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PARTE DOS
Negra de nuestras penas, roja de nuestra sangre (1918-1921)
Mientras la fama de Néstor Makhno crece en Ucrania y los grupos de resistencia y demás partisanos se dirigen a Guliaipolé, que pronto será el centro de reunión de quienes quieren liberar el país, el conflicto entre los bolcheviques y los monárquicos crece.
En 1917, ante la represión comunista en Moscú, fueron creadas las Guardias Negras de los anarquistas, células de acción directa para resistir los atropellos bolcheviques. No tardaron en marchar junto a Makhno.
En 1918 comienza la revolución en Alemania, la que cambiaría la monarquía por la democracia parlamentaria y republicana. Las tropas de ocupación deben marchar. El panorama se abre para Rusia.
Los monárquicos querían restituir el orden anterior, el imperio. Formaron su Ejército Blanco, sin un gobierno central, pero decididos a poner un Zar a gobernar, sofocar la revolución y reestablecer el dominio de los amos, vencidos ya, sobre sus antiguos esclavos.
En Ucrania se había formado el Ejército Verde, los nacionalistas, pagado por burgueses..
Moscú tenía a su Ejército Rojo. Comienza la Guerra Civil Rusa.
Los protagonistas: Denikin y el sanguinario barón Roman Ungern von Sternberg por el Ejército Blanco (con sus aliados: USA, el Imperio Británico, Francia, Japón), Grigóriev por los burgueses nacionalistas del Ejército Verde, Lenin y Trotsky por el Ejército Rojo. ¿Y los campesinos ucranianos? Esta vez no iban a ser pisoteados. Se alzó el Ejército Negro, con Makhno a la cabeza. Por supuesto, el hecho de usar estandartes negros no era casual, aunque se tomaron el trabajo de afirmar que no eran un ejército anarquista (que no los hay), sino un ejército que protegía a los campesinos anarquistas.
El Ejército Negro se organizó del siguiente modo, según Wikipedia:
El Voluntariado: Todos los combatientes eran voluntarios, no se obligaba a nadie a integrarse al ejército.
La Elegibilidad: Los comandantes de las unidades, los miembros del Estado Mayor y del Consejo de Insurgentes, y en general cuantos ocuparan puestos importantes, debían ser elegidos o bien aceptados por los insurgentes de la unidad respectiva y por el conjunto del ejército.
La Disciplina libremente consentida: Todas las reglas de la disciplina eran elaboradas por comisiones de insurgentes y posteriormente validadas en asambleas militares. Una vez establecidas, debían ser rigurosamente observadas bajo la responsabilidad personal de cada insurgente y de cada comandante.
A nivel militar, se componía de unidades de alto poder combativo.
El Ejército Negro disponía de Divisiones de Infantería, Caballería y Artillería.
Cada División se componía de 3 Brigadas, de 3 Regimientos cada una. Cada Regimiento se componía de tres Batallones.
Denikin avanza. Bolcheviques y anarquistas ponen de lado sus diferencias para enfrentar a los monarquicos. El Ejército Negro se había extendido hacia el este. Un territorio, como hemos explicado antes, de un tamaño que equivale a media Francia, poblado por millones de personas, vive la revolución libertaria. Es la gente de Makhno. Los no gobernados. Los libres en su Tierra Libre. Moscú deja ver que no tiene intenciones de llevar sus autoridades ahí donde las banderas negras ondean.
El Ejército Negro parte al frente. Pero las armas prometidas por los soviéticos no llegan. Es una carnicería. No tienen con qué luchar. Carne contra balas. Sangre. Es la primera traición comunista a los libertarios. Y no será la única. La historia, que juzga pero no condena, depara a los acratas una ración de veneno, cortesía de la serpiente marxista, en cada alianza. Mil puñaladas por la espalda. Un millón de risas. Pero el olvido, su último y verdadero triunfo, les será negado. Estas palabras lo comprueban.
Trotsky habla de la “Mahknivichina”. En ruso, el subfijo “china” genera una palabra despectiva. El Ejército Negro es tildado de delincuente, de contrarrevolucionario.
El Ejército Blanco de los monárquicos da un ultimatum a los ucranianos: retirada gradual. Esta es obedecida por los nacionalistas, con una excepción: el ataman Grigóriev declara a sus tropas en rebeldía. Hará frente al enemigo. Es la primera ofensiva de Denikin y sus tropas pro-zaristas. Los verdes se le unen. Grigoriev expulsa a los invasores, en virtual alianza con los rojos. Las tropas soviéticas entran en Ucrania y comienzan a saquear y fusilar campesinos. Pronto Makhno es declarado fuera de la ley.
Makhno y Grigoriev se ven aliados, pese al anarquismo del primero y el ultranacionalismo del segundo, a causa del enemigo común.
Grigoriev sería muerto poco después. La historia oficial soviética dice que Makhno ordenó su fusilamiento por traidor (que lo era, ya que pretendía regresar con los verdes y pactar con los blancos). La historia libertaria sostiene que dio un discurso reaccionario durante un congreso. Este discurso habría detonado un furioso debate con Makhno, quien destruyó por completo sus argumentos. Ante esto, humillado al haber sido derrotado por un campesino teoricamente iletrado, enfurecido, Grigoriev desenfundó su arma e intentó matar a Makhno, lo cual llevó a un tiroteo en el que el primero perdió la vida.
Mientras tanto, la Tierra Libre florecía. Adelantada a su tiempo, no había clases sociales, ni partidos, ni dirigentes, ni ninguna forma de policía, ni prejuicios raciales. La libertad de culto era plena, pero no sostenida. Es decir, existían las religiones, los funcionarios y los templos, pero eran mantenidos por los fieles de modo voluntario. En algunas regiones, es verdad, había comisarios soviéticos que traían ordenes de Moscú. El Ejército Negro se cruzó de brazos, hizo lo que prometió hacer: proteger a los individuos sin gobernar. De hecho, no tenían voto en el comité más que aquellos que fueran residentes, los que estaban de paso tenían voz, pero nada más. En varias oportunidades se desataron pequeñas luchas entre bolcheviques y anarquistas. El Ejército Negro no hizo nada, permitió que ocurrieran sin más. La pasividad en el contexto es un hecho en sí mismo. Al no hacer nada, Makhno decía a Moscú: “Va en serio”. El sur de Ucrania se había transformado en una sociedad anarquista que funcionaba en la práctica. Sin estado.
Ante los hechos ante narrados, los comunistas actuaron del único modo que conocían: con violencia. Masacraron campesinos, intentaron reinar por el miedo, al igual que siniestro Leviathan de Hobbes. Es en este contexto en el que se persigue a Makhno.
Y es, también, en este contexto en el que Denikin y su Ejército Blanco atacan Guliaipolé. Es el seis de junio de 1919.
Makhno comprende que los bolcheviques no harán nada por Ucrania. Los blancos están fortalecidos, en alianza con los verdes, más los ingleses, franceses y polacos, la “intervención aliada en la Guerra Civil Rusa”, como se la llamó. Al mismo tiempo, los soviéticos tenían muchos frentes abiertos. El futuro era oscuro. Europa comprendió entonces que sólo el Ejército Negro podría enfrentar a los monárquicos.
Makhno, al frente de 15.000 hombres, marcha a enfrentar a Denikin. A fines de septiembre de 1919 comienza una lucha sin tregua. La superioridad numérica de los blancos es abrumadora. Sorpresivamente, y tras llevar la lucha a campo abierto durante más de cuarenta horas, el Ejército Blanco huyó. Habían perdido dos divisiones. ¿Cómo?
Makhno había tenido una idea brillante. Mecanizó la infantería. Así, caballería e infantería lograban moverse a la misma velocidad y concentrarse, como células, en grupos menores. De este modo destruyeron dos divisiones blancas. Y otras tres más a lo largo de la huída de Denikin. En tres días ganaron 350 kilómetros. Muchos de los lugares tomados por los anarquistas resultaron clave para el avance del Ejército Blanco hacia Moscú, lo que salvó la ciudad.
A fines de 1919 el Ejército Negro enfrenta, en inferioridad númerica una vez más, al Ejército Blanco. Resultado: huída de los monárquicos y un botín de 600 camiones, munición e incluso un aeroplano para los ucranianos. La revolución y la sociedad anarquista vivieron su apogeo. Pero no duraría.
Pronto llegó la inflación y los comunistas acusaron a los anarquistas de ineptitud y de beneficiar a los campesinos en detrimento de los obreros de los centros urbanos. Esto es falso. La inflación fue producida a causa de los cobros del ejército de ocupación austro-alemán, quienes habían auxiliado a los verdes en 1917 y 1918, cobrando en mercadería. Los cobros pronto se convirtieron en saqueos masivos.
(Sigue en el otro post)
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