09-02-2009, 08:38 PM
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#571 | |||
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Apprentice
 
Join Date: Jun 2008
Location: Buenos Aires - Argentina
Posts: 72
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 ... Acá cada cual tiene su estilo, y eso merece un reconimiento diferente  Bue, no voy a andar diciendo cuál prefiero de cada uno; pero sí, Luz! Luz!  Besos! Se me cuidan, cafeteros ^^
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Inexperta al atake
C H I Z I |
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09-03-2009, 04:56 PM
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#572 |
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Apprentice
Join Date: Oct 2006
Posts: 66
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Las tenues llamas de las velas, combatiendo a la siempre triunfante oscuridad, hacen bailar las sombras con un ritmo desparejo.
La musica tranquila que calma, solo por un mentiroso momento, los maltratados corazones. Otra vez juntos. El mirando, provocador. Ella sin atreverse aun, de espaldas... "Que facil te fue, hijo de puta" Sabe que de nada sirve el arrepentimiento, pero el corazon se le subleva cada tanto. ¿Fue todo tan endeble que su sola ausencia basto para cambiar las cosas? ¿Tan poco habia pesado todo? El dolor es, ciertamente, mas que subjetivo; pero lo mismo sucede con las hisotiras, aunque se vivan de a dos... o de a tres. Si bien todavía a nadie lo habia dicho, sabia muy bien por que habia vuelto; y no era para charlar con eternos bebedores. Kairos. El momento justo. Se incorpora y lentamente se acerca a la mesa. Toma la precauicion de encender sus ojos, poco por seguridad y mucho por impactar... Camina mirando fijo. El Abogado se levanta de su silla y se planta delante de él. - ¡Compañero, tanto gusto me da verlo! Pensabamos que ya no volverias por aca… Sabe usar el sarcasmo, y en este momento hace gala de ello; pero el Coleccionista no lo mira, lo elude con el cuerpo inmovil al lado de la mesa. Mira sus cabellos, intuye sus ojos humedos y sus manos temblorosas. El esta tranquilo. ¡Tantas horas perdidas en su mente pensando este momento! Se vio asesino, suplicante, superfluo, imponente, despotico... Pero ahora el universo parece comenzar de cero... - El tiempo no pasa en vano. Aprendo mucho en cada camino. Cada noche me deja algo. Cada minuto me saca vida. Y fuera de este lugar todo cambia constantemente. Pero a toda regla hay una excepcion... con vos el entorno se sigue alterando, y los estupidos siguen cayendo ¿cuantos han caido, Soñadora, despues de mi?- Con una leve mueca el Coleccionista alza la mirada y la posa sobre el Abogado. - Eu! ¿No te parece que te estas pasando un poco? Por que no te dejas de joder y... - Federico -interrumpe Flor-, por favor, dejanos solos - Pero... - Por favor… |
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09-03-2009, 06:45 PM
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#573 |
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Master
Join Date: Mar 2008
Location: Acracia
Posts: 434
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-Se aproxima una tormenta-dice Lobo mientras bebe, con solemne lentitud, el ardiente whisky, acodado en la barra, contemplando a los alcoholicos.
-¿Qué te hace pensar eso?-dice la pelirroja camarera. -Soy perro viejo por acá. Estas cosas se aprenden. Estoy acá incluso desde antes que Pepe. -Pensé que él había comprado el terreno y levantado los muros... -Nah. Eso es lo que él cree. Por cierto, ¿ya les dieron el parte médico en el hospital? -Sí. Seis meses va a estar internado. Le hiciste mucho daño, bruto. -Se lo merece. Silencio. Con cierto recelo Lobo alcanza a oír una conversación distante. Un triángulo quebrado en una mesa. Dos hombres frente a frente. La camarera parece leer sus pensamientos. -¿Por cual apostás? -Las apuestas suelen perderse. De apostar, lo haría en contra de aquel que quiero que triunfe. "y los estupidos siguen cayendo" alcanzan a oír en la barra. La chica lo mira con ojos dudosos. -¿Vos..? -Yo... -¿Vos fuiste uno de esos? Quiero decir...-apresura su corrección. Sin quererlo le ha dicho estúpido. Él se sonríe y recuerda la última vez que, con toda voluntad, una mujer le llamó así. Fue interesante. Pero eso fue entonces. Y esto es ahora. -A lo que voy-retoma la de la ardiente melena-¿te gusta? -No-murmura. Libera los codos, se da vuelta y queda mirándola directo al rostro-a mí me gustás vos. Silencio. Atrás, la tormenta comienza. Advienen los rayos, estallan los truenos. Una fina llovizna empapa a los presentes mientras los negros nubarrones del espíritu hacen más negro, incluso, el interior de este bar metafisico. Tras un momento de estupor, la chica retoma la palabra. -¿Yo?-le pregunta, con timidez. -Sí. Vos responde él. Un borracho, atrás, cerca de los baños, ve venir un momento mágico entre dos errantes solitarios mientras en el centro del lugar la tempestad se desata. No obstante, la realidad tiende a sorprender a los interpretes de esta obra. Tres acordes quebrados inundan el paisaje sonoro, cubren los truenos y los gritos, el viento y las amenazas. -¿Y eso?-dice la camarera-acá no tenemos un piano. -Sí... sí lo tenemos-responde Lobo, con una sonrisa en la boca. Se pone de pie. Dejá atrás la chica, deja atrás el whisky, y corre al encuentro del pianista. Ahora una luz los ilumina mientras el resto sólo es oscuridad. -Let's fall in love-dice el musico en medio de una nube de humo nacida de su cigarro frances. -Lucifer, siempre es bueno verte. -Me debes una historia. -Lo sé. Es hora de pagar...
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09-03-2009, 07:07 PM
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#574 |
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Count
Join Date: Dec 2007
Location: Goya, Ctes, Arg
Posts: 1,104
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Que Calidad Diego!
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09-03-2009, 08:29 PM
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#575 |
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Pledge
Join Date: Nov 2007
Location: En Casita :)
Posts: 0
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Ahhh La Pelotita!!! Señores que giro que giro!.... Lobitooo que Beso a la colorada!! jaja....
Termino desde donde lo dejaron... -------------------------------------------------------------------------- - Eu! ¿No te parece que te estas pasando un poco? Por que no te dejas de joder y... - Federico -interrumpe Flor-, por favor, dejanos solos - Pero... - Por favor… -Dale Fede va estar todo bien cualquier cosa, te llamo.- dijo Flor temblando como una hoja, había llegado el momento de enfrentar su pasado, su fantasma... -Veo que las cosas no han cambiado por acá, todavía los buitres te dan vuelta como si fueras un trozo de carne y a vos eso te encanta!!! -dijo el coleccionista en un tono irónico listo para lastimarla donde mas le dolía, aun con el morral en la mano, y comenzando a sentarse delante de ella... -Veo que hay cosas que no cambian, aun sos el mismo hombre que reprocha antes de saber como son las cosas, que se va sin dar razones pero que vuelve listo para juzgar sin conocer los hechos -Contesto Florcita a la defensiva, hacia demasiado tiempo ya que se había jurado a si misma que la próxima vez que se cruzara con aquellos ojos no permitiría que al acuse, que la culpe, que la dañe con historias que nunca fueron reales... El estaba tal cual como se había ido, tal cual ella lo recordaba, su belleza, su olor, su arrogancia, quizás un poco mas desaliñado, pero aun tan integro como la última vez que lo vio. Era el hombre que ella alguna vez amo? esa era la pregunta... Tantos caminos, tantas historias quien sabe que pudieron dejarle?, mientras a los afortunados los enriquece, a unos pocos desventurados los pierde por caminos indebidos donde la oscuridad los subsume. Ella luchaba con sus emociones, su corazón la obligaba a luchar contra el dolor y predicaba en ella el perdón, pero su cabeza le gritaba que tantos años y lágrimas solo le pagan con odio, con olvido, con desprecio... -No vengo a jugar, ni a que me cuentes ninguna de tus historias mágicas, ya no creo en lo que me dicen tus ojos, ni me pierdo en ellos...-Hizo una pausa mientras el piano llenaba el lugar- Pero si quiero que me digas que paso ese día, porque traicionaste lo mas puro que había entre los dos, tan fácil fue caer, tan fácil destruirlo todo -no podía evitar acusarla, odiaba tratarla así pero no podía ir en contra de ello, quería besarla, abrazarla, pero no, no, no!!!, ¿como después de tanto tiempo de tanta superación personal aun ella lo podía así de esa manera?, tantos sueños desechos se repetía en su mente buscando fuerzas para mantenerse frió, ágil, pensante, como si todo fuera una guerra y el venia a ganar no a morir en las trincheras... -Nunca te mentí, ni te conté historias que no fueran ciertas, parece que tanto camino no te ilumino nada, parece que tanta predica no lleno en nada esas palabras... -Si querias verdad, verdades fueron mis ultimas palabras ese día, y verdades contaban, pero fue mas fácil no creer en mi, fue mas fácil tirar todo por la borda, fueron mas grandes tus celoso, tu desconfianza.... Dijo ella con las lagrimas a punto de brotar de sus ojos, pero las contenía con un esfuerzó casi sobre humano, la debilidad no tenia lugar hoy...
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---->Mi lugra en el Camino<----  ---->Flor del Desierto<--- 
Last edited by flor_del_desierto; 09-04-2009 at 01:27 AM. |
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09-03-2009, 08:41 PM
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#576 |
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Initiate
Join Date: Nov 2007
Location: No es asunto tuyo
Posts: 240
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Una nueva alma llega al Café...
Afuera está anocheciendo, el sol lanza sus últimas flechas de luz, pero las estrellas lo superan en número y poco a poco van ganando terreno en el espacio. El horizonte se tiñe de dorados y rojos, otra cruenta batalla esta finalizando. La luna, soberana de las sombras, aparece en el firmamento haciendo alarde de su fase más deslumbrante, mostrándose despampanante y eminente. El sol ya no tiene energías, ésta eterna lucha del día y la noche, luz y oscuridad, blanco y negro se repite una y otra vez... ya está cansado... por un segundo flaquea y se pregunta: "¿Por qué seguir luchando? Si nada de esto va a cambiar..." pero así como este pensamiento atraviesa su mente, llega a él otro, una frase trillada dicha por millones de bocas, millones de veces: "Mañana será otro día". Y con esta idea rebotando en su mente, se hunde en la tierra… Finalmente la oscuridad logra apoderarse del cielo. En el suelo, una sombra se mueve lenta pero decididamente en la negrura. Lejos de sus territorios, se adentra en dominios poco conocidos. Sigilosamente avanza con rumbo determinado, va escapando a las luces de la calle y a las miradas suspicaces. Apenas puede distinguirse su silueta. Sin ninguna advertencia, un farol traicionero se enciende súbitamente, develando la misteriosa figura: lleva pantalones, zapatillas, una campera con capucha y una mochila, todo en color negro. Camina con la cabeza gacha, las manos en los bolsillos, la espalda ligeramente encorvada y la capucha puesta. De pronto detiene su marcha, por fin llegó a la puerta de la que tanto le han hablado. Sin levantar la cabeza queda unos segundos al pie de la escalera… sube pesadamente los crujientes peldaños. En el umbral, de frente a la entrada, hace una pausa. Parece que está pensando, meditando, dudando si entrar o no. Por fin extiende su mano hasta tocar la puerta con tres dedos (índice, mayor y anular) y la empuja con sutileza. Se escabulle dentro. El salón es amplio y acogedor, con zonas llenas de luz, zonas tenuemente iluminadas y otras pobladas de penumbras. Las mesas y las sillas están armoniosamente acomodadas. Algunos charlan, otros escriben, y uno o dos simplemente están ahí, tan sumidos en sí mismos que parecen ausentes. Por un ventanal olvidado la soberana de las sombras, su fiel compañera, se asoma observando desde el infinito y deja caer uno de sus débiles rayos luminosos en el piso del lugar, cerca de una esquina donde nadie ha escrito aún, donde nadie se ha acercado… Se oye el rumor de voces, rumor que sólo cesa con el caer de una copa. Accidente que ocurre al mismo tiempo en que la figura atraviesa el portal, quizás este no sea un hecho casual. Aprovecha el momento de distracción… por debajo de la capucha mira de reojo a los presentes y rápidamente, antes de que alguien pueda notar su presencia, se dirige al sitio sugerido por la dama de cara blanca… no se sienta en una silla, no ocupa una mesa… sin preámbulos ni presentaciones toma asiento en el piso, cruza sus piernas, quita la mochila de su espalda y de ella saca un cuaderno de tapa color plata con una hermosa rosa roja dibujada, un lápiz Faber-Castell del número 2, un sacapuntas y una goma… este ser, aún sin rostro ni voz, abre su cuaderno y empieza a pasar las hojas, está claro que busca una página en particular, al fin la encuentra. Con el lápiz en la mano derecha y el cuaderno en la izquierda, comienza a transcribir en el piso: “Todavía no comprendes cómo sucedió…” Queda mirando las cinco palabras en el piso y se sume en sus pensamientos. Pasan los minutos y su mirada continua fija en el suelo, en esas treinta letras… De repente reacciona, sacude su cabeza y retoma: Todavía no comprendes cómo sucedió, sólo sabes que un día estaba ahí, y sin importar lo que hicieras o a donde fueras, lo sentías cerca… siempre cerca. Expectante. Acechante. Agobiante. Opresivo. Por la noche era aún peor… en el momento que todo estaba oscuro, en silencio, cuando estabas realmente solo ¡Ese era su momento predilecto para ir a tu encuentro! Cuando llegabas a tu casa entrada la noche, sabías que estaba ahí, aguardando. El simple acto de cruzar la puerta y buscar el interruptor para encender la luz te hacía sentirlo a tus espaldas. ¡Luz! tu fiel amiga… por lo menos podías estar tranquilo refugiado en su claridad ¡Si tan solo te fuese posible dormir con la luz encendida! Tristemente, jamás en tu vida lograste conciliar el sueño ni con el más mínimo destello. Poco a poco el cansancio se apodera de tu cuerpo…Te cepillas los dientes, te pones el pijama, apagas la luz y un escalofrío recorre tu espina. De un salto te metes en la cama y tratas de ver a tu alrededor para descubrir eso que te atormenta, pero está tan oscuro que ni siquiera lográs ver la mano que llevaste frente a tu rostro. Te tapas con las mantas y recoges las piernas hasta el pecho, no queres que nada agarre tus pies y te estire fuera de la cama. Cubris tu cabeza con las mantas, las sujetas con fuerza… pero aún lo sentis alrededor, no soportas la tensión… y debajo del acolchado el aire comienza a faltarte. Necesitas aire. Corres la manta y ves que un tenue brillo de luna entra por la ventana. Nuevamente olvidaste cerrar las cortinas… Deliberas unos instantes y te sentas en la cama ¡Necesitás cerrar esas cortinas! Temerosamente pones los pies en el piso, te da un escalofrío y volvés a levantarlos. Por fin la vista se acostumbró a la oscuridad. Miras fijamente la alfombra, bajas un pie… luego el otro. Ya de pie, aún mirando hacia abajo, das unos pasos. A tientas te sujetas de la cómoda, volves a dar un paso y tu pie roza con algo. Sobresaltado buscas el interruptor de la lámpara. La luz no enciende. Algo se apodera de vos, es el terror. Vas a la ventana y miras afuera: todo está a oscuras, no hay electricidad. Salis de la habitación, necesitás con urgencia algo para iluminar. Una vela. Sí, una vela. Nuevamente ese escalofrío recorre tu espalda, sentis algo detrás… tus ojos casi escapan de sus órbitas, corres como rayo a la cocina, tropezando con todo lo que haya a tu paso. Palpando la mesada encontras al fin los fósforos y encendes uno rápidamente. Abris un cajón y sacas la vela… tu respiración es agitada. Buscas “algo” a tu alrededor. La llama comienza a tomar fuerza hasta iluminar la pequeña cocina. No hay nada ni nadie. Colocas la vela en un plato y regresas a tu habitación mirando hacia todos lados, revisando debajo de la mesa, asomándote en cada habitación. La puerta esta cerrada, no recordas haberla cerrado. Abris. Con la vela aún en la mano vas a la ventana. La ciudad sigue a oscuras. Vos estás temblando. No querés seguir un segundo más fuera de tu refugio, de tu cama. Volteas. Te estremecés al verte a vos mismo. Ya no recordabas que habías cambiado de lugar el espejo. Una sombra crece a tus espaldas y el corazón te da un brinco… giras rápidamente y el movimiento extingue la llama de la vela... El pánico te inunda ¡Queres huir! Intentas salir corriendo al tiempo que dejas caer la vela, pero algo se enreda en tus piernas y caes al suelo. Desesperado liberás tus pies de lo que sea que te haya hecho caer… gateas hasta encontrar la pared, apoyas la espalda contra ella. Tus pulmones se inflan y desinflan ferozmente, tu corazón golpea el pecho a toda velocidad, todo continúa apagado. Las lágrimas brotan de tus ojos y en esa habitación oscura, vacía, tenebrosa, sentado en el rincón, abrazando tus piernas, besando tus rodillas, te preguntas si algún día lograrás librarte de vos mismo. -Texto sujeto a (más de una) revisión-
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◄•Maryan | La Orden del Caos ■ Dafnis Arcidiavolo | La Jihad•► No se como "se conquista"... lo que te puedo decir es que cuando una mujer te "calienta" en tres lugares distintos (cabeza, corazon, ...y por ahi abajo :P) esa es la mujer para uno. Y lo mismo para ellas...... supongo  lord_dvl
Last edited by Maryan; 09-04-2009 at 12:59 AM. |
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09-04-2009, 01:02 AM
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#577 | |
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Apprentice
Join Date: Oct 2006
Posts: 66
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09-04-2009, 01:11 AM
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#578 | |
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Master
Join Date: Mar 2008
Location: Acracia
Posts: 434
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¡Bienvenida! Primera ignita -si la memoria no me traiciona- en habitar este rincón. PS: Ahora me voy a vengar de vos y te voy a apurar yo para que escribas ^^
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09-04-2009, 02:23 AM
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#579 |
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Pledge
Join Date: Mar 2006
Location: Buenos Aires, Argentina
Posts: 15
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Lo miré fijamente a los ojos sin que me inquietara. Ni por un instante me incomodó su presencia. Me molestó tener que dejar mi mesa.
-Está bien -le dije sin mirarla, y me alejé de esa escena. Me fui caminando hacia el extremo distante de la barra, confiando en que nadie me viera. Todos simulaban seguir en lo suyo. Los de siempre y los ajenos, pero todos habían estado pendientes y sabían lo que pasaba. ¿Cómo no sentirse un pelotudo? No sé, no tengo una respuesta para eso. Me senté. No miré para atrás, no tenía intenciones de darle ese gusto. Aún no comprendía bien qué pasaba, o al contrario, lo hacía bien, y por eso me chocaba un poco. Me senté en el rincón y me quedé contemplando la velita que estaba sobre la barra. Los vaivenes de una indefensa llamita que luchaba por no extinguirse bailoteaba al compás de un errático piano, al que me hubiera sentado a castigar si alguien más no hubiera ocupado ese lugar. En mis penares y reflexiones esa boba llamita seguía danzando y consumiéndose. Peleaba con fuerzas para no sumirse en la nada que de su cuenco de oxigeno consumido y parafina. Enternecido la observaba. Su incansable temple. Su inagotable entereza. Lo que representaba. Lo que intentaba obtener cuando blandía su estúpida moralina queriendo ser algo que no toleraba. Me apiadé de ella o jugué a ser Dios y la maté. Corté de una vez por todas con su incesante agonía. Su inquietante ímpetu por perdurar me ofuscaba. No sé que representaba ello. No sé que me impulsó, pero lo hice. Con los dedos aún calientes sentí el fragor de una batalla consumida en extinción. Quería sacar a Lucifer de una patada en el culo de mi taburete para sentarme allí a tocar la melodía que brota en esos momentos. En esos raptos de lucidez. En esos brevepticios de inspiración, pero el muy maldito tenía público. Ahogado en mis pensamientos, inmerso en mi arrepentimiento a jugar con la vida y los elementos, debiendo afrontar las consecuencias de ser quien no soy, apareció ella, a quien esperaba desde el momento en que decidí sentarme allí. -Hey, la tierra al hombre de traje gris -irrumpió la colorada bar tender con su impertinente buen humor. -Ah, hola -advirtiendo su presencia. -Hablás! -dijo con cierta ironía- ¿está todo bien? -Si, sí. Gracias -le sonreí. ¿Me das un whisky por favor? -¿Bourbon? -Straight. Por favor. -Toma. Con dos hielos, no quiero que te haga mal. -Puro por favor. -No vaya a ser cosa que te caiga pesado. Dos hielitos si señor. Acepté su sugerencia y lo sorbí. No estaba mal. Comencé a palparme en busca de mis cigarros. Mierda, ese puto diablo me los había bolsiqueado otra vez. -Tomá, acá tenés -dijo la mesonera de cabellos de fuego- Se los saqué el otro día. Creo que son tuyos, ¿no? -Seguramente. Gracias. Di una profunda pitada parisina cerrando los ojos, trasladandome a esa callejas empedradas de antaño, donde la bruma sonríe a los tipos con gabardina. Volví a abrirlos y aún en ese lugar sucio y garabateado. Ella seguía allí. Soplé el humo y no dije nada. -Vi lo que pasó -me dijo sin sobresalto alguno. -Como todos. -¿Y entonces? ¿no vas a hacer nada? -Con respecto a... -Disculpa la franqueza, pero vos muchas luces no tenés. Asentí. -Es que... -prosiguió- vos estabas antes. Te quedaste, nunca te fuiste. Yo vi lo que pasó el otro día, en el baño digo. Eso no fue solo... -¿Ayuda? ¿caridad? ¿Una simple fantasía de un romántico empedernido? No lo sé. Ella miró hacia abajo. -Pero igual, andá y rompele algo en la cabeza. -¿Con qué objeto? -le repliqué. -No sé, una silla. O si querés te doy esta bandeja. -No -haciendo me sonreír- te pregunto, ¿para qué? ¿con qué fin? Ellos tienen que hablar. Muchas cosas que decirse, o callarse. Muchas miradas que regalarse hasta fulminarse definitivamente con una. -¿Y vos? -¿Yo? Nada. Me jacto de ser un buen tipo. -No me digas que existen -comentó burlona. -Aún habemos algunos -me sinceré. -¿Y cómo les va a esos? -Simplemente nos va. Así, como ahora. -Que triste. Mirá a la loquita allá en el rincón. La que está en el piso. ¿La habías visto? -No. Quien se posaba junto al piano nos miró. Tiró de su piolín invisible y recogió su yo-yo colorado. Retirándose dijo, "esta canción es para mí". Una vez más me quedé allí en la penumbra de mi deidad. Ensimismado observaba a la encapuchada compenetrada escribiendo en el suelo. Reparé en su rosa. Una como las que tantas veces regalé. Una como con las que tantas veces me pinché. Seguí los trazos, sorbiendo uno a uno mis pesares. Pitando gota a gota mis recuerdos.
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Armestt, Brujo Eterno de las Sombras de Alsius Et certe cuiusque rei potissima pars, principium est. [Gaius; Digestorum L. I; T. II; 1] |
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09-04-2009, 03:52 AM
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#580 |
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Apprentice
Join Date: Oct 2006
Posts: 66
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- Si querías verdad, verdades fueron mis ultimas palabras ese día, y verdades contaban, pero fue más fácil no creer en mi, fue más fácil tirar todo por la borda, fueron más grandes tus celos, tu desconfianza....
No había venido a jugar, y esto no se parecía en nada a un juego, ciertamente. Los ojos de ambos habían perdido sus hechizos. Estragos del mundo. Era hora, como la primera vez, de hablar creyendo en las palabras, lejos de los sortilegios, lejos de las ilusiones. De hablar cruda y lastimosamente… como les gustaba. Al escucharla la notaba cansada, sin la alegría que había sido el deleite de sus oídos ¿Era aun la mujer que el alguna vez amo? Veía el revestimiento (el más bello, y en eso no trataría de mentirse), pero no encontraba la esencia. La intuía, sí, pero lejos; muy profundo. Pero la debilidad no tendría lugar hoy. - No tiré nada, porque nada había. O si, perdón. Había. Estaban mis ilusiones y mis propias mentiras. Pero eso no debe haberte costado mucho. Al irme deje a muchos, evidentemente, esperando para suplantarme. De hecho no me había ido y vos ya estabas cediendo mi lugar. - Como dijiste, siempre fuiste un estúpido. Sólo vivía si me alimentabas con tus caricias ¿y me decís esto? ¿Venís después de tanto tiempo a enrostrarme, otra vez, tus celos? - No vine a echar culpas. Sólo necesito cerrar algo, para poder marchar en paz. Ese algo sos vos… en parte. Y no son celos, Flor; es solo la realidad. Cruda, en aquel momento. Hoy un poco graciosa, por lo patética. No me tomes por idiota, vos y yo sabemos como fueron las cosas… - Sinceramente, ya ni sé de que me hablás… Pensé que este encuentro iba a ser diferente - ¿Qué esperabas? ¿Qué volviera haciendo de cuenta que todo esta bien? El tiempo cura, pero todavía ni siquiera la luna ha vivido lo suficiente como para que mi llaga se cierre. - No me vengas con tu retórica patética. Gastala en quien haga efecto… - Como me gustaría estrangularte ahora…- murmuro, con una leve sonrisa en los labios. Entendiendo a la perfección, ella se iluminó sólo por un segundo. - Sabes que no me negaría… Dos cómplices sonrisas mudas. Una tregua del instante, en nombre del pasado. Una copa que se rompe. Una sombra que pasa y se adueña de un rincón. Sombra que al Coleccionista le llama la atención. ¿La parte que faltaba? Aprovecha el momento para recuperarse. - Y no me cabe la menor duda que muchos, además de mí, lo saben – dijo, cerrando la tregua y devolviéndolos a sus posiciones - Bueno, basta. Me cansaste… - ¿Otra vez? - Me voy. - Y debo suponer que te vas con él… Ahora mira que flor de hijo de puta. Es increíble como la gente todavía guarda habilidades para seguir sorprendiéndome. - No cambiás más. Sabés que con Fede no pasa nada. - Jajaja - rió sin prestarle atención a las cabezas que en la oscuridad se incorporaron para mirarlo. - No podes pensar eso… - Ya no tengo en que pensar. Tenía, pero hace tiempo. Solo me río por lo que veo. O por lo que ví. - Si… sentí tus ojos mientras lo besaba. ¿Sabés que se estaba muriendo, no? - Me imaginé, pero no hablo de eso. No es la primera vez, y sabés que nunca me molestó. No soy tan obtuso… aunque igualmente una vida no necesita tanta pasión para ser devuelta. Como sea, ya nada hay que pueda cambiar; pero tal vez esto te aclare algo. La última noche que estuve acá, la última noche que me viste ¿la recordás? - ¡Que pregunta!… Lobo había matado otro fantasma del pasado. Fede había ganado su primer juicio. Estábamos festejando. Vos habías tomado vino por demás, como siempre. Last edited by Juan_Widowmaker; 09-04-2009 at 04:04 AM. |
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| historias, literatura |
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