03-27-2011, 04:24 AM | #161 |
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¡Brujiiiiiiiiiiiiiis! =D Perdona. Es que me dejó pensando el cap. Como soy algo cola de paja, me quedé pensando si el Alejandro era yo u otra persona. Pero como nu dijo nada de una panza ni nada por el estilo, me quedé con la duda. ¿Soy yo pero al fin me hizo caso y decidió ponerme en forma? ¿No soy yo y se refiere a otra persona? Ser o no ser, ¡la alternativa es esa!
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Seductores Bladvak - Bárbaro «» Rorschak - Tirador «» Hoenheim de la Luz - Conjurador «» Zymoc - Caballero
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03-27-2011, 06:18 PM | #162 | |
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La Historia de Icewizard.-Pequeño Cuento de Amor.-Nuevo Mundo.-La Travesía de Apolo.- Perdido como un ruido al alba
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03-27-2011, 11:49 PM | #163 |
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03-28-2011, 05:46 PM | #164 | |
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03-30-2011, 02:42 AM | #165 |
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Nodread al poder El sol yacía sobre el horizonte, dando paso a la noche. El cielo era anaranjado y despejado completamente, ni un ave volaba. El bosque estaba en silencio, el viento no paseaba, los animales no se dejaban ver. Nuestro ejército esperaba paciente la señal. En eso se basaba todo, una señal de mi parte, sólo eso bastaba y todo sería distinto. Olga, Poeta, Flav y Cori habían vuelto de su misión. Milagrosamente, lo habían logrado. Miles de hombres de todas las regiones del reino vinieron a prestar su ayuda, a salvar sus tierras. -Debes hacerlo…- dijo amable Sinna.- Estaremos a tu lado.- -Vamos, Ice, confiamos en ti.- me alentó Erwene alzando su arco al cielo. Asentí sin hablar simplemente porque no tenía palabras que decir. Me encontraba sumido en un mortal silencio, preso de los nervios. Di la señal. La tierra vibró ante las pisadas de los guerreros de armadura esmeralda que, gracias a los débiles rayos del sol, brillaban tenuemente de color verde. Los dejé avanzar hasta las praderas donde la batalla tendrá lugar. Sinna se percató y se detuvo. -Ve, debo hacer algo que Árema de pidió.- le dije. -¿Además de que luches hasta la muerte por ella?- dijo indignada. -Ve.- le repetí riendo. Cuando todos los guerreros se fueron y me dejaron en el bosque, alcé mis manos al aire. A los espíritus que Árema protege, A todo ser vivo que quieto vive, En nombre de su diosa os ruego, Levantaos y pelear, Recé en voz alta. Era un hechizo antiguo, o eso me dijo la diosa. Al principio no sentí nada pero poco a poco comencé a sentir un pequeño tirón dentro de mí. Fue creciendo, más y más. No podía aguantar, tuve que gritar. Grité todo tipo de maldición e incluso grité el hechizo. La tierra vibraba con furia, el bosque comenzaba a despertar. -------------------------------------------------------------------------- Ahora no solo el viento recorría la pradera, si no que trajo las nubes con él. El cielo, antes anaranjado, ahora era de un espeso gris. Parecía que iba a llover. El escenario era simple. Un lago central alimentado por varios ríos. Luego, pradera a todo su alrededor. Si se miraba con mucha atención, se podía ver una isla en medio del gigante lago. Erwene, Sinna, Talego y los demás esperaban con nervios y preocupación a mis oponentes. A mi a esa altura del partido me daba igual. Finalmente llegaron. Guaje llegó volando sobre un lobo alado. ¿Acaso era una criatura “normal”? No, ni un poco. Detrás de él un enorme ejército de enanos, humanos y hombres cabras. Sus armaduras relucían un tinte azulado. Por el lado opuesto, la campeona de Esiso llegó montada de un dinosaurio. Al igual que Guaje, iba acompañada de un ejército de elfos oscuros y humanos súper desarrollados. Ella era de mediana estatura, pelo castaño y ojos marrones. Su armadura era liviana; una pechera y perneras de escamas rojizas. Luego, solo portaba armas. Los tres nos acercamos y formamos un triangulo. Varios metros nos separaban unos de otros sin embargo, podía sentir como Guaje emanaba un frío polar mientras que la campeona de Esiso incineraba el aire. No hubo tiempo para las presentaciones, el brujo comenzó la batalla con una tormenta de hielo sobre nuestras cabezas. Esquivé al igual que la campeona, luego contra ataqué con una plaga de insectos. ¿Acaso dudan de su poder? Bueno, déjenme decirles que la plaga no era una cualquiera, esta plaga afectaba la mente de su presa volviéndolo vulnerable. La campeona sacó un arco de su estatura y lanzó flechas bañadas en fuego. Aquí es cuando agradezco haber entrenado con Sinna. Velozmente conjuré un escudo a mí alrededor, aunque solo duró lo necesario para protegerme de las flechas. Guaje se recuperó de la plaga e invocó torrentes de agua. Esta vez no pude esquivarlo, el agua me empujó metros atrás. La arquera si lo esquivó y sacó una gran lanza bifurcada. Saltó y terminó derribando al brujo, luego colocó su lanza bifurcada de forma que Guaje quedó atrapado al suelo. Eso no fue suficiente, Guaje congeló la lanza y la partió. Empujó a la campeona y la envió por los aires. Aproveché la oportunidad y enredé al brujo en una gran red de hiedra espinosa. Lancé magia arcana a diestro y siniestro a ambos oponentes. La arquera se volvió invisible. Alerté mis sentidos pero no pude sentirla, reapareció a mis espaldas y me tiró al suelo. Sacó su espada y estuvo a punto de cortarme la cabeza, pero un veloz rayo chocó en su pecho enviándola lejos. Me incorporé, cuando intenté atacar a Guaje la campeona invocó un enorme tornado de arena. Quedé atrapado junto al brujo. La arena me cegaba y me impedía oír con claridad. Extrañamente, el tornado de arena se volvió de agua, luego de hielo para finalmente explotar en mil trozos. Estos arañaron mi rostro, sentí la sangre caer. Nos separamos unos segundos a recobrar el aliento. Los observé. Ella tenía el pelo de punta por la estática, su rostro estaba sucio con tierra y algunos raspones más por su cuerpo. Guaje estaba repleto de puntos rojos en su piel, puntos ocasionados por mi hiedra espinosa. Luego noté algo realmente extraño. Sobre nosotros, a varios metros en el cielo, los dioses peleaban con furia. Árema, con la apariencia de una mujer adulta y vestida con una armadura de oro. Uno de ellos era un hombre de piel azulada, Noíus, y el otro era enorme y de aspecto soleado, Esiso. Los tres vestían armaduras similares, incluso del mismo color. No podía ver bien, sus movimientos veloces impedían captar la imagen. Además, la campeona de Esiso recomenzó el ataque. Saltó hacia mí y clavó su espada en mi pecho. El aire se me escapó, la vista se me nubló y comencé a caer al suelo. La sangre brotaba de mi pecho sin cesar, aún sentía la espada clavada. Sin embargo, aún más doloroso fue cuando me la quitó de un saque. Solo pude notar que una flecha élfica voló sobre la campeona. -¡Han intervenido en el duelo de los campeones!- gritó Guaje furioso.- ¡Ahora la guerra se llevará acabo!- No se cuando fue, pero en un instante perdí la conciencia. Me sentía libre y sin dolor. Veía una luz en un túnel, pero fue momentáneo. Algo me arrastró al dolor de nuevo. Abrí los ojos con fuerza y vi a Sinna sosteniendo mi cabeza con una mano y con la otra en mi herida. Me estaba sanando, me había devuelto la vida. -Gracias…- susurré débilmente. -Shh, descansa.- me susurró al oído.- Erwene intervino para desatar la guerra, solo así podíamos salvarte. Gracias a su magia, comenzaba a sentirme bien de nuevo y con fuerzas renovadas. Me puse de pie de un salto y Sinna se sobresalto. Estábamos en la batalla aún, pero detrás de los guerreros. Talego nos acompañaba. -No ganaremos.- dijo decepcionado.- son muchos.- -Entonces vamos.- dije con furia. Avanzamos entre nuestras filas y llegamos al combate. Talego parecía un arma letal, disparaba flechas a velocidades increíbles. Una flecha, un muerto. Sinna no podía pelear, debía curar y restaurar a nuestros hombres caídos o al menos a los que estaban al alcance. Yo entonces supe que debía hacer. Tomé mi báculo y lo elevé. Es hora Recé. La tierra vibró con estruendo. Todo el mundo quedó quieto y en silencio. Nadie podía creer lo que sucedía. ¿Cómo reaccionarías cuando ves un ejército de árboles andar por ahí? Bueno, eso era el secreto de Árema. Me dio el poder de levantar el bosque para la pelea. Incluso los árboles más antiguos se levantaron en nombre de la diosa. Los demás guerreros no sabían como bajarlos. Estos árboles aplastaban a nuestros enemigos con sus raíces y ramas. -¡Sí!- gritó Olga a lo lejos.- ¡Ahí tienen!- Todos nuestros guerreros festejaron por unos segundos. El combate inició de nuevo. Guaje y la campeona se encargaban de congelar y quemar los árboles mágicos, pero no me preocupaba. No podían derribar a todos a tiempo. Ahora es cuando todo se va al infierno. El suelo se quebrajó, el cielo se ennegreció. Los dioses detuvieron su lucha eterna y miraron el cielo con miedo. Comenzaron a desvanecerse lentamente. Un portal creció de la tierra decorado con textos antiguos. Del cielo llovieron meteoritos de fuego y de sus restos crecían demonios enormes. El lugar se atestaba más y más de demonios. -¡Ataque!- gritó un guerrero. Fue entonces cuando los mortales pelearon con los demonios. Del portal un hombre salió. Vestía una túnica de sombras. Sus ojos eran rojos sangre y su sonrisa perfectamente cruel. Su piel olivácea contrastaba mucho con su túnica negra. No caminaba, flotaba sobre el suelo. Los hombres a su alrededor se volvieron cadáveres. Él no se movía, no los atacaba, solo su presencia era mortal. Miró a los dioses con furia y decepción. Levantó su mano y tres cadenas de sombras atraparon a los dioses. El mundo tembló. Los árboles de Árema se volvieron cenizas. La vida se extinguía. El hombre rió y solo eso se podía oír. Me acerqué al portal junto a Guaje y la campeona de Esiso. -¿Quién eres?- grité.- ¡Suelta a los dioses!- -¡Ja! Yo soy Nodread, amo y señor del Infierno. He venido a llevarme lo que es mío por sangre y también lo que han creado.- dijo con un tono frío y malvado. -¿¡Tú eres el padre de los dioses!?- chilló Guaje. -¡Sí! Por milenios intenté escapar de mi prisión, ahora les toca a ellos.- dijo. -No puedes, no riges aquí.- grité. -¡El mundo es mío!- y desapareció por su portal, llevándose a los dioses con él. ¡Ice, campeón mío, sálvame! Y la voz de Árema se extinguió para siempre. -¡No!- grité y corrí al portal. Guaje y la campeona de Esiso me imitaron. Los tres estábamos preocupados y aterrados. Sin pensar y medir nuestras acciones, los campeones nos tomamos de las manos. Estas brillaron con mucha debilidad pero los demonios se detuvieron y se retiraron. Sólo quedó la sombra que cubrió el mundo. El pasto estaba seco y pálido, los árboles desnudos y sin hojas. El agua era fuego. -¿Qué haremos?- pregunté en voz alta. -Debemos rescatar a los dioses.- dijo la campeona. Nos miramos con estupefacción. -Creo que los dioses nos han dado una última bendición. Quieren ser rescatados.- dijo Guaje. -¡Momento!- dije espantado.- ¿Qué fue todo eso? ¿Acaso el Señor de los Infiernos ha venido al mundo? ¿Cómo es posible que haya logrado capturar a los dioses?- -Calma, Ice. El mundo fue asediado por el Señor de los Infiernos, sí, y él se ha llevado a los dioses así de fácil porque…- -Porque él los creo en un comienzo.- agregó Anita.-¿Cómo es que sé todo esto?- susurró asombrada. -Los dioses nos dieron estos datos y el poder de entendernos. No cabe duda, nos necesitan.- Mire a mis espaldas. Los supervivientes se reunían con los suyos. Sinna, Talego, Erwene, Flav y Cori se me acercaron. -Ice, se han llevado a Olga y Poeta.- dijo entre jadeos Erwene. -No pudimos detenerlos.- dijo. Un caballero de armadura negra se acercó a Guaje, estaba herido en una pierna y cojeaba. -Guaje… Adrián… desapareció.- dijo buscando aire. El brujo se quedó helado y yo también. -¿Se ha llevado también a quienes queremos?- dijo la campeona. -Sí, campeona de Esiso.- dije -Anita.- corrigió ella.- Aelin…- susurró y comenzó a llorar. -Debemos ir a buscarlos.- dijo Guaje con voz cansada.- Debemos ir al infierno.- Todos miramos el portal. A través de él se podía ver como una escalera descendía hasta lo más profundo. Continuara
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03-30-2011, 02:47 AM | #166 |
Initiate
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Leyendo...me canso de leer dale fin a tu historia
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Morfando. |
03-30-2011, 05:47 PM | #167 |
Baron
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Che, el señor del infierno no me va a violar con su miembro de lava no?
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04-01-2011, 01:47 PM | #168 |
Pledge
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Jajajajaja, Hola a todos ya formatee el pc
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04-01-2011, 05:46 PM | #169 |
Baron
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Nico me dijo que hizo que me secuestren para no matarme, que puto (?)
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04-01-2011, 07:47 PM | #170 | |
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Saben porque? se supone que no se deberia borrar cuando formatee el pc
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