Nuevo Mundo

[alusis]

bueeeeeeee che parece que Ice se le termino la creatividad enserio
o es eso o Ice esta haciendo un super capitulo que nos va a encantar a todos
ooo esta escribiendo todo el cuento de una y los postea cuando lo termine

[Adriaan]

Espero que no sea ni la primera ni la tercera XD

[Ryech214]

Conociéndolo debe estar escribiendo varios capítulos ( que seguro van a ser CORTOS ¬¬ ) y después va a postear uno a cada rato diciendo que tiene inspiración (¿?) Jajajaja :P

[Adriaan]

O sea, Ice es un curro jaja

[breeeendealsius]

exijo el capitulo 3 o aca va a ver sangre (?

[Icewizard]

Originally Posted by breeeendealsius

exijo el capitulo 3 o aca va a ver sangre (?

el 3 esta, falta el 4 xP

[Icewizard]

Un mundo mejor

Al día siguiente, me levanté feliz. Ya no era levantarse para cumplir una aburrida rutina, era levantarse para verla. Ver sus violáceos ojos, disfrutar su aroma y sentirla cálida en mis brazos. Alegre, partí de mi casa. Helena, distraída, esperaba en la puerta de mi casa.

-¿Tan temprano me vas a esperar?- pregunté divertido, sorprendido y alegre al mismo tiempo.

Volvió de sus pensamientos, me miro y sonrió.

-Te extrañaba.- dijo y sus mejillas tomaron cierto color rosado. Se las acaricie despacio.

-Yo también. Mejor subamos al colectivo antes de que lleguemos tarde.- dije señalando la parada.

Helena se tensó. En ese momento, una gran ráfaga de viento helado pasó. No pude evitar un tiritar de dientes. Me tomó de las manos y me miro muy fijo a los ojos.

-Vamos a mi casa, a menos que te moleste ausentarte a clases hoy.- dijo tajante.

Negué con la cabeza y, por poco, corrimos a su casa. En el viaje intenté preguntarte que pasaba pero ella se negaba a responderme. Cuando estuvimos delante de la mugrienta puerta de su casa me soltó y se apoyó en la puerta.

-Tengo que confesarte algo, una vez estemos dentro de mi casa.- dijo asustada.

-¿Qué pasa Hele?- pregunté nervioso. No sabía que pensar, algo le preocupaba y no podía hacer nada.- ¿Pasa algo malo?-

Negó con la cabeza.

-No me llamo Helena, mi nombre en realidad es Elentari.- confesó.- No soy humana.- agregó sin mirarme y apretaba fuertemente los ojos.

No le creí.

-Hele, ¿Faltamos a clases por esto?- pregunté casi ofendido.- No puedo darme ese lujo.-

Volvió a negar con la cabeza. Unos segundos después dejó escapar unas pequeñas lágrimas.

-No soy humana, soy una elfa.- repitió.

-Los elfos no existen.- respondí lo obvio.- Son criaturas mitológicas.-
Me tomó nuevamente de las manos y me obligó a entrar a la casa. Tenía el mismo aspecto de afuera. La pintura llena de smog, bigas de madera tiradas en el suelo. Cucarachas se paseaban entre los pies. Suspiré asqueado.

-¿Y tus padres te dejan vivir así?- pregunté molesto con ellos.

Helena no respondió. Su cuerpo comenzó a brillar. La luz fue tan brillante, que me tapé los ojos con mis manos y aun así sentía esa cálida luz en mis ojos. Cuando la luz se fue, los abrí varias veces para acostumbrarme al cambio de escena. La casa se había reconstruido. Todo estaba en su lugar, limpio y prolijo. Como si lo que hubiese visto hace unos segundos nunca hubiese pasado. Cuando gire mi vista, no solo la casa se había transformado. Helena ya no tenía apariencia humana. Su piel era muy blanca, sus ojos no habían cambiado milagrosamente. Su pelo era largo, casi hasta su cintura y de color azul claro. Era unos centímetros más alta pero aun así, no era más alta que yo. Sus orejas eran largas y picudas. Comprendí que ella era realmente una elfa. Su aroma seguía siendo el mismo.

-¿Ahora lo ves?- preguntó tiernamente.- Ya conoces la verdad sobre mí.- luego, se toco su mano con la otra, en un intento de evitar tocarme.

Moví mi mano hacía la suya y produje un contacto. Era cálida como siempre, me di cuenta que solo se había transformado físicamente. En el interior seguía siendo la joven de la cual estaba enamorado. Se alegro al ver que no me molestaba su cambio.

-Creí que ibas a correr espantado.- dijo mirando al suelo, avergonzada.

-¿Por qué? Sí, es verdad, todo esto es muy raro. Pero me da igual.- dije entrelazando nuestros dedos.

Me sonrió angelicalmente y apoyo sus labios sobre los míos.

-Una vez preguntaste si podías conocer a mis padres.- dijo cambiando de tema.- ¿Aun los queres conocer?-

Asentí con la cabeza. Realmente sentía curiosidad después de todo.

-No me sueltes.- y luego de que dijo eso, sentí un revoltijo en el estomago. Cerré los ojos en un auto reflejo y esperé que el dolo se fuera. Cuando este se fue, Helena me susurró al oído que abra los ojos.
Los abrí y juro que nunca antes había visto semejante paisaje. Estábamos parados en una pradera, rodeados de árboles y animales. Se podía oír como un arrollo pasaba cerca de ahí. El cielo estaba despejado y era azul. El sol iluminaba todo, se podía sentir una suave brisa que recorría el lugar. El pasto danzaba a nuestros pies feliz, como todo. Sin duda, incluso los animales parecían felices. Una gran paz junto a armonía reinaban el lugar. Sentí que nada malo podía suceder ahora.

-Vamos a ver a mis padres.- dijo Helena.

-Vamos Hele.- dije contento y con una sonrisa impregnada a la cara.

-Elentari.- dijo sonriendo.- No te olvides.-

Caminamos tomados de la mano por un rato largo. El aire puro llenaba mis pulmones, ocupando espacio y eliminando el aire contaminado de mi ciudad. Elentari solo se limitaba a sonreírme y a guiarme.
Finalmente, a lo lejos, unos majestuosos edificios se alzaban. Blancos y de tejas rojizas. Parecían casas de la Edad Media. Luego recordé que los elfos son inclusive más antiguos, por lo que no me sorprendí demasiado al ver esas construcciones. Una vez que estuvimos cerca del pueblo, Elentari se detuvo. De la nada apareció un báculo en su mano .La mire sorprendido.

-Tengo magia, al igual que todo en este mundo.- se excusó.

Asentí en silencio con la cabeza. Con magia hizo aparecer una túnica con una gran capucha.

- Nadie puede verte. Es una larga historia que seguramente mi madre querrá contarte.- dijo Elentari entregándome la túnica.

Me vestí la túnica y entramos al pueblo. Noté que nadie vigilaba las entradas, los guardias estaban vistiendo armaduras brillantes y esparramados por cualquier lado. Los elfos caminaban de un lado a otro comprando y vendiendo cosas. Tal como se hacía en mi ciudad, aunque claro, esto era mucho mejor. Avanzamos rápido por la ciudad hasta llegar a una cabaña un poco lejos de toda multitud. La cabaña era muy sencilla. La chimenea que se alzaba en el techo desprendía humo. Elentari abrió la puerta y saludó feliz de volver a su hogar.

-Mamá, papá, volví.- dijo contenta.

Continuara.

[ricardo_las_kasas]

ICEEE!!! siempre lo cortas en lo mejor
Da igual escribes muy bien, sigueee que queremos el siguiente capitulo hoy!

[Lysander_Alcander]

Continuando........

Entonces me desperté!, me pregunte a mi mismo "¿Esta vez que m... fumé?".
Me dolía la cabeza como nunca antes, que pedo el de anoche (?)

Jeje. Te sale mejor a vos así que escribe más rápidoooooo!!!
Lindo capítulo Nico,

[alusis]

D: Qué bueno Ice segui asi!!!!

PD aver si no nos haces esperar tanto para el 5 ¬¬ (XD)