5 Soldados que hace ver a Rambo Como un Marica

[Ludus]

Lo encontré en el foro de mi clan, y la verdad vale la pena conocerlos ,

# 5. Simo Hayha (Un tira de la época de cuando saetas era buena)


¿Quién fue él?

Simo Hayha tenía una vida bastante aburrida en Finlandia. Cumplió con su año de servicio militar obligatorio, después se convirtió en granjero. Pero cuando la Union Soviética invadió su hogar en 1939, decidió que era tiempo de ayudar a su país.

Ya que la mayor parte de la batalla se llevó a cabo en el bosque, pensó que la mejor forma de poner un alto a la invasión era, tomar su rifle, algunas latas de comida y esconderse todo el día en un árbol y dispararle a los rusos. Todo esto con casi 2 metros de nieve. Y con 20 a 40 grados bajo cero.

Por supuesto, cuando los rusos escucharon que docenas de sus hombres eran aniquilados por un sólo granjero con su rifle, se asustaron hasta orinarse en los pantalones. Pronto Hayha pasó a conocerse como “La Muerte Blanca” debido al camuflaje que utilizaba, y de hecho, enviaron misiones completas sólo para matar a un sólo hombre.
Comenzaron por enviar una fuerza táctica para encontrar a Hayha y matarlo. Él, los mató a todos.
Después, reunieron un equipo completo de caza-francotiradores (que son, básicamente, francotiradores que matan francotiradores) y los enviaron a liquidar a Hayha. Él, nuevamente, los mató a todos.

Durante el transcurso de 100 días, Hayha había matado a 542 personas con su rifle. Mató a otras 150 aproximadamente con su ametralladora, elevando su asombroso récord de muertes a más de 705.

Y ya que todos estaban demasiado muertos o demasiado asustados para acercarse a él, los rusos decidieron bombardear todos los lugares en donde pudiera encontrarse Hayha. Supuestamente lo hicieron bien, y en efecto, lograron alcanzarlo con algunos explosivos que rasgaron su camuflaje, pero no lograron lastimarlo, es lógico, él era: ¡La Muerte Blanca maldita sea!.

Finalmente, el 6 de Marzo de 1940, algún bastardo con suerte, disparó una bala expansiva directo en la cabeza de Hayha. Cuando otros soldados lo encontraron y lo llevaron de regreso a la base, le faltaba un pedazo de cabeza. La Muerte Blanca había sido derrotada, al fin…
Después de algunos días, y a pesar de sufrir de un severo caso del síndrome: “disparo-expansivo-en-la-cabeza”, estaba vivito y coleando, recuperó la conciencia el 13 de Marzo, el mismo día que la guerra terminó.

# 4. Yogendra Sinh Yadav (Alto mandado ._.)



Yogendra Sinh Yadav fue miembro del batallón Indio de granaderos durante el conflicto armado con Pakistán en 1999. Su misión era trepar la “Colina del Tigre” (una maldita montaña), y neutralizar los 3 bunkers enemigos en la cima. Tristemente, esto significaba trepar por un enorme acantilado de hielo sólido. Ya que no querían subir todos cargando hachas para el hielo, decidieron mandar sólo a uno, que debería asegurar las cuerdas al risco, y de esa forma, los demás subirían de manera más sencilla (maricas). Yadav, se ofreció como voluntario.

A medio camino del risco de la muerte, sus enemigos se colocaron en una saliente de la montaña y abrieron fuego, les dispararon con ametralladoras, para después lanzar sobre ellos una lluvia de balas con rifles de asalto. La mitad de su batallón fue eliminado, incluyendo a su comandante, el resto quedó disperso y desorganizado. Yadav, ignorando el irrelevante hecho de que recibió 3 disparos, siguió trepando.

Cuando alcanzó la cima, uno de los bunkers abrió fuego contra él con sus ametralladoras. Yadav corrió justo hacia la tormenta de balas, quitó el perno a una granada, la lanzó dentro del bunker matando a todos en el interior. En este punto, el segundo bunker lo tenía en la mira y abrió fuego, él corrió directo hacia el bunker, recibiendo balas en el camino, y mató a 4 hombres fuertemente armados con sus propias manos.
Mientras tanto, el resto de su equipo se quedó paralizado en la cima mirándolo mientras decían: “Cómo carajos lo hizo!?” Fueron tras el tercer bunker y lo neutralizaron con algunas dificultades.

Por su valentía y por tener un “par” tan grande, fue galardonado con la Param Vir Chakra, la más alta condecoración militar India. A diferencia de la Medalla de Honor (USA), la Param Vir Chakra es otorgada solo “al acto de gallardía más raro entre lo raro que está mas allá del deber y que en la vida real es considerada como algo imposible de hacer.” Así es, debes de burlar las leyes de la realidad misma, sólo para ser candidato.

Sólo ha sido entregada en 21 ocasiones, y dos tercios de las personas que la ganaron murieron en el proceso. Al inicio se reportó que Yadav había muerto también, pero al parecer lo confundieron con algún marica del resto de su equipo. O tal vez se imaginaron que ningún ser humano real podría sobrevivir a una pierna rota, un brazo destrozado y de 10 a 15 orificios de bala en 1 sólo día.

# 3. Jack Churchill


¿Quién fue él?
Un comandante aliado en la Segunda Guerra Mundial, y un fanático del surfing, Capitán Jack Malcolm Thorpe Fleming Churchill también conocido como “Jack Churchill El Guerrero” o “El Loco Jack” fue, básicamente, el bastardo más demente en toda la maldita guerra.

Se ofreció como voluntario para deberes de comando, sin saber realmente lo que eso implicaba, pero sabiendo perfectamente que sonaba peligroso, y por lo tanto, divertido!. Se dio a conocer por decir: “cualquier oficial que vaya a la guerra sin su espada no está vestido correctamente” y también por cargar siempre con una espada. Y no una de esas espaditas ceremoniales que dan en la marina. No!, Jack llevaba una auténtica espada escocesa (si, como la de corazón valiente). Y por supuesto, la usaba. Se le reconoció por capturar 42 alemanes y un equipo con morteros en la mitad de la noche, usando sólo su espada.


A Churchill y su equipo se les encomendó la tarea de capturar una fortificación alemana llamada “Punto 622″. Churchill tomó el liderazgo, siempre adelante de todos, en medio de la oscuridad y atravesando alambre de púas y minas, lanzando grandas a su paso. Su equipo hizo lo mejor por tratar de seguirle el paso, pero todos, a excepción de seis, se entretuvieron en el camino con cosas insignificantes como la muerte. De esos seis, la mitad estaban heridos. Después un disparo de mortero mató o hirió gravemente a todos aquellos que no fueran Jack Churchill.

Cuando los alemanes lo encontraron, el estaba tocando tranquilamente “No Volverás a Casa?” en su gaita. Ah, no mencionamos eso? Él la llevaba a todos lados junto con su maldita espada.

Después de ser enviado a un campo de concentración, se aburrió y se fue de ahí. Simplemente salió caminando. Lo capturaron de nuevo y lo enviaron a otro campo. Se escapó de nuevo. Después de caminar 250 kilómetros con sólo una lata oxidada de cebollas como comida, fue encontrado por los americanos, y enviado de regreso a La Gran Bretaña, en donde exigió que lo regresaran al campo de batalla, sólo para darse cuenta (decepcionado), que la guerra había acabado justo cuando había regresado. Como después les dijo a sus amigos: “Si no fuera por esos malditos Yankis, hubiéramos podido mantener la guerra otros 10 años!”