07-17-2010, 07:40 PM | #15 |
Apprentice
Join Date: Mar 2008
Location: Escribiendo historias...
Posts: 84
|
Capítulo 10!
El arquero Poco a poco fui recuperando la conciencia. Toda la tristeza que había sentido se evaporó. Sentí el cuerpo vacío por la falta de aquella emoción. Me percaté de que una conversación se llevaba a cabo, aún así, no abrí los ojos pero escuché atentamente. También noté un cosquilleo en mi mano. -Se puso guapo.- admitió Galathriel. Elentari rió bajito pero no contestó. -Reina, ¿qué será?- preguntó Treeck a su hija. -No se, veremos después.- dijo tranquila. Decidí que ya era hora de salir de las sombras. Abrí los ojos y contemplé que sus manos acariciaban las mías produciendo el cosquilleo. Miré a sus cansados ojos violáceos. Lentamente nos fui acercando hasta que finalmente la besé con toda la pasión que nunca antes hubiese podido creer posible. Ella se separó y dio un pequeño jadeo en busca de aire. -Alguien está de buen humor.- dijo riendo. -Estoy feliz.- confesé. Escuché mi voz y la noté más suave, pausada y tranquila que antes. -Claro, los elfos son criaturas más felices que los humanos ya que estos tienen su cuerpo cargado de preocupaciones y dolor dejando de lado lo que realmente importa. Al ser un humano transformado, esa diferencia de sentimientos es mucho más notable. De todas formas, los elfos también son capaces de sentir pena.- explicó Galathriel. Abracé tiernamente a Elentari y ella hizo lo mismo conmigo. -Me cuesta creerlo.- dije y luego escondí mi rostro en el pelo de Elentari, disfrutando su aroma. Sentí unos pasos detrás de mí, y giré la cabeza para ver. Obviamente era Treeck quien traía consigo una espada, un arco con flechas y un báculo. Eso me recordó el motivo de la transformación. -¿Ahora?- se quejó Elentari.- ¿No podemos esperar a que salga el sol?- -¿Es de noche?- pregunté -No van a poder encontrar a Sinna sin ayuda, él no sabe nada de nada, será un estorbo.- dijo Treeck indiferente, ignorando mi pregunta, y sentí rencor al verme obligado a admitir que él tenía razón. -Puede ser más tarde.- dijo su hija -No, ahora.- dijo Treeck. Me solté del abrazo y me puse de pie. Elentari ya no me superaba en altura, si no, al revés. Ahora me llegaba a la nariz. Ella levantó la mirada para verme a los ojos. -Estas alto.- dijo riendo. -Eso parece.- respondí. -¿Te queres ver al espejo?- ofreció Galathriel. -Claro…- dije nervioso. Con unos movimientos de su báculo apareció un espejo tan alto como yo. Me miré de pies a cabeza. Mi cuerpo estaba en forma, realmente era más alto y mis ojos ya no eran marrones. Se habían vuelto verdes y mi pelo se aclaró hasta ser un castaño casi rubio. -Me gustan tus ojos.- dijo Elentari mientras me abrazaba de nuevo. Me ruboricé y escondí mi rostro en su pelo para evitar que lo note. -Gracias.- pude contestar al final. Treeck puso su mano sobre mi hombro y me arrastró hasta afuera de la cabaña. Elentari y Galathriel suspiraron molestas. -Vamos.- dijo Treeck soltándome ya afuera de la cabaña. Miré detrás de mí para comprobar si Elentari nos seguía. Ella me miró, sonrió y fue todo lo que necesitaba para continuar. Caminé curioso, intentado adivinar a donde me llevaban. Observé la tranquila ciudad muy de paso, ya que Treeck me apuraba cuando me detenía a mirar algo. La ciudad tenía cierto movimiento, pero muy pobre en comparación a lo que era la primera vez que llegué. Las calles estaban iluminadas tenuemente por antorchas clavadas al suelo y algunas a las paredes de las casas que daban, con lo que deduje, la calle principal. -Este es el centro de la ciudad.- dijo en un susurro Elentari, que me había alcanzado cuando una avispa enorme pasó por delante de mí. En el medio de toda la ciudad, había un quiosco y en su interior un elfo sentado y dormido. -Es el pregonero, cuando hay noticias importantes, él mismo las anuncia por toda la ciudad.- explicó Elentari. Seguí caminando hasta que me quedé quieto por la impresión. Un edificio se erguía alto. En sus puertas dobles se distinguía el dibujo de un gran árbol. A los costados había escaleras que llevaban a los balcones y a la segunda planta. En el segundo piso había una especie de casa más pequeña. -Este es el edificio mas glorioso que hay en todo el reino.- dijo orgullosa Galathriel.- Esta es la casa donde ahora descansan los nobles y políticos pero antes…- y detuvo la frase a la mitad, recordando.- Era mi casa.- agregó finalmente. -¿Tu casa?- pregunté maravillado. Me costaba creer que de vivir en semejante palacio terminaron en esa cabaña.- ¿Cómo es que terminaron en la cabaña?- -Bueno, es una larga historia que te contaré pero mas adelante.- respondió Galathriel.- Ahora hay que seguir.- Y esa fue la última charla hasta que salimos de la ciudad. Me guiaron hasta que nos infiltramos en el corazón del bosque. -Llegamos.- dijo Treeck que se dio media vuelta y me miró fijo a los ojos. -¿Puedo explicarle yo?- se ofreció Elentari. -Como sea.- dijo Treeck mientras se encogía de hombros. Ella se puso enfrente mío y tomó las armas que su padre cargaba. -Los elfos somos criaturas, principalmente, tranquilas y no solemos pelear.- Comenzó.- Pero en momento de guerra, cada elfo suele ser un hábil arquero, un fuerte guerrero o un poderoso mago. Los arqueros son capaces de domar bestias salvajes y hacer que luchen contras nuestros enemigos o ser capaces de disparar flechas mágicas realmente poderosas. Los guerreros, bueno, es muy simple, se dedican a romper todo lo que ven. Mientras tanto, los magos, somos capaces de sanar heridas, revivir aliados o crear conjuros dañinos muy poderosos.- No respondí, tuve que digerir poco a poco toda la información. -Pero uno no puede decidir que quiere ser, hay que sentirlo.- agregó.- Mira, las armas son para ver que clase serás.- Luego Elentari me dio la espada.- Empecemos con esto.- Tome la espada. Esperé unos segundos y luego sentí una corriente en mi interior que subía y bajaba por todo mi cuerpo. -Siento… una corriente en mi cuerpo.- dije confundido. -Es tu magia que reacciona, esta es la forma de saber en que te podrás convertir. Si la corriente es muy fuerte, es porque sin duda serás un experto.- explicó. Dejé la espada en el suelo y Elentari me dio el báculo. Nuevamente sentí la corriente pero era un poco más fuerte que la anterior. -¿Qué sentís?- preguntó Elentari. -Es más fuerte que antes.- confesé y luego apoyé el báculo al lado de la espada. Finalmente Elentari me dio el arco. Con un simple toque sentí una corriente muy fuerte a tal punto que solté el arco y caí al suelo asustado. Ella se rió y me ayudo a levantarme. -Eso, fue muy raro.- dije y mi voz se notaba agitada. -A todos nos pasa, sentiste algo muy poderoso, ¿verdad?- preguntó. -Sí, sentí que en mi interior se movía todo de lugar, no era algo muy placentero que digamos.- confesé. Elentari rió. -Sin más rodeos, desarrollarás la arquería y serás un maestro con el dominio de las flechas.- y luego me abrazó. -Al fin, si te volvías mago, te iba a golpear.- dijo Treeck y luego rió fuerte mientras que Galathriel negaba avergonzada con la cabeza. Continuara... manga de feos! (?)
__________________
La Historia de Icewizard.-Pequeño Cuento de Amor.-Nuevo Mundo.-La Travesía de Apolo.- Perdido como un ruido al alba
Last edited by Icewizard; 07-17-2010 at 08:03 PM. |
|
|