09-30-2009, 02:11 AM | #621 |
Pledge
Join Date: Nov 2007
Location: En Casita :)
Posts: 0
|
Porque siento que no da! es volver mucho atrás pero dado de que vos sos vos y tus pedidos me pueden resumiré 3 hojas de cuaderno llena de ideas y charlas en un par de párrafos!
Juan... Al decir esas palabras algo en Flor se termino de partir, pero no podía sino mas que sacarlo de su error para poder salir de ahí con la cabeza en alto, y con todas las deudas pagadas, no quería mas malos entendidos con su pasado ni con las cadenas que no la dejaban avanzar. Miro al pianista y como si aquel pudiera leer su mente comenzó a sonar la sonata para Elisa!, que tanto le recordaba a su madre, aquella que una vez le dijo: "Lo que esta destinado esta Guardado, aun cuando no lo quieras o no lo esperes siempre será para vos!, la vida se encargara de hacerlo". -Gordo -comenzó a decir- fue todo un mal entendido viste lo que quisieron que veas, lo que tu enemigo disfrazado de cordero quiso que vieras... Te acordas de la mujer con la que salías antes de mi "aquella casad" -dijo mientas hacia una pausa-, bueno ella tenia un esposo que resulto no ser tan "tarado" como vos pensabas, el los descubrió y se juro así mismos venganza, vos le arrebataste lo que mas amo, rompiste lo que para el era sagrado. Antes de que me digas que no, o que me des una burda explicación -se apuro Flor-, del porque fuiste su amante, déjame decir que la verdad eso ya no importa, lo hecho, hechos esta y no podes volver a tu pasado, nadie pueden aunque todos por ahí deseamos volver a cambiar un par de cosas, o aprendes o te estancas! -al terminar su pensamiento continuo la historia-. -Ese hombre que durante mucho tiempo se hizo pasar por tu amigo, sin que siquiera te imaginaras quien era o lo que queria, lo hizo con un solo propósito!, devolverte el daño causado, y que mejor que hacerlo con alguien a quien amabas. Aprendió a conocerte y en eso vio tus celos, tu punto débil (FEDE), alimento tus ideas, y cuando vio la oportunidad la aprovecho, armo todo una treta, y una buena noche en este café bendito y maldito, enveneno tu copa, tu mente, tu imaginación, de una escena que no fue nada, creo un mundo de ilusión donde vos creíste ver un beso, que nunca hubo, y hasta escuchaste palabras que no se dijeron... Pero bueno como lo se? te preguntaras, fácil al volver esa noche al café luego de buscarte como loca por toda la cuidad, encontré a Lobo en un enfrentamiento a muerte con aquel hombre que daño nuestro amor. Este sujeto luego de haber cumplido su cometido, volvió a festejar su triunfo donde todo comenzó, y como sabes, o al menos espero recuerdes Lobo hace rato venia diciendo que algo raro tenia en su mirada, y como todo animal vivaz saco de mentiras la verdad y cobro por nosotros venganza, sobre un mal que no se podía remediar!!... Todo el cristal estaba roto!.... Las palabras de Flor fueron cobrando sentido y el Coleccionista fue despertando de un oscuro mal sueño, de una pesadilla que le robo el pasado, de una mentira que enveneno durante mucho tiempo sus noches, sus días, y que fue comiendo su corazón. Podia por fin verla de nuevo, reconocerla, era ella la misma de siempre, la mujer que alguna vez amo; pero como dijo Flor no podían volver al pasado y lo escrito no se podía borrar... Con lagrimas en los ojos los 2 se pidieron disculpas, el la tomo de las manos y levantándola de la mesa la dirigió hasta el balcón del café que daba a una plaza poco iluminada, bajo la Luna de Plata la abrazo en silencio, la miro a los ojos y la beso. Al terminar el beso, Flor se volvió a los postigos de la ventana del balcón y los cerro, se despidieron como era debido solos los 2 con tan solo la luna como testigo como tantas otras noches en el pasado sucedió... El mundo a lo lejos seguía girando pero para ellos aunque sea por esa hora se paro, adentro todo estaba temblando pero para ellos nada se movió, solo buscaron la paz del alma, el perdón de ellos mismos, y la tregua que les permitiría seguir aunque sea por ahora cada uno su camino!... Besos.
__________________
---->Mi lugra en el Camino<---- ---->Flor del Desierto<--- Last edited by flor_del_desierto; 09-30-2009 at 02:24 AM. |
09-30-2009, 05:24 AM | #622 |
Apprentice
Join Date: Jun 2008
Location: Buenos Aires - Argentina
Posts: 72
|
Este es un post dedicado a Earwin Spellstrike, que sigas soñando y que esos sueños maravillosos se conviertan en realidad.
Era una bellísima noche, espléndida para una cordial velada. Afortunadamente un magnífico anochecer, estrellado, cálido, no muy común a esas horas de junio, cuando se avecinaba el invierno. Pero esa ocasión debía ser perfecta. Se me había pasado la tarde arreglándome para las próximas horas. Llevaba puesto ese vestido color rosa, rosa salmón que ella había elegido para mí, combinándolo con una pequeña cartera de mano de un tono blanco rosáceo. En minutos, él vendría por mí. Mientras le daba unos últimos retoques a mi peinado, oigo una bocina. El timbre. Llegó. Tomo un ligero abrigo, muy livianito, total la temperatura era perfecta. Salgo hacia fuera y él desciende del auto. Perfecto era poco decir. Vestía aquel traje negro del que me enamoré la vez que fuimos a elegir un atuendo adecuado para la ocasión. Con su impecable camisa blanca y su corbata perfectamente anudada, deslumbraba tanto que hasta opacaba a la Luna en su más esplendora belleza. ¡Qué orgullo ir con él a su lado! Lo observo manejar. Contemplo su mirar. Y me dice, con la vista en la carretera, “Estás hermosa hoy. Mucho más que de costumbre, amor”. Perdida en su voz, le respondo sonrojada “¡Gracias! Vos estás perfecto”. -Llegamos- me indica volteándose hacia mí para darme uno de sus tiernos besos- Bajemos. Se nos arrima un sujeto que llevaba un elegante frac. “¡Buenas noches, Adrián!”, lo saluda mi pareja con entusiasmo. “Buenas noches” nos devuelve con una brillante sonrisa. “¿Cómo estás?” le pregunto por lo bajo al sujeto del frac y me responde “ansioso”, con la voz semi quebrada por los nervios. Muchas personas desconocidas se encontraban allí esa noche, pero no importaba, yo no había ido a verlos a ellos. Todo en aquel lugar se encontraba armoniosamente decorado. Mientras entrábamos, frente a todos nosotros descendía Ella por una escalera bellísima, llena arreglos florales, y el resto de las personas continuaba volteando para verla. Llevaba un vestido blanco con volados, no muy largo. No le gustaban muchos volados, ni tampoco el vestido muy largo. Aplausos, gritos, ánimos de felicidad. Ella estaba radiante, y el sujeto del frac que permanecía junto a mí, comenzó a temblar al verla bajar. Saludaba risueña a sus invitados. Uno por uno, comenzando por los que se le abalanzaban primero, luego los de atrás, y así hasta llegar a nosotros. Solté la mano de mi enamorado por un instante para abrazarla dichosamente. Saludó a quien volvió a tomarme y continuó con Adrián, el sujeto del frac. Se dieron un beso en la mejilla y un sutil abrazo, aunque los cuatro allí sabíamos que pretendían más, pero no debían despertar las sospechas de los demás. El sujeto quedó anonadado. Podía oír como suspiraba y suspiraba. Al terminar de saludar a los presentes, llegó el momento del vals. Bailaba ella alegremente con cada uno de sus invitados. Llegó su momento de bailar con él. Permanecieron así toda la noche. Juntos, abrazados, bailando, suspirando. Las horas pasaron y los dos amantes continuaban aún allí, en el patio bailando juntos como pegados. Mi acompañante y yo disfrutábamos de la velada. Un momento después intercambiamos parejas. ¿Cómo la estás pasando, Adrián?, le pregunté al sujeto del frac. “Genial”, me contestó con su miraba clavada en la figura de Ella. A mi lado, llegué a oír que le preguntó algo a mi enamorado, pero no logré a distinguir entre ruidos y palabras. Tan sólo que él le respondió Sí, la verdad que mucho. Y volvimos cada una con el suyo. En eso veo como Adrián la sujeta de la mano y se dirigen hacia las rosas, para darle su tan esperado beso y completar su velada perfecta y armoniosa. Yo me despido luego de los amantes, para volver con mi enamorado a mi hogar.
__________________
Inexperta al atake
C H I Z I |
09-30-2009, 10:31 PM | #623 | |
Apprentice
Join Date: Feb 2007
Posts: 98
|
Quote:
Te agradezco de corazón este espacio que me dedicás y todo lo que estás haciendo por mí. Sabé que aprecio mucho todo lo que estamos pasando. A veces no estoy muy bien, como ayer, pero en menos tiempo que un parpadeo, supiste ponerme de buen humor... ¡Supiste hacerme reír! Reír, alegrarme, aprender, sentirme mejor conmigo misma, llorar...¡Como ahora! Emocionarme hasta las lágrimas... Lágrimas que siempre estarán guardadas dentro mío, de estas épocas en las que... En las que pasamos de todo, siempre terminando con una sonrisa, con el recuerdo de un buen momento. Ojalá que la alegría de todos estos momentos se multiplique, que se multiplique y que se extienda para siempre. ¡Qué lindo leer el relato! Un sin fin de sonrisas y lágrimas que rosan mis mejillas, recordando y reviviendo un sueño que, brillantes por humildes, posee esperanzas. Besos, Ear. PD: no, todavía no salgo de la emoción. ¿Se nota mucho que no me lo esperaba? 3-3 ¡¡Angy!! 3-3! Cuando hablemos te explico.
__________________
Earwin Spellstrike - Prisioneros del Lag
¿Por qué no nos dejamos todos de joder, de insultar y le ponemos buena onda al juego y a los comentarios en el foro? Tenemos algo en común: Jugamos Regnum! |
|
10-07-2009, 05:03 AM | #624 |
Apprentice
Join Date: Oct 2006
Posts: 66
|
El ambiente en el interior seguía tranquilo. Las melodías del Abogado habían calmado los ánimos. Nadie sabía qué había sucedido, pero todos entendían que estaban encerrados y que sólo podían preocuparse por pasar un buen rato. Algunas personas se habían aislado en pequeños grupos, y charlaban o discutían de diferentes temas. La Soñadora intentaba encontrar la Luna en una ventana. La mujer del cuaderno seguía lanzando trazos al papel. El pequeño ángel vigilaba, en un vuelo bajo, los corazones de todos. Lobo batía con sus dedos una mesa cercana a la barra, mientras el Coleccionista amaba unas frutillas.
- !Pero dejá de comer! ¿Cómo hacés para devorar así cuando no sabés qué carajo está pasando acá? - Decía Lobo, con una expresión a la que llamar asombro sería decir poco. Había algo de asco, también, en sus ojos y en su voz. De fondo sonaba la voz melodiosa del Abogado “I find me a place in a box car, so I take my guitar to pass some time Late at night when it's hard to rest I hold your picture to my chest and I feel fine” - Che… ¿Desde cuándo canta así este?... ¿Qué tiene que ver? Por más que ahí afuera haya un dragón, que el universo haya empezado a achicarse, que un ejército de estalinistas esté esperando al gordo que está allá en el fondo, o que no haya nada; quiero comer... ¡Y eso hago! - Replicó el Coleccionista, sin sacar los ojos de las frutillas que tenía delante. “But it's a rainy night in Georgia, baby, it's a rainy night in Georgia I feel it's rainin' all over the world, kinda lonely now And it's rainin' all over the world” - !¿PERO COMO PODES TENER HAMBRE SI YA TE BAJASTE 3 PANQUEQUES, UNA MILANESA Y DOS EMPANADAS?! - Buena voz… Ehh... ¿Quién dijo que tengo hambre? En ese momento unos extraños crujidos se hicieron escuchar debajo de las maderas del piso del bar. Como si algo las corroyese. Lobo se agachó un poco para estar más cercano al suelo. - ¿Escuchás? - ¿Qmmm? Nu juds. She, prubf stas frutullsss. Sun l suelo... sssuelo... CIELOU... huecho sabur - dijo el del morral, escupiendo no pocos pedazos de frutillas, que se desparramaron por toda la mesa. - Sshhh. Ecuchá. Es... Es como si algo estuviera comiéndose la madera. Lobo se incorporó rápidamente y tomó la espada que había dejado posada contra la pared. - Pará, boludo. ¿Otra vez con la paranoia? Deben ser ratas, sabés que el gallego nunca fumigó este lugar. ¡No vas a matar a una pobre rata! - Eso no es una rata. Las ratas suelen huir mucho antes de que la realidad se altere como se alteró hace un rato. Es más, no se si las ratas existen ya. ¿Pero es que nadie se da cuenta? Ahí afuera puede que ya nada sea lo que fue… - Eso sería un alivio bastante grande…- dijo el Coleccionista, perdiendo su mirada por un segundo en un punto cualquiera- Pero calmate un poco. En serio. Ya viste lo que pasó con la mina de la capucha… Lobo, si el afuera cambió, también debería haber cambiado el adentro como parte del todo ¡Y acá nada se alteró! - No. Este lugar está alienado. No es irreal, pero al gallego hace un tiempo lo cagaron y firmó unos papeles que trajeron al límite del ser hasta acá, y este es el lugar de paso. Si la realidad se altera, como creo que sucedió, no necesariamente tenemos que ser parte de los cambios, pero sí los vamos a ver. Y eso es lo malo… - O sea… Deberíamos adaptarnos… - ¿Adaptarnos a qué? Por ahí ya no hay nada más. O esto pasó a ser el todo. O somos una dimensión más. O el concepto de adaptar ya no signifique, y todo sea existir o no. No sé. Pero ví a muchos ser recuerdo por dejarse embelecer en momentos así. – Y al terminar de hablar, el Anarquista se tendió en el piso, con la katana desenvainada. - Oooookey… No sé qué mierda pase, pero prefiero hacerte caso. Hay muchas cosas en este lugar que quiero cuidar. Los crujidos se hicieron cada vez más notorios, y era evidente que la madera no resistiría mucho. Lobo le indicó al Coleccionista, con una mirada, que se colocara en cuclillas frente a el, separados por unos metros. El lugar donde las maderas crujían quedó entre ellos. En el momento en que el suelo se quebró, una extraño ser se asomó. Una esfera de pocos centímetros de diámetro, con unos enormes colmillos alrededor de una boca diminuta, era, al parecer, la cabeza. Una hilera de ojos que la circundaban. Todo era de una especie de piel clara, no muy diferente a la de una persona. Lobo avanzó con la katana, con una enorme fuerza, para degollar a la criatura. La espada dio precisamente en lo que al parecer era el cuello. Pero nada sucedió. El filo chocó contra la cosa sin siquiera provocar un corte, con un ruido suave, que no se condecía con la fuerza que el Libertario le había impreso al golpe. La espada retrocedió, luego de un segundo de estupor de ambos, y volvió a caer, esta vez en forma horizontal. Nada diferente ocurrió. El Coleccionista no hacía más que mirar, inquietado y asombrado por esa cosa que no hacía, a su vez y al parecer, más que mirarlos a ellos. Cuando Lobo retiró por segunda vez su espada, él le hizo un gesto con una mano para que se detuviera, y acercó la otra a la “cabeza”. - Está esperando algo…- dijo. - ¡Pará! ¡Pará! ¡Qué hacés!- Gritó el otro, al mismo tiempo que se abalanzaba sobre el Coleccionista. Pero Lobo se había lanzado sobre nada. Al contacto con la cosa, el Coleccionista se había esfumado. Tirado en el suelo, el Anarquista buscaba algo, cualquier rastro que le indicara qué había sucedido. La cosa ya no estaba. El agujero estaba vacío y al mirar por él no se percibía más que oscuridad. - Colorada, por favor, un Johny. Negro. ¡Colorada! ¡Eu! Carajo… Lo único que faltaba. Estamos encerrados acá y la camarera se tira a dormir- dijo el Abogado, que se había acercado a la barra luego de tocar. Pasó la portezuela y se dispuso a servirse el whisky. - Abogado… - Diego. ¿Qué hacés ahí tirado? ¿Qué le hiciste al piso? - El Coleccionista… - Diego, qué pasó, che. ¡Dale! - Se lo llevó… Desapareció… - ¡Quién se lo llevó, Diego, la puta madre, hablá!- gritó el Abogado. - ¡No sé! No sé… Desapareció… - Bueno… tal vez sea para mejor. Era un poco molesto tenerlo acá adentro- decía el Abogado, mientras servía dos vasos de whisky, tratando de ocultar una mueca de preocupación- Tomate esto. Y calmate. El tipo desapareció varias veces. Y ya ves que volvió. Acordate cuando la Sombra lo evaporó esa vez que se pelearon afuera. A los dos días estaba acá, y con un juego traído de Siria. - No. No… Fede… No se llevó el morral… La cara del Abogado cambió por completo, y la preocupación que antes había sido mueca, ahora era evidente. Dejo los vasos sobre la mesa. Tomó el morral de la silla que el Coleccionista había ocupado. Lo miró largamente, más que interesado. - ¡Fede! - Tranquilo, Diego… Sólo quiero ver qué es lo que tiene de especial esto. Metió la mano dentro… Y nada. Revolvió, incrédulo… Y nada. Volvió cada bolsillo… Y nada. - Jajaja ¡Esto está vació! Este hijo de puta nos estuvo engañando siempre. ¡Era todo mentira! jajaj- rió y acompañó sus palabras con vivos ademanes, como queriendo que todos lo notaran. - No, Abogado, no entendés. ¿Qué hubiera podido hacer yo, o cualquier otro, con ese piano en el que recién estuviste? Sólo vos, o algunos pocos, calman los espíritus con las notas ¿Qué puede hacer cualquiera con la verdad? No mucho, sólo decirla u ocultarla. Pero vos la maleas, la transformas. Y la creás. El Coleccionista hacía eso con su morral. No es más que una mirada oscura, que poco ve ya, sin él. - Supongamos que tengas razón. No hay mucho por hacer, ¿no? - No. Mucho no. Pero sí hay algo. Me vas a tener que ayudar. - Olvidate. No pienso gastarme por este infeliz. Le gusta romper las pelotas, y esa gente no vale la pena. Sólo vino acá para joder. Tenés muchos otros por ahí que seguro te ayudan con gusto. Yo me voy a tomar mi whisky, y a ocuparme de mis asuntos- dijo, mirando la ventana en la que la Soñadora aun debatía con un mezquino cielo, tratando de encontrar la Luna. - No, no. Si esto es lo que creo, necesito la Verdad. Ahí afuera no sé que habrá, pero vos podes crear Realidad, o por lo menos Percepción de Ella, y con eso me basta. ¡Abogado, mirame! Necesito tu ayuda… - Para, Diego. A mí estos cuentos de hadas que ustedes persiguen no me caben. Y lo sabés. Ya demasiado extraño me parece todo esto de la realidad que se altera, de algo o alguien que hace desaparecer a un tipo… Otra vez, suponiendo que haya algo por hacer, tenemos que salir de acá. Y como ya vimos, eso no es posible. Por ese agujerito, ni vos ni yo, ni nadie, cabe. Así que, hermano, anda olvidándote del asunto. - Abogado, no necesito más que tu arte y tu palabra. No te pido que me creas, sólo que me sigas ¿Qué podés perder? Fede no dejaba de mirar hacia la ventana. Por un segundo se perdió en los hielos de los vasos. Algo se complicaba dentro de su cabeza. - Diego, esto es sólo –y remarcó esa palabra- por vos. Y que sea rápido. - Gracias, Fede. Con esta borramos la vez que te salvé del enano Motoneta. - Na. Esa no la contás. Ese enano borracho no me tocaba un pelo. - No dirías eso si hubieses visto la maza que guardaba en el baúl del auto. - Bueno, dale. ¿Qué hago? - Primero dame ese whisky… Después seguimos. Last edited by Juan_Widowmaker; 10-07-2009 at 05:10 AM. Reason: Che... que alguien me de una mano porque no se como carajo sigue esto jajajaj |
10-07-2009, 06:14 AM | #625 | |
Apprentice
Join Date: Jun 2008
Location: Buenos Aires - Argentina
Posts: 72
|
Quote:
Muy bueno, Juan Saludos,
__________________
Inexperta al atake
C H I Z I |
|
10-07-2009, 06:18 AM | #626 |
Master
Join Date: Mar 2008
Location: Acracia
Posts: 434
|
¡Buenisimo!
Es la primera vez que me falla la katana, lo juro Mañana continúo la historia Gracias por chiflar Angy
__________________
|
10-07-2009, 03:21 PM | #627 |
Pledge
Join Date: Nov 2007
Location: En Casita :)
Posts: 0
|
Que estupidez, no poder mirarte a la cara, no poder contarte toda la verdad. A que le temo?, si siempre la frontal fui yo... Donde esta todo mi valor? Donde esta esa que te juro amor... Se hace duro mi silencio, se acobarda mi corazón en la oscuridad. Te dejo con otras caminar, por no hablar... Sabiendo que eres mi dueño eterno, prefiero perderte y no luchar por mis sentimientos. Donde quedo mi valentía?... Si alguien la cruza dígale que la necesito. Voy a morir soñando con tus ojos, Voy a sufrir en mi desierto... Sola condenada por mi cobardía, por mi falta de osadía, por el miedo a tu amor. Autor Nh. (no tiene mucha forma porque salio y lo escribi en algun momento lo acomodare, por ahora ni titulo!... Besitos) Lindo lo tuyo Juan!... Dale Die como dice anggi salvanos!
__________________
---->Mi lugra en el Camino<---- ---->Flor del Desierto<--- |
10-10-2009, 02:57 PM | #628 | ||
Initiate
Join Date: Jan 2009
Location: Ushuaia
Posts: 105
|
Quote:
|
||
10-11-2009, 04:38 AM | #629 |
Apprentice
Join Date: Feb 2007
Posts: 98
|
Aprovechando el temporal que nos ofrece la tormenta que ahora azota la zona de Buenos Aires, visito el Café para distenderme y dejarles algo que tenía en borrador hace un par de días.
------------------------------------ Un viernes por la noche. -Llegamos-me dijo un poco nervioso, cuando estábamos en el umbral de la puerta de mi departamento. Le sonreí tímidamente, tratando de ocultar lo nerviosa que yo también estaba. Me devolvió la sonrisa, una de esas que acostumbraba regalarme, esas que tanto me gustaban, esas sonrisas que tanto anhelaba disfrutar. Me deslicé suavemente hacia la puerta, coloqué la llave en la cerradura y abrí. Lo invité a pasar, pero se negó. Se justificó diciendo que era tarde, que tenía que volver a su casa. Me puse frente a él. Dudamos un momento, un momento que hubiese preferido eterno, pero nos dimos un beso en la mejilla y se fue, sin decir nada. La tensión y, en cierto punto, la ansiedad que había en el aire se podía notar a tres kilómetros de distancia. Entré. Miré por una de las seis amplias ventanas de mi vivienda, preocupada por lo que pudiera pasarle mientras viajaba bajo la lluvia que afuera se estrellaba contra el pavimento. No dejé de verlo ni un segundo hasta que se subió a su flamante Ford Focus y desapareció. La tensión todavía reinaba sobre mi mente. Lenta y suavemente llegué hasta mi habitación, dejé el bolso y el abrigo sobre la cama. Caminé hacia el baño. Me miré unos cuantos minutos al espejo, buscando mi yo interior. Como muchas veces, el esfuerzo fue en vano. Me lavé la cara y me cepillé los dientes. Con el mismo ritmo con el que había entrado, salí del baño y me cambié para acostarme. Asemejándose a una escena de novela, estuve quince minutos acostada boca arriba, contemplando el vacío que sentía en ese momento, tapada hasta los hombros, perdida entre mis pensamientos... Estaba exhausta, por lo cual me dormí luego de un rato. Extrañamente, esa noche no soñé nada. Esperaba olvidar esa tensión de la noche con el sol de mañana, pero mis esperanzas no dieron frutos. Estaba nublado y afuera, todo mojado. -Viernes... ¡Qué hermoso día!-dije en voz alta, tratando de engañarme y aliviar mi sensación de decaimiento. Saqué del placard un jean azul marino, una blusa blanca, un saco y los zapatos. Los tiré sobre mi cama y pasé por el baño para lavarme la cara. Me cambié y me improvisé un desayuno. Agarré mi bolso y las llaves de mi Volkswagen Bora celeste. Conduje hasta la oficina de Walk Forward-la empresa en la que trabajo- y, gracias a tanto tiempo y concentración que el proyecto requiere, logré mantener mi mente ocupada la mayor parte del tiempo. Terminé la primer parte del proyecto esa jornada y, despidiéndome de mis compañeros, abandoné el edificio. En la puerta de mi auto, sonó mi celular: era él. -Hola, ¿cómo estás?-me preguntó, animadamente. -Bien, bien. Saliendo del trabajo. ¿Vos? ¿Qué hacés? -Te extrañaba. Quiero que nos veamos esta noche. ¿Estás libre? Me sonrojé al oírlo. Afortunadamente para mí, no había nadie cerca que me delate. -Ehm... Tenía algo planeado pero... No es nada relevante-no creo que sea nada importante quedarme leyendo los informes del trabajo comparado con una cita con él- estoy libre esta noche. -Genial. ¿Te paso a buscar? -No, está bien. Yo voy. ¿Dónde nos vemos? -Te espero en la puerta del edificio a las siete. Vamos a ir a un lugar que no conocés. -Ok. A las siete en punto estoy por allá. -¡Besos! -¡Besotes! Finalizamos llamada. Eran las cinco y tenía quince minutos en mi vehículo hasta mi departamento. Llegué y lo primero que hice es comer algo. Había almorzado una ensalada nada más, porque en el comedor estaban sirviendo un puré de papas que decía "mirame y no me toques". Unas galletitas con cereales y un buen café, dulce y espumoso me sacaron del apuro. Para cuando terminé ya eran las seis menos cuarto. Me apuré. Saqué por lo menos tres pantalones, dos camperas, dos blusas, dos remeras y cuatro pares de zapatos, hasta que me decidí por algo cómodo y presentable: un jean negro a estrenar, mi clásica blusa que no falla y un par de zapatillas a combinación. Ahora tenía que elegir la cartera. Entre las cinco que vi, elegí otra clásica: la cartera negra. Una vez que tenía la ropa lista, me dirigí al baño para ducharme. Ya eran las seis. El tiempo estaba un poco ajustado. En cuarenta minutos estuve lista y con las llaves en la mano. Tenía media hora de viaje hasta su departamento si llevaba el auto a un promedio de 60 km/h. Mirando el reloj constantemente, osada y ansiosa, pisé el acelerador. Por algunas avenidas llegué hasta los 120 km/h, pero no quise pasar de eso. Sentí un sonido: mi reloj digital que marcaba las siete en punto. Él estaba saliendo cuando yo llegué. -¡Qué puntualidad!-me felicitó, realmente sorprendido. Me limité a agradecerle con una sonrisa. -Suba, copiloto. Usted me indica el camino, pero primero, dígame a dónde vamos, tal vez yo sí sepa cómo llegar-burlándome un poquito, quise sonsacarle algún dato. -Vamos a un lugar paradisíaco. Vos sólo seguí mis instrucciones que en cincuenta minutos llegamos, si hay tránsito, una hora. Rendida, conociendo su tenacidad, no insistí y obedecí. -Bueno... ¿Para dónde?-le pregunté, un poco disgustada. -Doblá acá a la izquierda y seguí por la ruta. Mientras él me decía a dónde ir, conversábamos sobre el trabajo, la sociedad actual y hasta de Filosofía llegamos a hablar. Entre sonrisas y deseos ocultos, entreteníamos nuestras mentes. -Bueno, ahora doblás a la derecha y te metés en la primera entrada-me indicó. -Está bien. Seguí sus instrucciones hasta que se terminó el asfalto y empezaba un largo sendero que parecía conducir a un bosque. Estábamos en el final de la primavera y, a esa hora, todavía quedaban algunos rayos de sol. Caminamos un largo rato conversando, misteriosa y desapercibidamente, de la mano. Parecía todo un sello inseparable esa unión, ninguno de los dos tendía a soltar. Finalmente se paró y me invitó a sentarme en unos bancos de madera que allí había, en el centro de una ronda de árboles-parecían ser eucaliptos- antiguos y que colmaban el ambiente de un perfume inolvidable. Seguimos charlando, esta vez, de la vida y del amor. Caminamos alrededor de la arboleda y nos paramos, apoyados contra un árbol bastante ancho de corteza suave, muy cerca uno del otro. Se produjo una pausa de un minuto, que hubiese sido una eternidad. Me miraba directo a la cara, con esos ojos marrón chocolate que mataban a cualquiera que los mirase mucho tiempo; me veía con esa mirada que yo tanto anhelaba, con esa mirada por la que yo todo daría, esa mirada que no quisiera dejar de ver nunca por el resto de mi vida. Era inminente. Algo tenía que pasar. Luego de ese infinito momento, me besó como nadie en el mundo lo hubiera hecho. Él era único, así como su sonrisa perfecta, su mirada tan profunda y sus besos que pueden hacer que el cielo se caiga o que volemos hacia él. Fue muy delicado a pesar de la pasión que obviamente se sentía, me tomó por la cintura y yo a él por el cuello... Unos segundos que le agradecí a la vida durante resto de mi existencia. Nos soltamos. Ambos nos miramos, abrazados, durante un tiempo que jamás pude contar, como si conversáramos con los ojos. -Ahora ya lo sabés. Yo te amo-se declaró con una dureza que no esperaba, pero que en ningún momento me disgustó. Con palabras firmes y bien pronunciadas. Me limité a seguirlo mirando con cara de "no hace falta que te diga que yo también te amo". Volví a abrazarlo. Fuerte, como si quisiera pegarme a él-en cierto modo, eso era lo que quería- y me correspondió de la misma manera. El silencio nos envolvía. Volvimos hasta el coche caminando abrazados, ambos felices por lo que había pasado. El cielo ya no era de color azul claro, ahora estaba oscureciendo y la luna se dejaba ver claramente sobre él. Esta vez, le di las llaves de mi auto y condujo él hasta su departamento, cuando me saludó con otro beso-este más suave- apretando sus labios contra los míos. No lo sentí como un inicio de algo, sino más bien como un final, pero no tenía tiempo ni espacio para ponerme a pensar en eso. Llegué a mi casa alrededor de las diez. No tenía hambre, no cené. Me fui directo a dormir. Dí vueltas y vueltas a todo lo que había pasado, esperando encontrar una respuesta a mi sensación de despedida. Como se esperaba, no encontré ninguna respuesta. Me dormí-la última vez que había visto el reloj, daba las dos y media de la madrugada- profundamente. Me sumí en un sin fin de lágrimas que formaban parte de una pesadilla que esperaba nunca vivir: verlo irse. No me gustaba la situación y lo primero que hice luego de desayunar, fue llamarlo para controlar que él estuviera bien. Marqué su número. Atendió. -¿Hola? Se produjo una pequeña pausa. -Hola... Soy yo, Adrián. Quise llamarte para saber cómo estabas. Me dio la sensación de que estaba un poco desconcertado, pero contestó igualmente. -Bien... Ahora estoy desayunando. La verdad es que... Estaba a punto de llamarte también. Ya no soportaba pasar tanto tiempo sin escuchar tu voz, sin sentir tu piel rosando la mía. -¡Qué lindo levantarme escuchándote! Sonreí. Me imaginé que él también lo hizo. Al menos eso esperaba. -Quiero verte. Creo que tenemos que hablar mucho el día de hoy. ¿Te parece bien si nos vemos en la cafetería de la vuelta de tu departamento, esta noche a las ocho? -Está bien. Allá nos vemos. -Un beso, linda. Atrevido-pensé. Pero en realidad me había gustado que me llame "linda". -Beso. A dicha hora estuve en el café, no lo vi sentado en ninguna mesa así que elegí una junto a la ventana y me dediqué a esperar. Pasaron quince, treinta, sesenta minutos y no aparecía. Eran las nueve y media y yo ya estaba desesperada. Lo llamé y no atendía. Fui hasta su departamento y nadie atendía tampoco. Pensé mil razones por las cuales me hubiese pasado eso mientras volvía a mi habitación. Estaba enojada con él y conmigo. La paciencia se me había acabado. El tiempo pasó, fueron dos años de esperanzas y desesperanzas. Traté de olvidarme de él. Un viernes digno de recordar aquella noche de hacía ya dos años, a las ocho en punto-no sé si casualmente o no- escuché el timbre de mi celular. Era él. Me lancé a llorar, perdida y desesperada. -Perdón. No alcanzarían mil años disculpándome para reparar el daño que te hice. Sólo te pido hoy que me abras la puerta para poder ver esos ojos una vez más-era realmente sincero en lo que decía. Sin poder soltar ni una sola palabra, abrí la puerta y allí estaba él, mojado por la lluvia que azotaba la ciudad esa noche. Colgamos la llamada. Nos quedamos totalmente quietos, como estatuas, mirándonos el uno al otro sin saber qué hacer o qué decir. Luego de un rato, me abrazó. No tuve la fuerza para mover siquiera un dedo. No sé qué quiso decir con eso, poco me importaba cualquier cosa que no fuera reaparición en ese momento. Pero, sin embargo, obtuvo el carácter de importante: -Un viernes por la noche, amor. --------------------------------------- Si no lo posteaba esta noche, mi conciencia no me iba a dejar dormir hasta que lo hiciera. Es tarde... Lo hubiera continuado pero preferí terminarlo acá. Está demás decirles que siempre paso por el Café para leer todas las bellezas que escriben. No sólo en los libros se pueden encontrar obras como las que acá leemos. Saludos, Ear. PD: qué post más extenso. Más de una hora y media de escritura. Se me fue el tiempo.
__________________
Earwin Spellstrike - Prisioneros del Lag
¿Por qué no nos dejamos todos de joder, de insultar y le ponemos buena onda al juego y a los comentarios en el foro? Tenemos algo en común: Jugamos Regnum! |
10-12-2009, 01:48 PM | #630 |
Initiate
Join Date: Apr 2007
Posts: 209
|
Buenas...
Nuevamente me paso por aqui, como una especie de catarsis interna... hoy leí algo que me inspiró bastante, terminé escribiendo más de lo que debía y revelé más de lo que yo misma quería revelar... si está un poco largo, sepan disculpar. Para ti, gracias por todo lo que significas en mi vida... En medio del silencio, un alma despierta desesperada, entre todas las cosas que ve en la habitación, sólo falta una... él, y comienza a recordar lo que simplemente no quería ver. La mística de el, sus recuerdos, anhelos y fantasías más profundas las quiere compartir sólo con esa persona, saber que en el fondo esta creatura tan hermosa como peligrosa siente... y no sólo es algo de su inútil imaginación. Vuelve a recostarse, él le hace falta, pero no está... puede estar por otros lados, buscando el vil consuelo que necesita. Una triste lágrima aparece de la nada y ella, tiene que admitir lo que jamás pensó que admitiría, lo que creyó mentira durante mucho tiempo y ahora, en una situación que escapa todo límite de la realidad... suspira, se desespera... lo sigue buscando, pero ya no sólo lo busca ella, sino que se le une su alma y corazón. - No puedo, simplemente no puedo admitirlo - se dice. - ¿Admitir qué? - pregunta una voz que sólo ella reconoce - Admitir que más allá de los años, el sigue siendo mi vida, mi sueño, el amor más preciado y puro que tengo... pero la mentira más grande que existe - responde con sinceridad. - ¿Por qué mentira; si lo amas, no se supone que las mentiras las formamos para defendernos? - - Porque simplemente mentí diciéndome que no lo amaba, el admitió lo mismo... no debe saberlo. La gente miente por miedo, por inseguridad... por sólo querer aparentar y fingir lo que uno quiere sentir en ese minuto. Madurar es un proceso complicado... más aún lo son tus sentimientos - señala con dolor. - En ese caso, ve y dile que fue una mentira de tu parte - - ¿Cómo admitir eso?, si ya pasó hace diez años... el ya está con otra persona y no va a hacer absolutamente nada. Le extraño, el es mi vida, mi ilusión y mi sentir más grande... dudo mucho que el admita algo que ya no siente, no quiere sentir ni piensa hacerlo. Sólo un gran cariño alberga en su corazón hacia mi persona, pero no su amor... de eso estoy segura - - El que no arriesga, no gana. Debiste haberle dicho eso hace tiempo, y no haber perdido oportunidad como cuando pierdes un juego... ya que ésto lo que menos tiene es de eso. Alguien te ganó la jugada... sus caricias, besos, absolutamente todo lo que le rodea ahora es de ella. El dejó de ser tuyo hace diez años, cuando tomaste otra oportunidad y seguiste con tu vida. En 10 años estuviste con el como amiga, confidnte y siempre apoyándolo en las buenas y malas. Admítelo , la mentira de "amiga incondicional" se te cayó en este mismo instante. Delataste tus sentimientos por insegura, por sentir que lo perdiste - recrimina la voz. - ¿Qué carajo querías que hiciera? - preguntó con furia, las lágrimas comenzaron a salir más que de costumbre... ella había llorado por el antes, pero jamás en estas dimensiones - ¿Qué le admitiera todo sin importar nada?, ¿Que no siguiera con mi vida y no tratase de madurar mis sentimientos y dejarlo sólo como amigo?. Siempre estuve ahí apoyándolo y eso no significa que ahora no lo haré. ¿Pude haber sido más egoísta y quererlo, amarlo sólo para mi?... claro que pude, pero la realidad me golpeó fuerte y lo sigue haciendo. Si, lo amo con locura, lo amo como mujer, como amiga, confidente y compañera de escritura. Pero ya está, nada va a pasar, porque cuando tuvo que pasar algo yo me tiré hacia atrás con miedo... el quería seguir, pero no le permití nada... yo escapé y arranqué... creo que eso hago mejor - admite con tristeza - arrancar hasta cuando te das cuenta que no puedes más. Soy una cobarde... ahora quiero ser valiente y admitir todo, pero ya no será lo mismo... de eso estoy segura - - Ya te dije, el que no va al frente, simplemente se queda con las ganas preguntándose qué pasó - - Pero tampoco entiendo qué puede sentir él por mi... mírame, soy terca, una loca, una persona que apenas puede consigo misma, pero que saca la fuerza suficiente para poder ser amable con todos y ser un soporte emocional aún cuando yo no lo tengo - - ¿Acaso buscas que él sea tu apoyo emocional? - pregunta con desconfianza - ¿Acaso vas a usarlo sólo con esos fines? - - No, el es mi todo, jamás lo usaría - - Entonces dale, atrévete... - - Imposible - - ¿Hasta cuándo vas a seguir con lo mismo carajo?- - Hasta que me digas que tengo razón - - No, no diré eso porque sabes que no la tienes - - Para ser mi conciencia piensas bastante, y eres aún más terca que yo - - No es que lo sea, sino que no sólo soy yo la que piensa que estás mal, el corazón siente lo mismo... y eso es algo que no puedes ignorar - - Lo sé, pero te sigo diciendo, el no quiere nada, no va a pasar nada mientras el no quiera y sólo yo insista en ello - - Hace un rato lo dejaste con la duda no? - - Si, pero el no debe imaginar esto, y más vale que no lo haga, porque comenzará el sermón de siempre... - - Qué ironía, haces todo esto por el y no quieres que se entere - - El sabe que una parte de mi está por el en este lugar, pero el no cree que sea completamente por el... simplemente es mejor que sea asi, que crea lo que quiera creer - sonrie con tristeza. - Yo no soy su corazón o conciencia, pero estoy segura de que te quiere... - - Y yo también sé eso, pero no de la manera que me gustaría - - Inténtalo en 10 años más - se ríe la conciencia - ¿Cuando esté medianamente mayor y tenga ya hijos?, pero si quiero tenerlos con el - - No todo en esta vida es bello, a veces una persona tiene que pasar lo malo, al lado de otra persona, pero son cosas que te deja la vida de enseñanza, a no ser tarada y aprovechar lo que tienes de oportunidad - - Y bueno, me merezco ese reproche - sonríe - Se enterará de todas maneras, pero sólo cuando yo ya no pueda verlo, cuando el entienda que ya no me preocuparé más por el y seguiré con mi vida - - Eso es raro de ti, no preocuparte por el, ¿cuándo decidiste eso? - - Hoy, en este mismo momento, ya no puedo pasar preocupada de lo que hace, lo que no hace, lo que dice o piensa, simplemente lo dejaré ser, si quiere ir y fallar, que lo haga... si quiere irse con ésa persona, que vaya, que sea feliz, pero yo no estaré ahí... seré como un fantasma en su vida simplemente porque quiero alejarlo, no quiero sufrir, quiero vivir y sentirme viva, brillar con luz propia pese a que él se la está llevando - - Sabia decisión, pero espero que mañana no te arrepientas - le advierte. - Sabré decirle que no, y sabré detenerme antes de pensar en arrepentimientos - dice con seguridad. - Vuelve a dormir, el llega - avisa la conciencia. - Gracias por todo, en realidad necesitaba sacar esto - - A ti, por confiar en mi - Todo vuelve a ser igual, ella se mira en un espejo, y escucha el ruido del automóvil, mira la cama y se recuesta... cierra los ojos y siente que el se duerme a su lado, un hola quiere salir de sus labios, pero él con sueño sólo murmura. Ella, silenciosamente responde un ligero "adiós", y vuelve a dormirse.
__________________
Alexita Ickle "Se vuoi la pace, prepara la guerra" Last edited by Alexita; 10-16-2009 at 11:53 PM. |
Tags |
historias, literatura |
Thread Tools | |
Display Modes | |
|
|