Salud Alsius !!!

[julioguillermo]

La mañana era tranquila, y desde el frente empezaban a llegar noticias de que un integrante de mi clan. Diriji entonces rumbos hacia el pozo. Llegando casi a mi destino senti en mi espalda un escozor, luego un ardor y por fin pude girar mi cabeza justo antes de caer desvanecido en el camino, para notar los ojos del drow que habia destruido mi armadura por la spalda con un extraño echizo...
Mi sed de venganza ante tal cobardia me hizo volver a pinos, para mi soirpresa varios alsirios se preparaban rezando a los altares runicos para lanzarse a defender el fuerte.
Encontre alli a varios de los grandes heroes de Alsius, delos que solo habia escuchado historias de boca de viejos guerreros que habian pasado a retiro, y bebian hasta desmayarse en la taberna de Birka.

Eramos quizas mas de 2 docenas de almas en las puertas de pinos, aun con la sange ignita amnchando sus achas, sus lanzas, espadas y martillos, los magos aun agotados por los conjuros poderosos que debieron invocar para sotener el sitio de pinos hasta que los ignitas emprendieron la huida al ver sus filas reducidas por el poder de los Alsirios...

Sedientos de snage y venganza, conlos cuerpos de los caidos aun frescos sobre el piso del bosque una sola palabra resonó entre las filas alsirias... ¡SAMAL!

Pronto habiamos iniciado el camino hacia las tierras ignitas, mi poca experiencia no pudo con mi entusiasmo, el de acompañar a los grandes heroes de Alsius hacia la guerra, vengar la sangre de mis hermanos y conquistar territorios por el imperio helado.

Cruzamos por fin el puente sobre el rio de las tres bocas, aquel que divide Alsius de Syrtis e Ignis, mis nervios se notaban, sentia como me transpiraban las manos debajo de mis gastados guantes de cuero, al ver las armaduras brillantes y las enormes hachas y escudos de mis compañeros, empezaba a dudar de si ese era el lugar en el que debia estar...
divisamos a los lejos, sobre una colina las torres del fuerte de Samal, un arquero desprevenido nos intercepto el camino y cayo rapidamente bajo una lluvia de flechas y conjuros, mi lanza no logro si quiera tocarlo, el ignita ya estaba muerto... era extraño, todo estaba demasiado tranquilo.

Samal, por ser el puesto fronterizo de Ignis suele estar poco defendido, mas no era el caso, detras de una colina aparecieron apostados con excelente estrategia una larga linea de arqueros ignitas, secundados por brujos y conjuradores, y detras decenas de barbaros del desierto y caballeros oscuros de ignis.

La batalla se volvio encarnizada, nunca habia visto tanto valor, tanta furia y tanta devocion en un grupo de alsirios, los ignitas nos superaban 3 a 1, mas Alsius no retrocedería, pronto nos vimos diesmados sin embargo, por los guerreros de Ignis, los Alsirios caian bajo el hierro de lso habitantes del desierto.

Pronto quede en el frente, mas por que el frente empezo a retroceder a mano de los defensores de las dunas que por mi valentia, y senti un martillazo que me dejo inconciente. Desperte en el altar, tome mi lanza y volvi al ataque junto con varios compañeros mios que habian sufrido el mismo destino.

Heridos, hambreados y cansados resistimos durante horas en las colinas de Samal, hasta que nuestras filas se vieron doblegadas por el poder de los ignitas, la retirada fue mas bien un escape, pero nuestros lideres, valientes y entregados a la causa del imperio supieron detenernos en pinos, junto al fuerte, desde la colina veiamos el camino, sudorosos y agotados, desangrandonos por todos los costados, Alsius resistia, eramos cada ves menos, en sucesivas oleadas los ignitas diesmaban nuestras fuerzas por tres flancos, logre golpear a varios enemigos, y a herir de muerte a otros, pronto los conjiradores Utghar comprendieron que debian centrarse en curarnos, y se dispusieron con sus invocaciones para darns mayor resistencia a la sangrienta batalla.
Los ignitas parecien brotar del mismo bosque y atacar por todaslas direcciones, solo el camino al altar de pinos estaba libre.
Pedazos de armaduras, lanzas quebradas, quejidos ahogados en sangre, cuerpos sobre cuerpos sobre cuerpos de ignitas y alsirios agonizando y con las ultimas fuerzas intentando doblegar al fiero enemigo.

Los estandartes ignitas eran muchos, clanes de todo el desierto habian acudido al llamado de los patriarcas para defender las froneras de los mares de dunas.

Alsirios de las montañas heladas, de los valles de vinland y de los puertos de gokstad habian llegado con los estandartes de la Jihad, de la Avalancha Glacial, de la Legion de Alsius... que heroicos guerreros tuve el honor de acompañar en tan entregada batalla, cuantos hermanos tuve ese dia en los valles fertiles del sur del imperio, cuanto valor...

Luego de varias habatidas las filas de ambos bandos estaban diesmadas.

Una gran maza de guerreros ignitas, con sus armaduras en arapos y apenas pudiendo escapar desaparecieron por detras la colina... habiamos triunfado, el honor de Ignis habia sido saldado... Alsius se alzaba esta vez solo con la gloria de haber mantenido el fuerte de pinos en su poder, pero los rostros de los guerreros mostraban la tranquilidad de haber defendido heroicamente las tierras de Alsius.

Volvi asi, luego de luchar y sobrevivir de milagro a las tierras altas y seguras de dentro de la muralla. Cuantas batallas más me quedan por luchar pensaba mientras me acsotaba en los camastros de paja de la hosteria de Birka, y observaba mi armadura de cuero, rasgada y golpeada sobre la silla de madera que tenia por unico moviliario ademas de la cama... una sonrisa se dibujo en mi rostro y esa noche soñe con mis hermanos alsirios, aquellos que cayeron en las praderas de pinos, todos juntos en valhala, cenando un enorme jabali asado junto a los dioses y embiragandose con aguamiel.


Salud Alsius!!!! Salud a nuestros heroes.

y salud a nuestros dignos y honorables enemigos.