Go Back   Champions of Regnum > Español > La Taberna

La Taberna Un lugar para conversar sobre casi cualquier tema

Reply
 
Thread Tools Display Modes
Old 03-03-2009, 07:29 PM   #1
Escarceo
Banned
 
Join Date: Mar 2009
Posts: 0
Escarceo is an unknown quantity at this point
Default Grimm En La busqueda de su padre

Me llevo muy poco tiempo escribir esta historia. Le puse mucho empeño, por lo que les pido que la disfruten.

Last edited by sergiomermer; 03-24-2009 at 05:13 AM.
Escarceo no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Old 03-03-2009, 07:31 PM   #2
Escarceo
Banned
 
Join Date: Mar 2009
Posts: 0
Escarceo is an unknown quantity at this point
Default Grimm en la busqueda de su padre

LA MALA NOTICIA


Su nombre es Grimm Turgar, hijo de Gothrom. Su madre murió a causa de una enfermedad muy grave.
El vivía con su padre, en Crepuscular cerca de Verdecorazon, una ciudad de enanos. Su nombre proviene de un mito urbano que dice que cada cien años los monstruos, que habitan en las montañas cerca de la ciudad, bajan para alimentarse.
El padre de Grimm “era” herrero. A este nunca le gustó mucha esta profesión pero se divertía ayudando a su padre a construir y vender armas. Prefería luchar con sus amigos hasta hacerse daños graves.
Gothrom tenía un amigo, Hrif, que trataba a Grimm como a un hijo. A este le encantaba ir siempre a acampar con Hrif.
Un día, el pequeño fue al bosque, porque no tenía nada que hacer. Camino algunas millas hasta que encontró una casa que parecía abandonada.
Él se acercó, con paso decidido. La puerta de madera, grande y con lujosos tallados parecía que no se abría hace años.
Ésta se movió produciendo un chirrido estruendoso, dejando a la vista a un paisaje detenido en un tiempo lejano. Las paredes, todas rajadas, tenían mucho moho, con un olor penetrante. Sus muebles estaban llenos de telarañas, que parecían haber estado allí
por muchos años. Decidió entrar con mucho sigilo. Un silencio atemorizante rondaba por toda la casa. Solo se oían sus pasos en esa casa tan tenebrosa. Al entrar vio un pasillo muy largo. Al final de este una larga escalera de madera se extendía hacia arriba. Un miedo lo invadió, pero igual decidió subir. Cada paso que daba hacia crujir la madera del piso. Llego a la escalera. Se dio cuenta de que era muy larga, pero la curiosidad lo hizo subir. Los escalones eran tan viejos que Grimm temía que uno se rompiera mientras el subía. Esta parecía interminable. Cuando llego al final se encontró con una sala enorme con una silla grande al final de esta, dada vuelta mirando a una chimenea prendida. El muchacho tenía mucho miedo, pero dijo:
-¿Quién anda ahí?
-¡Ah!, al fin llegaste, Grimm hijo de Gothrom-dijo una voz.
-¡¿Quién es usted?!-preguntó casi paralizado por la repentina aparición de la voz.
-Quien soy no importa, mi nombre no te interesa, pero debes saber que tiempos difíciles se acercan joven. Abre bien los ojos, escucha atentamente, que el día se aproxima-contestó la voz.
-¿Qué día? ¿De qué habla?-preguntó Grimm con mucha curiosidad-Déjese ver.
Cuando termino de decir esto un anciano bastante alto se levantó de la silla. Tenía el cabello y la barba muy larga y sucia. Llevaba puesto una capa de color azul con muchas telarañas. Era muy alto, y estaba apoyado en un bastón.
- Ya se acercan las criaturas espectrales, estas solo traen peste y destrucción- dijo el anciano
-¿Qué criaturas?
- Debes estar preparado joven enano, que ya están muy cerca los Gnoll –dicho esto agarró el bastón con las dos manos y golpeo el piso con una fuerza inhumana y un fuego subió por todo su cuerpo y desapareció.
Él estaba ahí, estupefacto, mirando el lugar donde había desaparecido aquel humano. Cuando recobró el movimiento bajó rápidamente las escaleras y salió de aquel fantasmagórico lugar.
Fue corriendo a su pueblo, guardándose el encuentro con aquel anciano en sus pensamientos, decidido a no contarle esto a nadie más que a su padre.
Cuando llegó al pueblo fue a su casa apresuradamente. Llegó y encontró a su padre en la sala de la casa trabajando en una espada y le contó todo lo sucedido. Este puso cara de afligido y se dirigió a una estantería que se encontraba cerca de donde estaban. De allí el padre sacó un hacha pequeña y se la dio a su hijo diciendo:
-Toma hijo mío. Te doy esta hacha que estuvo en la familia por generaciones. Debes recordar no tenerle miedo a nadie. Que estas sabias palabras te den valor para toda tu vida-dijo esto y lo abrazó con mucha fuerza.
Pasaron los días. Un día cuando Grimm se despertó fue hacia la sala donde el padre le había dado el hacha, ya hace tiempo. Él estaba ahí, sentado, esperando a su hijo.
-Ven hijo mío, necesito encomendarte algo. Quiero que vallas a buscar unos frutos azules que solo crecen a 1 milla del pueblo, siguiendo el camino. Ve ahora y trae 6. ¡Corre!.-dijo el padre
Este fue. En el bosque había mucha niebla, y se sentía un silencio que daba miedo, que se expandía por cada rincón del bosque. Parecía que los árboles estaban muy atentos. No se escuchaba a ningún pájaro, a nada. Todo era silencio.
Le llevo 3 horas hacer este trabajo. Cuando llego a su pueblo este estaba destruido. Había muchos enanos muertos. A lo lejos Grimm divisó a unos seres que jamás había visto en su vida. Parecían humanos, pero tenían cara de hombre lobo y pies de lobo. Poseían el cuerpo de humano. Eran criaturas venidas de las mismísimas tinieblas. Algunos llevaban gente arrastrando. Estaban demasiado lejos. Cuando Grimm quiso ir a su casa para ver como estaba su padre, se dio cuenta de que uno de ellos llevaba a su padre, que parecía inconciente y tenia mucha sangre. Fue corriendo a su casa. Saco una armadura que se encontraba allí y se dirigió, luego de esto, a la dirección donde se habían ido esas criaturas horrendas.
Cuando estaba cerca de la salida del pueblo, escucho una voz que lo llamaba. Era Hrif.
-Hrif, ¿qué te sucedió?-preguntó Grimm
-Niño amado, este es el momento de tener miedo. ¿Quién podría matar a estos seres?-preguntó este con la mirada perdida.
-Yo podría, ya que no tengo nada que perder-le contestó.
-Ten cuidado, agudiza tus sentidos durante la noche, existen seres muy malvados en el mundo. No le temas a nadie Grimm hijo de Gothrom-dijo esto con sus últimas fuerzas que le quedaban.
Grimm estaba ahí tendido en la calle llorando por la muerte de alguien muy especial.
Se dirigió con paso decidido hacia los límites de su pueblo, pensando en la búsqueda de su padre y la venganza de la muerte de alguien que parecía como un padre para él, pensando en su batalla.


__________________________________________________ _______________

Last edited by sergiomermer; 03-24-2009 at 05:08 AM.
Escarceo no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Old 03-03-2009, 07:43 PM   #3
Escarceo
Banned
 
Join Date: Mar 2009
Posts: 0
Escarceo is an unknown quantity at this point
Default El comienzo de la búsqueda

EL COMIENZO DE LA BUSQUEDA

Era un camino duro. La niebla ya se había disipado. Los árboles parecían que se habían tranquilizado. Caminó mucho tiempo, ya sin rumbo. Era un día muy caluroso, por eso le costaba mucho caminar.
Cuando salió del bosque, estaba oscureciendo. No se animó caminar más ese día, así que acampó por ahí.
Salió el sol. Era un día despejado. Grimm se levantó con mucho ánimo.
Caminó un par de horas y sintió hambre. No sabía que comer. Divisó a un conejo que estaba a unos 40 metros.
Empezó a correr para atraparlo, pero el animal era más rápido. Este se escondió en un hueco en el piso que era su madriguera. Grimm espero con ansia que saliese aquel conejo de su hogar. Pasaron uno cuantos minutos, nada paso, y el enano tenía más hambre.
El joven con mucha hambre alzó una piedra del piso, la arroyó dentro del hueco y se preparó con su hacha. El conejo salió y Grimm lo decapita de un hachazo. Fue a buscar leña para hacer fuego para cocinar aquel animal. Encontró algunos troncos y los prendió friccionando.
Después de una buena comida empezó a caminar en una sola dirección. Caminó mucho tiempo y cada vez el sol se ponía mas caliente. Tenía mucha sed. Cerca del camino vio una casa. Llamó 3 veces pero nadie contentó. Cuando ya se estaba por marchar, desilusionado, abrió la puerta una anciana.
-¿Qué sucede joven?-preguntó la anciana sorprendida por la visita-Hace mucho que nadie llama aquí.
Grimm le contó lo sucedido en su pueblo, y la anciana se mostró muy comprensiva.
Esta lo hizo entrar. Era una casa pequeña. Tenía muchas telarañas en las paredes. Parecía que ella vivía sola
-Mira, puedes ir a la ciudad más cercana, Mantomusgoso, para ver quien puede decirte de donde vienen esas criaturas. Allí podrás comprar un mapa y preguntar a alguien sobre los Gnoll. Tienes que seguir el camino unas cuantas millas al oeste. Toma creo que tú necesitas esto más que yo-dicho esto le puso en la mano del enano 70 monedas de oro. Charlaron un poco y la vieja le dio agua a Grimm. Esta decía que por las noches los caminos eran extraños, que debía tener cuidado con las criaturas de las noches. Se fue de muy buen humor.
Cuando ya llevaba un buen rato caminando vio a lo lejos una muralla. No era grande ni pequeña, pero parecía fuerte. Dos guardias con arcos en la muralla y dos en la puerta. Esta era enorme.
Cuando llego a unos 20 pies los guardias de las murallas tensaron sus arcos y uno de la puerta gritó:
-¡Alto, enano! ¿Qué quieres?
-Vengo en busca de información y de alguien que me la pueda dar-contestó Grimm.
El guardia ordenó que las puertas se abriesen. Cuando estaba entrando el enano otro guardia le dijo:
-No armes problemas y se cuidadoso, un solo paso en falso y estarás colgado por el cuello.
-No se preocupe solo vengo por información.
Cuando entro a aquella ciudad vio magnificas construcciones. Había muchos mercaderes ambulantes vendiendo todo tipo de cosas. Las casas de esa ciudad eran grandes, lujosas y muy bellas. Las calles eran de piedra, y al final de donde estaba el pequeño enano, a 2000 metros, había una casa gigantesca. No pudo ver muchos detalles debido a que estaba muy lejos.
A cada esquina había guardias que patrullaban.
Le dio hambre y se dirigió a la taberna más cercana que se encontraba a cinco casas de donde estaba. Ésta tenía un aire antiguo. Con muchas lámparas adornando las paredes. El espacio era grande y lo ocupaban 5 mesas al medio, una escalera un poco alejada y unas cuantas mesas más atrás de esta. Las mesas del medio estaban casi todas ocupadas. Pero la de atrás solo una estaba ocupada, al parecer por un hombre encapuchado.
Grimm se dirigió al tabernero, un hombre gordo que estaba detrás de la barra.
-Debe algo de comer-dijo Grimm
Cuando el hombre miro al enano, este se dio cuenta que le faltaba un ojo.
-Son 2 monedas de oro-dijo con una voz muy grave
-Tome, aquí tiene.
Miró hacia donde estaban las mesas llenas, vio que todos lo estaban observando y luego se dieron rápidamente la vuelta.
-Es que la gente de aquí es muy desconfiada-le dijo el tabernero a Grimm, al ver la cara de incredulidad que este ponía, mientras le daba su comida.
-No se porque tienen que desconfiar de un enano-dijo este confundido.
-Mira, ves a ese hombre que esta ahí sentado-señalo el tabernero detrás de la escalera- Él es un mago, y dijo que no hay que confiar mucho en los enanos. Y que si aparecía uno por aquí traería el mal a este pueblo, que estuvo 100 años en paz.
-Yo no vengo a crear caos-respondió-Solo vengo en busca de información acerca de unas criaturas que se llevaron a mis padres.
-El mago tal vez pueda darte algo de información.
Grimm se dirigió hacia donde estaba aquel hombre encapuchado con su bebida. La zona donde se encontraba la mesa era un lugar oscuro y lúgubre. Se acercó a este, que estaba de espalda, con decisión y le dijo:
-Señor me dijeron que usted puede darme los datos que yo busco.
-Todo a su debido tiempo señor Turgar-respondió el mago, para sorpresa de Grimm-Sé lo que buscas, también sé de donde vienes, pero no es el momento y el lugar indicado para hablar de eso. Ven acompáñame con un trago.
Este se dio vuelta y dejo ver a un hombre con muchas arrugas del tiempo. Tenía la cara de alguien con mucha inteligencia y sabiduría, pero un poco hostil. Le pareció muy conocido pero no dijo nada.
-Ya es de noche-dijo el anciano- Ve y duerme un poco, debes de estar cansado por semejante viaje. Duerme una noche aquí, dile al tabernero que Arcanos te dejó. Ve mañana a la biblioteca y allí te explicaré todo- dicho esto se levanto, saludo al tabernero y se fue.
El tabernero fue a la mesa donde estaba Grimm y le dijo:
-¿Quieres algo más?
-No gracias. Quiero dormir un rato.-contestó el enano.
-Cuesta 20 monedas de oro la noche.
-Si, ya se, pero vengo de parte de Arcanos.
-¡Oh! No sabía que tú lo conocías. Ven por aquí-dijo y lo guió subiendo las escaleras. Terminando esta había un pasillo largo con muchas puertas a los costados- Ven sígueme- Caminaron por el largo pasillo hasta el final, donde había una puerta pequeña- Esta es una de las mejores habitaciones de enanos-dijo abriendo la puerta y dando lugar a una hermosa habitación, con una lámpara al lado de la cama, la cama, pequeña y cómoda para un enano. La habitación era toda a medida para él, con una ventana de su estatura, el techo un poco bajo, todo a medida-¿A que hora quiere que lo levante señor?
- Temprano, por favor, tengo una cita con Arcanos.-contestó Grimm
-Está bien- dijo este cerrando la puerta.
Cansado se fue a acostar, sacó el hacha que tenia guardada entre la ropa y la puso debajo de la almohada, y se durmió en el instante. Era un sueño confuso. Él estaba primero en la casa abandonada, luego veía como se llevaban a su padre.


__________________________________________________ ______________

Last edited by sergiomermer; 03-24-2009 at 05:14 AM.
Escarceo no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Old 03-03-2009, 07:44 PM   #4
Escarceo
Banned
 
Join Date: Mar 2009
Posts: 0
Escarceo is an unknown quantity at this point
Default Los amigos

LOS AMIGOS

Se despertó por un fuerte ruido, que se debía al tabernero que le decía que ya era hora de levantarse. Entonces se acordó de la casa abandonada del sueño y se dio cuenta de que el anciano que “vivía” allí era el mismo que el de anoche. Sorprendido y a la misma vez feliz le pidió al hombre que le haga un desayuno.
-Cuando bajes estará listo-dijo el tabernero
Grimm se guardó de vuelta el hacha entre su ropa y bajó. Estaban pocas mesas llenas, y en una solitaria se encontraba el desayuno de él. Terminó de desayunar y se dirigió a donde se encontraba el tabernero, detrás de la barra.
-Disculpe, ¿Usted sabe donde se encuentra la biblioteca más cercana?-preguntó el enano.
-Si, a dos cuadras adelante y una a la izquierda-contestó el hombre.
Grimm salió de la taberna y se dirigió a la biblioteca.
En la calle se encontraban muchas personas. Estas miraban con desconfianza al enano. Llegó a la biblioteca. Tenía una gran escalera para su ingreso, una enorme puerta de madera.
Cuando entró vio muchas estanterías con libros muy viejos. No había mucha gente como afuera. Divisó en un rincón al mago. Este estaba leyendo un gran libro. Levantó la mano, sin bajar la vista de este, haciendo señales para que Grimm se acercase. El enano fue a donde estaba el mago a paso rápido.
-Escucha con atención. Tu destino todavía no es claro, pero se que en esta ciudad encontrarás a un humano y a una elfa. Estos se llaman Jacox y Lía. No se porque, pero siento que debes ir con ellos. Ten cuidado, porque el camino puede ser peligroso. Esos monstruos vienen de las montañas del Las Cimas Negras. Toma cómprate una armadura y un arma grande- dijo esto y le dio 1000 monedas de oro-Compra cosas que te sirvan en tu viaje. Puedes comprar todas las cosas a dos calles de aquí. Ahora ve.
Grimm salió de la biblioteca y se dirigió a donde Arcanos le había indicado.
Cuando llego vio a muchas tiendas que vendían de todo. A muchas criaturas (elfos, humanos, enanos, etc.) que compraban cosas para sus viajes. Fue a la tienda donde vendían armas, y casi nadie iba allí. Turgar vio que un humano se dirigía allí, pero pensó que no debía ser el hombre que el mago dijo. Cuando llegó le pidió al comerciante un hacha de batalla y una armadura de cuero duro:
-Seria 750 de oro, pero le dejo a 1500 a ustedes tres y pueden elegir lo que necesiten-dijo el comerciante mirando a la elfa, luego al humano y al último a Grimm:
-¿Qué dicen ustedes?-preguntó el hombre al enano y a la elfa.
-Esta bien- contestaron Grimm y la elfa.
-Bueno, ¿que quieren comprar?-preguntó el vendedor.
-Yo necesito un espadón y una armadura de cuero duro reforzado-contestó el hombre.
-A mi déme un arco largo y una armadura de laminas por favor-dijo la elfa.
- Tomen, aquí tienen-dijo el comerciante alcanzándoles las cosas que compraron.
Los tres personajes pusieron 500 monedas de oro para comprar todo. Cuando ya tuvieron todo la elfa preguntó:
-Yo me llamo Lía ¿Y ustedes?.
-Yo soy Jacox-contestó el humano.
-Yo me llamo Grimm, y estoy en una misión de búsqueda. Unos Gnoll se llevaron a mi padre, y vienen del oeste.
Contaron historias de ellos mientras caminaban por la ciudad sin rumbo. Grimm se enteró de muchas cosas, por ejemplo, que Jacox era sirviente y un día escapó de donde estaba. La elfa, Lía, venia de Verdecorazón, y que no se acordaba de su pasado. Tenía unas hojas de un diario, al parecer de ella, con un oscuro pasado.
El grupo se dirigió a una taberna para beber algo.
Cuando llegaron bebieron un poco en silencio, y luego la elfa se acercó al tabernero:
-Disculpe, usted tiene algunos encomiendas para mi y mis amigo-preguntó.
-Tome, revise aquí y haga la que usted quiera y recibirá su recompensa-dijo sacando un cofre llenos de pergaminos.
Lía agarró uno de estos y leyó. Este decía que debían acabar con una tribu de goblins que se encontraba en el bosque Llanto del Río, a unas tres millas de la ciudad. Pero este trabajo se debía realizar en 2 días
-Haré este-dijo cuando terminó de leer y le pasó el pergamino al hombre.
-Esta bien. Venga por su recompensa en 2 días-contestó el hombre.
-Cuanto me pagarán-preguntó Lía.
-Unas 700 monedas de oro-contestó otra vez.
-¿Tiene usted un mapa del mundo?
-Si, si tengo, pero so lo una mitad. Son 20 monedas de oro.
-Démelo-dijo la elfa sacando una bolsita de monedas de oro.
El hombre saco otro cofre, y de ahí saco el mapa. Se lo entregó a Lía y guardo aquel objeto. Lía se dirigió a donde estaban sus acompañantes.
-Bueno iremos ahora a matar a uno goblins y después te ayudaremos a buscar a tu padre enano-dijo esta cuando llegó.
-Entonces que hacemos aquí, vamos-dijo Grimm
-No queda muy lejos, pero tenemos que comprar equipo para el viaje-dijo Jacox tras examinar el mapa.
-Bueno, entonces debemos ir a la tienda que está cerca-comentó Lía.
La tienda quedaba a dos calles de allí. Cuando llegaron vieron muchas cosas en ese lugar: cabezas de animales disecados, muchas armas colgadas, equipo para escalar, etc.; el dueño se encontraba detrás del mostrador. Los tres se acercaron a él uno le preguntó:
-Señor, ¿tiene usted comidas para 4 semanas, una carpa, 5 antorchas y algo para encenderla? ¡Ah! También necesito una mochila para llevar algo de esto -pregunto Jacox.
-Sí, espere un minutito acá que ya le traigo-contestó el vendedor que abrió una puerta que estaba detrás del mostrador, entró en la habitación y cerró la puerta.
A la elfa le pareció muy conocido aquel personaje. Cuando volvió con los materiales Lía le preguntó:
-¿Cuánto es?
El hombre la miró y Grimm vio que palidecía un poco:
-No, nada para usted señorita Lía-contestó temblando.
-¿Qué? ¿Cómo sabes mi nombre?.
-Usted me dijo que no hablara de ese tema. No se acuerda-respondió el hombre.
-No. Cuénteme todo.
-Hace más de 10 años yo vivía en las afueras de la ciudad con mi esposa y mi hijo. Un día el cielo se nubló, estaba todo muy callado.-hizo una pausa y lagrimeó un poco, como si el recuerdo lo lastimara por dentro-Mi hijo tenía mucho miedo, lo tranquilicé y le dije que nada pasaría. Sentimos que alguien golpeaba la puerta. Fui a ver quien era y cuando abrí recibí un puñetazo. Caí al suelo y vi que usted me había golpeado. Atrás de usted había 5 sujetos que parecían lobos, eran altos y horrendos. Me pidieron dinero, y mucho, una cantidad que yo no tenía. Ustedes se llevaron a mi hijo y me dijeron que debía pagarles o si no nunca lo volvería a ver-el hombre no soportó más y empezó a llorar a lagrima viva, pero aun siguió- Les pregunté si podía darles un poco e ir recaudando para darle. Ustedes aceptaron, pero hasta ahora me falta pagarles. Tome, tome- dijo dándole el equipo, unas cuantas piedras que cuando se las raspan salen chispas y una bolsa muy pesada-Aquí esta una gran parte del oro, quince mil monedas de oro. Por favor no le hagan nada a mi hijo. Ya tendré todo el oro para dentro de 9 meses.-dijo y se fue de vuelta atrás de la puerta.
Los personajes se quedaron muy sorprendidos. Grimm y Jacox miraban ahora a Lía con desconfianza, pero no dijeron nada. Salieron de la tienda muy conmocionados por el asunto y se dirigieron silenciosamente a la entrada de la ciudad. La tarde estaba cayendo y la noche se acercaba lentamente. Salieron de la ciudad. Hicieron unas cuantas millas y se puso más oscura la noche. El lugar donde se encontraban era todo llano, con un camino de tierra, muy peligroso para estar de noche. A lo lejos Grimm divisó un bosque. Caminaron unas cuantas horas hasta llegar. El bosque parecía tétrico. Decidieron entrar un poco, separándose del camino, pero no tanto porque sentían terror en cada paso que daban al adentrarse a ese oscuro lugar. Jacox se quedó de guardia para vigilar que nadie se acercara, y más que nada a Lía.

Last edited by sergiomermer; 03-24-2009 at 05:14 AM.
Escarceo no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Old 03-03-2009, 07:45 PM   #5
Escarceo
Banned
 
Join Date: Mar 2009
Posts: 0
Escarceo is an unknown quantity at this point
Default Campamento Goblin

CAMPAMENTO GOBLIN

Grimm se turnó con el humano para vigilar. Cuando le llegó la hora de vigilar estaba todo oscuro. Todo era silencio, un silencio que perforaban los oídos. El enano escuchó muchos pasos, pero que se encontraban un poco lejos. Él ya no tenía miedo. Todas las aventuras lo habían hecho un hombre.
Llegó el amanecer. Las hojas de los árboles brillaban a la luz del sol. El aire era puro. Grimm despertó a los otros. Jacox sacó de su mochila unas cuantas latas de alimento y las repartió. Grimm agarró saco su hacha pequeña de entre la armadura y la ropa y de un solo golpe la abrió:
-De algo les sirve traer a un enano al viaje-dijo y se volvió a guardar el hacha.
Cuando terminaron de comer salieron de aquel bosque y se dirigieron al camino. Caminaron un largo rato por el lugar, todo llano. A una distancia considerable vieron aparecer otro bosque, Llanto del Río. Caminaron unas 3 horas y llegaron a las entradas del bosque. Se adentraron al corazón del bosque, en busca de aquella tribu goblin. Los árboles que se encontraban allí eran muy grandes, y no se le veía el final. Los tres sentían como si los estarán mirando, pero aun así siguieron caminando. En el piso había muchas hojas, porque ya se acercaba el invierno. Grimm iba adelante, mostrando valentía. La elfa iba al medio y el humano iba atrás vigilando todo, hasta Lía.
Mientras caminaban escuchaban risas y muchos pasos. Los árboles empezaban ahora a crecer muy juntos, dificultando el camino para los viajeros. Pasaron los minutos. A todos ahora les invadía un miedo terrible. Grimm llevaba su hacha listo para atacar, Lía tenia el arco tensado por una flecha y Jacox había desvainado su espada. Todos miraban arriba. Mientras estaban atentos mirando a los árboles Grimm pisó un par de hojas y cayó a un pozo. Se lastimó mucho las piernas. Los otros dos al ver esto retrocedieron y pisaron otra trampa que había en el suelo, y en un instante quedaron colgados de los pies y sus armas cayeron al piso. El humano y la elfa vieron que pequeñas figuras que se encontraban en los árboles iban a la dirección donde ellos se encontraban, indefensos. Esas figuras pequeñas se trataban de goblins. Eran 5. Muy pequeños pero con una maldad inmensa. Tenían la nariz y las orejas largas. Sus ojos de un color rojo fuego. Sus dientes eran puntiagudos llenos de sangres
Estos lo sacaron a Grimm con una red que había allí y lo amordazaron y le quitaron el hacha y le sacaron la armadura.
A los otros 2 le cortaron la soga donde estaban sujetos ellos con el pie y cayeron de cabeza al piso y también le echaron una red y también lo despojaron de sus armas. Los llevaron arrastrando hasta un lugar del bosque que no tenía árboles. Era un circulo de pasto corto con cabañas pequeñas echas de pajas. En el centro había una hoguera con tres palos. Ataron allí a los prisioneros. Dejaron todas sus pertenencias dentro de una de sus cabañas. Después de esto un goblin gritó unas palabras en su lengua y de una cabaña salio un goblin rey. Estaba vestido con un saco largo y de color dorado con blanco con un carcaj colgado en la espalda y un arco corto. Del cinturón que tenía colgaba una espada corta. Este la sacó de allí y apuntó con ella a los prisioneros:
-Ustedes serán quemados por invadir mis tierras-dijo este en la lengua de los otros. Luego se dirigió a súbdito que tenia una ampolla y le gritó algo en su lengua.
Este fue corriendo a donde estaba la hoguera y cuando estaba apunto de prenderla Lía grito:
-Alto enano.
El rey se dio vuelta para ver quien había gritado. Miró a Lía con sus ojos llameantes y le dijo:
-Vuelve a decirme eso y te cortaré en pedazos y los quemaré-gritó en la lengua de los tres.
-Pero te recomiendo que seria una mala idea prendernos fuego-dijo la elfa; como el rey no contestó agregó: pusimos rastros en el camino que guían hacia aquí. Dentro de un rato vendrán y los matará a todos ustedes si no nos liberan.
El goblin se quedo mirando a Lía estupefacto. Llamo a unos de sus sirvientes y le ordeno algo. Este se fue saltando de árbol en árbol hasta que se perdió de vista. Pasaron unos cuantos minutos y se vio que el goblin venia. Este se acerco al rey y le dijo algo.
-Me informa que no hay rastros-dijo el rey a los tres-Me mintieron.
-No es un rastro visible idiota- contestó Lía- no lo dejaríamos visible para que cualquiera lo encuentre.
El rey se quedo un rato callado y luego gritó unas palabras en su lengua. Los otros goblins se fueron y luego el rey se dirigió a los prisioneros.
-Nos vamos. Pero quedaran atados.
Dicho esto se fue corriendo y riendo, una risa malvada.
Forcejearon pero no pudieron romperla. Pasaron los minutos. Grimm se acordó que tenía el hacha pequeña dentro de su ropa. Tras varios intentos desesperados pudo sacarla. Con ella corto la soga que lo ataba y cuando estuco libre saltó de aquella hoguera. Luego se dirigió a donde se encontraban sus amigos y los liberó a todos.
Fueron a investigar aquella zona y entraron en cada cabaña. Estas poseían camas de paja muy duras. En una de ellas encontraron sus pertenencias. Siguieron investigando hasta llegar a donde había salido el rey. Esta era igual que las otras pero tenia un cuadrado de madera en el piso, como una puerta. Como Grimm era el único que cabía en esas chozas entró con mucha decisión y levanto aquel cuadrado de madera. Este cuadrado dio lugar a un agujero. La luz del sol penetró un poco en aquel lugar y Grimm vislumbro una escalera que guiaba abajo. Salió de la choza y le pidió una antorcha a Jacox y un par de piedras. Prendió la antorcha y con mucha decisión volvió a entrar y empezó a bajar las escaleras. La luz de aquel objeto no era muy grande y Grimm solo podía ver muy poco. Ya cuando terminó de bajar las escaleras empezó a caminar en línea recta. A los costados donde llegaba la luz Grimm veía órganos tirados, cuchillos con sangres. Aterrorizado por aquellas imágenes fijó su vista al techo, pero fue peor. Vio personas colgadas que le faltaban pedazos de sus cuerpos. Les chorreaba la sangre.
El piso estaba resbaloso por aquel líquido desagradable. Ya asustado empezó a correr hasta llegar a la pared opuesta de donde había venido. Esta pared era de ladrillo. Siguió tocando hasta llegar a una esquina. Con la antorcha iluminó la pared y vio un ladrillo salido. Lo apretó por curiosidad. Se prendieron unas antorchas que estaban en la pared por arte de magia. El lugar era horrible. El piso estaba bañado de sangre que goteaba de cuerpos que estaban colgados. Había piernas de hombres tiradas en el piso, cabezas de elfos, enanos, y de todo tipo clavadas en estacas. Grimm se acercó a esas cabezas y se dio cuenta de que estas formaban un círculo que encerraba a otro círculo grande, con un fondo negro y una silla en el medio. El enano empezó a caminar en dirección donde estaba aquella silla, que solo podía ver el respaldo de esta. La rodeó para ver que había. Eso fue lo que mas aterrorizó a Grimm. Era el cuerpo de un elfo abierto por todo el tórax. El corazón del enano empezó a latir con violencia. Se dirigió hacia las escaleras corriendo. Cuando estuvo por subir pisó una baldosa salida. En la pared de atrás se abrió una compuerta de ladrillo. Le agarró curiosidad y se dirigió con mucho sigilo hacia allí.
Era un hueco gigantesco. Entró en aquel espeluznante lugar. La luz de la antorcha mostró un largo pasillo y algo muy brillante en el piso que Grimm no pudo distinguir. Comenzó a caminar en dirección a donde se encontraba aquella luz. Mientras se dirigía allí iluminó las paredes que lo rodeaban. Vio muchos huecos en ella que se encontraban a su altura. Cuando llegó a aquella luz vio que se trataba de una baldosa. La rodeó para no tocarla porque supo que se trataba de una trampa o algo. Siguió caminando y vio que el pasillo doblaba a la derecha. Con mucho sigilo, por si aparecía alguien, dobló rápidamente la esquina del pasillo. Este terminó en una habitación.
Esta era más pequeña que la anterior. Había unos estantes donde se encontraban muchas cajas. En el suelo de la habitación había dos cofres grandes y al final se encontraba un objeto grande, como una puerta pero apagada. Grimm se dirigió a unos de los cofres. Este estaba con cerradura. Agarró su hacha y tras barios intentos rompió la cerradura. Este tenía adentro una bolsa y algo que no pudo distinguir muy bien, porque estaba en un rincón y era muy pequeño. Agarró la bolsa y la sintió un poco pesada. La abrió. Había muchas monedas de oro. Las guardó entre sus ropas, luego agarró aquella cosa pequeña y se dio cuenta de que era un diamante. Contento por aquel descubrimiento, salio de la habitación, recorrió aquel pasillo sabiendo por donde pisar hasta que llegó a la sala donde estaban los cuerpos. Caminó hasta llegar a la escalera. Salió de aquel espantoso lugar.

Last edited by sergiomermer; 03-24-2009 at 05:14 AM.
Escarceo no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Old 03-03-2009, 10:08 PM   #6
YhOsh
Apprentice
 
YhOsh's Avatar
 
Join Date: May 2008
Location: Coatzacoalcos, Veracruz, México, De Vacaciones, En mi casa, En mi cama, Jugando Regnum
Posts: 85
YhOsh is an unknown quantity at this point
Default

¿Tengo una duda sobre enanos?
Si los hombres y mujeres enanos son muy bajitos...¿los niños y niñas son mas bajitos?
__________________
Teмpυѕ'Dιѕтυrвâтυм
Y h O s [Nivel 50] Sir Y h O s [Nivel 25]
YhOsh no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Old 07-13-2009, 01:22 AM   #7
Aberdil
Pledge
 
Join Date: Jul 2009
Posts: 0
Aberdil is on a distinguished road
Default

Che, muy linda la historia.

Lastima que hallas hecho lo que hiciste para ganarte ese ban.

Desde los confinados limites de la Isla de Iniciacion de Syrtis,

Te saludo.
Aberdil no ha iniciado sesión   Reply With Quote
Reply

Thread Tools
Display Modes

Posting Rules
You may not post new threads
You may not post replies
You may not post attachments
You may not edit your posts

BB code is On
Smilies are On
[IMG] code is On
HTML code is Off

Forum Jump


All times are GMT. The time now is 11:45 AM.


Powered by vBulletin® Version 3.8.7
Copyright ©2000 - 2024, vBulletin Solutions, Inc.
NGD Studios 2002-2024 © All rights reserved