MetallicA en argentina 2010

[dani-o]

Según anunció su compañía discográfica, Metallica llegaría a la Argentina en enero o febrero de 2010 con el objeto de presentar Death Magnetic, su último y exitoso álbum, en el estadio de River Plate.
El cuarteto integrado por James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo arribaría por segunda vez a nuestro país como parte de una gira latinoamericana que arrancaría el próximo 19 de enero en Lima, Perú, y con la cual recorrerían Venezuela, Argentina, Chile, Colombia, México y Guatemala.
Desde que se dio a conocer la noticia, los fans locales no sólo de la banda sino del heavy metal en general están con un impresionante, lógico (y entendible) entusiasmo y cuentan meses, días, horas, minutos y segundos para que se confirme la fecha exacta de su llegada y así poder disfrutar de una de las agrupaciones más legendarias de la música pesada.
Metallica aterrizó por primera vez en la Argentina en 1993. En aquella oportunidad, ofreció un devastador y contundente concierto en el estadio de Vélez que muchos aún hoy recuerdan. Aquel paso del cuarteto por estas tierras tuvo una respuesta de público increíble, tanto por su peso específico como por haber venido en uno de sus mejores momentos. Claro, en aquellos años el combo californiano conquistaba el mundo con el excelente Metallica, el disco de tapa oscura conocido también como The Black Album, y llegaba al país precisamente en esa instancia, algo que sus seguidores agradecieron con creces.
Más allá de la ansiedad y la alegría que está provocando el anuncio de su nueva visita para 2010, valdría la pena hacer un poco de memoria y recordar que, siete años atrás, la gran mayoría de los fanáticos argentinos de Metallica se sintió, y con razón, muy defraudada y con mucha bronca cuando, a una semana de su anunciada presentación en River prevista para el 25 de octubre de 2003, la banda envió un comunicado a la producción local señalando que cancelaba su gira por Latinoamérica y Japón debido al “agotamiento físico y mental de sus integrantes”.
Recuerdo que no fueron pocos los que, en aquel entonces, descreyeron de la “versión oficial” del cansancio de los músicos y deslizaron su enojo, desazón y una pizca de ácida ironía en varios medios, ya sean revistas especializadas, radios o canales de televisión.
Sin ánimo de empañar la algarabía general ni de colocar palos en la rueda, sólo espero que esta vez los integrantes de la banda hayan “descansado lo suficiente” y realmente vengan a nuestro país, teniendo en cuenta la enorme cantidad de acólitos que posee, muchos de los cuales no pudieron estar presentes en el Vélez del ‘93. Sinceramente, una nueva frustración sería muy lamentable. Metallica, no nos falles. Latinoamérica te espera