Listo el capitulo numero dos
Se lo dedico a
Estebcarr que fue el primer comentario que recibi
Proximos invitados:
Mirant.
Capítulo 2: Entrenamiento.
Un paisaje eternamente blanco, eso era la isla berserkka. Una aldea, la de Skolheim con personajes a la espera de poder colaborar de alguna manera, sea con un consejo, la posibilidad de una aventura para obtener objetos y riquezas o en un intercambio entre iguales para beneficiarse ambos de igual manera. Tras los desvencijados muros de madera, custodiados por torres donde guardias solitarios armados con arcos y flechas mantenían a raya a las criaturas famélicas de esta tundra estéril y llena de predadores ansiosos de devorar a cualquier imprevisto, era donde el joven Jebeh Greenkiller se esforzaba por mejorar como arquero. Su entrenador, un hombre amable lo aconsejaba, y trataba de respaldar desde el punto de vista anímico además de fomentar su destreza con el uso de arcos, y enseñarle trucos y formas más provechosas de evadir ataques enemigos.
Alejándose del amparo que le ofrecía la aldea, Jebeh luchaba día y noche contra smidolones, lobos y hasta esqueletos que parecían surgir de algún lugar. Muchas veces solo, otras con otros nordos y algunas con ughtars y enanos. Los enanos son los habitantes originarios del imperio de Alsius, con quienes los nordos en un principio se enfrentaron y luego se aliaron, en busca de riquezas y sobre todo vengar la muerte del emperador. En un viaje de exploración, estos descubrieron a unas criaturas con un pelaje muy grueso y que caminaban sobre dos patas, los ughtars. Al unirse estos al imperio, se les trato de disciplinar para que puedan unirse a la armada de Alsius resultando ser grandes magos y guerreros pero sin embargo por alguna razón no podían desarrollar la arquería, así como los enanos no pueden sentir a la magia corriendo por sus venas.
Días y noches, apenas se las diferenciaba en esta época del año, ventiscas, lluvias, granizos y nevadas a toda hora del día, una eterna exposición a los elementos y el miedo del acecho de los animales salvajes salvo en las horas en que los jóvenes guerreros eran disciplinados por sus entrenadores, quienes además les inculcaban de a poco el amor al reino. Más allá de los gentiles consejos del entrenador, Jebeh comenzaba a desmotivarse y aunque cada día era mejor arquero resultando muy diestro en ataques con arcos cortos y en trucos faltando mejorar en la evasión, cierto era que el estar lejos de sus padres, así como el clima y sobre todo del puerto de Gokstad era duro para él.
Al frio no le temía, ni le hacía mella, se sabe que todo alsirio tiene en algún punto de su corazón una llama ardiendo, y eso es lo que motiva a estos niños y futuros soldados profesionales a enfrentarse a todo este medio hostil, pero comenzaba a dudar del camino, ansiaba retornar a Gokstad más que nada.
Sentado, pensaba eso y por la espalda sin saberlo un smilodon se preparaba para atacar. Cuando Jebeh lo vio era demasiado tarde, el felino ya estaba por clavarle los colmillos…
De repente, un relámpago apareció del cielo y la bestia cayó fulminada, atontado quedo el arquero hasta que vio a un nordo con un báculo acercarse a él. Supuso Jebeh que era un brujo, pues los mismos usan las fuerzas de la naturaleza.
-Más cuidado joven- le dijo el extraño, a lo que el arquero replico. –Muchas gracias buen señor, la distracción producto de mi deseo de retornar a Gokstad estuvo a punto de serme fatal de no ser por usted-y agrega-¿Quién es usted?
-Soy Faladithz- un poderoso brujo que se encuentra aquí para ayudar a jóvenes como tú, soy misterioso y malo, pero quédate tranquilo eso para Syrtenses e ignitas- y añade- tu jamás debes dejar que la llama en tu pecho se apague, cuando sientas que no ves motivo a estar en este gélido trozo de tierra nevado solo recuerda esto- Lo hacemos por Alsius.
Luego le pregunto su nombre le pidió que muestre alguna habilidad de arquería y tras darle algún que otro consejo útil Faladithz dijo: -Bueno Jebeh, tras haber visto tu desempeño y tu nivel, sugiero que cruces el puente y vayas a la isla de las nieves eternas, cada vez estas más cerca de llegar a la ciudad de Montsognir para decidir si quieres ser o tirador o cazador sigue entrenando, pues es la llave de la supervivencia y espero que sepas que en el largo camino a ser un guerrero de elite como yo la voluntad es fundamental, nos veremos luego joven- se despidió.
Jebeh vio partir a su inesperado salvador y musito- Fala tiene razón, lo hago por Alsius, no hay motivo para fallar.
Fin capitulo numero dos.