ver una buena peli de miedo en el que una niña sale de un pozo, o en la que un niño ve cosas raras, si no la preocupación de llegar a fin de mes».
Con esto amigos quiero decirles que, a pesar de que los padres en algún momento han sido niños, obvio, si les quieres meter miedo de verdad muestrales la bajada de las pensiones, la subida de las hipotecas, el euribor...
Pues aún no soy mamá y ya me asustan ese tipo de cosas pero admito que aún meto rápido los pies para taparlos con mis super sábanas anti monstruos para evitar que uno me agarre el pié por debajo de mi cama, como que también subo las escaleras sin dejar de mirar atrás por si me persigue un espíritu maligno y grito viendo pelis de terror.
Sigo siendo una niña siendo ya una mujer.
Saludos.
Freddy Krueger (http://www.dentrocine.com/wp-content/uploads/2009/04/freddy_krueger_old.jpg), aquel deforme que aparecía en tus pesadillas para matarte, con cuchillas en los dedos y aquel jersey tan característico a rayas verdes y magenta... pues yo me moría del terror pero mis padres hasta bostezaban viendo la peli.
¿Acaso a los padres no les llegaría un Leatherface (http://www.planeta5000.com/2004lamatanzadetexas/foto7.jpg) de la matanza de texas y no los masacraría como a cerdos igual que a nosotros, los niños?
El caso es que cuando yo era niña me hacía esas preguntas cuando mi padre, firme y sin inmutarse viendo una peli de terror que echaban en ese momento en la tele, mientras yo temblaba de terror nada mas oír el estruendo desde mi habitación.
«Mamá, tengo miedo... ¿Puedo dormir con vosotros?» ¿Quién no ha preguntado eso a sus padres?
«¿Qué te pasa ahora? ¿Otra vez el monstruo del armario?» Decía mi padre. «Sabia yo que la niña no debía ver la película de anoche» Añadía la sabia de mi madre.
Pero de nada me servía pues me tocaba dormir en mi cuarto. Mi salvación eran mis super sábanas anti monstruos que, de alguna manera, me relajaban y parecía que tapándome con ellas no me atravesaría ningunas uñas afiladas y me hacía invisible.
Eso de tener los pies que sobresalgan del perímetro de la cama era jugársela a que el monstruo de debajo de las camas te lo agarrara sin pudor. Por no decir el espíritu que hay en todas las escaleras de los edificios. ¿Quién no ha subido a casa de un amigo que vive en el 4º piso y sin ascensor y ha corrido escaleras arriba sin dejar de mirar entre rellano y rellano hacia atrás para ver si el espíritu de las escaleras te persigue o ha dejado de hacerlo?.
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Crecí. Estudié mi carrera. Encontré mi trabajo. Me compré mi coche. Casa. Internet. Fiestas sin horas. La casa llena de amistades. Bla bla bla... y empezaron a llegar las hipotecas, las letras, las facturas, llegar a fin de mes por puro milagro...
Allí es cuando me pregunté «¿Seré ya mamá? por que ahora comprendo que el terror no es ver una buena peli de miedo en el que una niña sale de un pozo, o en la que un niño ve cosas raras, si no la preocupación de llegar a fin de mes».
Con esto amigos quiero decirles que, a pesar de que los padres en algún momento han sido niños, obvio, si les quieres meter miedo de verdad muestrales la bajada de las pensiones, la subida de las hipotecas, el euribor...
Pues aún no soy mamá y ya me asustan ese tipo de cosas pero admito que aún meto rápido los pies para taparlos con mis super sábanas anti monstruos para evitar que uno me agarre el pié por debajo de mi cama, como que también subo las escaleras sin dejar de mirar atrás por si me persigue un espíritu maligno y grito viendo pelis de terror.
Sigo siendo una niña siendo ya una mujer.
Saludos.