Café Literario

[flor_del_desierto]

Dicen por ahi que hay un Lugar para cada uno en Este Mundo, nose si este sera definitivamente el mio, pero si se que lo siento como mi Hogar...

Felicidades a Todos, Vamos por un año mas!...

Besos...

PD: Federiquito... Simplemente Me Encanto.

[Earwin]

Desde que estoy de vacaciones, no escribí nada. Necesité -necesito- tiempo para acomodar mis ideas y darle paso a otras cosas.
Lo que van a leer más abajo, es tan sólo un vuelco de sentimientos y sensaciones. No merece ninguna denominación literaria, a mi parecer.

Tu sonrisa perfecta.

La sonrisa perfecta
La ternura más hermosa
La delicadeza en su mejor versión
La vida frente a la tristeza
El amor de una noche
La belleza de un día
El beso de una mañana soleada
La calidez de una tarde de verano
El atrevimiento de un momento feliz
Tu mirada fija, tras un momento de diversión
Y descargar la ansiedad de una noche esperada
Junto con la ligereza de tus brazos
Y el brillo de tus ojos
En la comodidad de un crepúsculo escenográfico.

Saludos, Ear.

PD: a seguir dándole vida al Café!

[Wolf_in_Black]

sale de su guarida, sabe que esta diseñado para ser un depredador, pero una corazonada lo dirige hacia otro rumbo... no va hacia la granja...

un olor diferente lo atrae hacia el bosque, es algo distinto.

nunca ha olido algo así.

escucha aullidos, sabe que no esta solo, unas pisadas a su alrededor lo hacen girar sus orejas. algo esta acechando.

corre, se esconde. no es tonto.

pero quien lo rodea es igual de astuto. su olfato le dice que corra, pero no puede.

debe quedarse.

algo grande emerge de las sombras, es como el, pero mas grande, mas fuerte.

una cicatriz marca su rostro, parece causada por alguna maldición, y así es...
es una cicatriz en forma de L.

se miran por un minuto, como si hablaran. y asi es. un lobo enseña algunos de sus trucos al pequeño y aparentemente indefenso, astuto zorro...

se da media vuelta, aulla, se sabe fuerte frente al mundo. se sabe libre.

el zorro corre, es una mancha blanca en el prado. ya no está.

el el lobo camina hacia el bosque, a su tierra. al lugar al que pertenece.

no se ven nunca mas, no saben nada el uno del otro, pero un lazo se ha creado entre ellos... sera complicidad? sera fraternidad en un mundo que los ve como una amenaza?

o tan solo sera que la luna ilumina igual para todos aquellos que anhelan la libertad.

el zorro camina hacia su presa, ya no robara una gallina... quiere una liebre.

ágil, veloz, escurridiza. es difícil.

corre, se detiene. las orejas de la pequeña liebre se mueven, el brillo del sol torna de un tono naranja su pelaje, el amanecer.

corre una vez mas, acecha, se esconde.

salta, la toma por el cuello. hoy no pasara hambre. se escucha otro aullido...

vuelve a su guarida, nadie lo espera, esta solo.

- aprende, que hagas lo que hagas, siempre estarás solo.

así se siente, sabe que no puede hacer nada. nadie quiere estar con un animal traicionero.

solo.


PS: no traten de entenderme, ni yo se por que lo escribi.

PS 2: Lobo, viejo, no te hacés una idea de todo lo que me has enseñado, aun sin saber lo que hacías, aun sin estar.

saludos, amigos.

[Albus_Camus]

Que tarde vi que cumplió un año!! He participado poco pero bueno, un granito de arena nunca viene mal :P

Un gusto enorme!

[Empty-Ignis]

''Me metí en un laberinto, y despues de varios años, creo que halle la salida''.

[Shamam]

como ha avanzado esto 70 paginas
CLAVE DE BARRIO - ' TIEMPO DIFICIL '/ Esta es la triste realidad (no es mio solo lo queria compartir)

hoy siempre como ayer me resulta extraño
ver gente cada año viendo como expanden el engaño
el vagabundo gateando en flores sin color
por mas monedas q reciba no le quitan su dolor

y el sabor amargo del sentimiento destruido
enfermedades golpes raspones desvestido
asumido a sus desgracias, de todas maneras
no pierde la fe y al cielo le da gracias.
y q hay de los q envidia reparten
carecen de celos y su furia la comparten

entre golpes y palabras sabrás
q su mente es una mas de la q no despertará jamás
poco a poco iras viendo en calles y rutas
madres negadas se convierten en prostitutas
insultas al conceder tus conocimientos
hace falta ver para activar los razonamientos
siento lastima por la dulce pobreza
no cesa cada hora q pasa me provoca mas tristeza
y su alteza escucha sus plegarias
sin remedios muertes por enfermedades como la malaria

y la gente voluntaria amiga del cariño
vergüenza le da al ver q trabaje un niño
con lagrimas secas destiño mi cara
estas son épocas donde la vida cuesta cara

donde la raza rara continua con maltratos
15 horas trabajo duro y sus sueldos tan baratos
y están los sindicatos empresarios millonarios
dicen no sucede en mi, no importa lo q suceda en los barrios

los horarios de rutina insuficiente
creando el estrés dejándote inconciente
y el delincuente asechando cada esquina
tanto dolor causa q me inyecto dosis de morfina

y es así como lo siento dolor y sufrimiento
viendo un ser anónimo muriendo en el pavimento
y es q intento recobrar valor en este mundo
la vida tarda 9 meses y la muerte un segundo

cayendo en lo profundo queriendo avanzar
de esta pesadilla que alguien me ayude a despertar
y escapar dolorosamente de los malos tratos
gente frente a la adversidad se convierten en sensatos

no me puedo imaginar que vendan a sus hijos
su corazón oscurece sangra se vuelve añicos
ver al crucifijo pidiéndole clemencia
llorando al dolor aparece la impotencia

de esa vida regalada busca su perdón
se que estará mejor con ellos que durmiendo en un cartón
pero su corazón recuerda que lo quiso tanto
siempre piensa en el y a su vientre le demuestra el llanto

miro al horizonte viendo al mundo en llamas
que mas queda si pierdes lo q tu amas
con el drama represento como costumbre
no hay dios q aparezca y que el camino te alumbre

si la cumbre se derrumba ante tus miradas
la ambición y la codicia actúan en manadas
carcajadas de seres que no me comprenden
ellos compran la amistad y hay algunos q las venden

ver q pidiendo mantener la fe en lo alto
no pueden evitar, padecer en el asfalto estoy harto, de recorrer, el mismo sendero
y ver q la mortandad infantil aumenta en el, basurero

ya lo creo, viendo al hijo maldecido
demostrando a otra gente por lo que has, sufrido
síntoma desconocido, creado en el innato ofreciendo al mundo, maltrato y arrebato

en cada ira, aparece la mentira,
haciendo que el odio permanezca y no espira
quedaría aferrado, al corazón marchito dando y recibiendo, en un circulo infinito

y en este mito, no puedo vivir tranquilo
cada día que pasa, llevo conmigo el sigilo sobre la marca, que deja una gran herida
cuando el árbol llora sabia, su raíz esta podrida

me mantengo despierto, viendo todo esto
si la vida es tan cruel, yo a la vida la detesto
el resto no opina igual, frente a sus penas
terminan sus días ahogados con, sangre en sus venas

y decenas de victimas, por el uso de armas
las muertes los robos, no se combaten con alarmas
desarmas el rompecabezas, y no encuentras calma
sin amigos sin familias un cuerpo sin su alma

respirando me levanto me pregunto mientras tanto
porque para cada cosa tiene q existir un santo
avanzo, sin respuestas, mi boca esta muda
hoy madrugar no sirve ya dios ni te ayuda

si no me saluda, la suerte y me esquiva
bienvenida la muerte, el arma mas efectiva
educativa, ya dejo de ser la escuela es un comedor para, q el hambre no duela

por esta secuela, ocurre siempre lo mismo
desnutrición invalidez y no olvidar el traumatismo
que permanece, y no se quita fregando
lo que vivimos ahora nosotros, lo fuimos creando

nos fuimos aferrando a cada lagrima vertida
quedan pocas fuerzas para levantarse de una caída
ya no hay salida para este mundo en pena
ya no existe alma que este feliz y completamente llena

[Earwin]

Al fin. Después de estar durante todo el evento de navidad sin poder entrar a la página de Regnum y por ende, a ninguna web ligada a ella, vuelvo.
Aunque no lo parezca, se extraña el Café.

Durante este tiempo no escribí mucho, sin embargo tengo un pequeño poema y algo que voy a hacer "en vivo", mientras redacto este post (no. No tuve tiempo de hacerlo antes, eso en verdad me pone muy triste, pero es la realidad). Un pequeño "experimento" por así llamarlo.

Luz.

Una hermosa tarde, en el instituto de inglés, vi por primera vez la luz más brillante de todas. La más bella, la más tierna, la más sensible.
Deslumbrado, sin prestar atención a la profesora, seguí mirándola hasta que terminó la clase y pudimos salir. Prensé para mí mismo al levantarme:

Uh... Espero que nadie se haya dado cuenta. Estaba ahí sentado como un bobo sin darme cuenta de nada.

La vi pasar con ese caminar tan delicado y particular que ella tiene... Con su mochila cruzando su entero cuerpo de derecha a izquierda.

-¡Qué bien! -dije en voz muy baja, sin duda, había encontrado la primera semejanza- ¡Tenemos la misma mochila y la usamos de la misma manera!

No pude resistirme. La seguí.

-Hola -tartamudeé, estaba muy nervioso- Hem... ¿Cómo te fue en el examen pasado? -no sabía qué decirle, fue lo primero que se me ocurrió.

-Ahh... Bien, aprobé. ¿Vos?

-Mmm... tuve que esforzarme mucho, pero aprobé. La bruja me puso un cinco, pero al menos no tengo que volver a darlo.

-Qué bueno.

Mientras caminábamos, hablando, metidos en lo nuestro sin prestar atención a más nada, nos sentamos en un cantero de la plaza central.

-Hem... Contame algo de vos. ¿Cuándo es tu cumpleaños? ¿Qué edad tenés, Juli? ¿Qué música te gusta?

-Guau. Cuántas preguntas. Bien... Cumplo el siete de septiembre. Tengo dieciocho años. Y me gusta todo tipo de música, pero prefiero el pop. ¿Vos?

Sonreí, mirando para abajo un poco. Después, la miré a los ojos.

-Es una linda fecha para cumplir -sonreí notablemente-, pero yo cumplo en el otoño: el siete de mayo, y tengo diecisiete. En cuanto a la música... Mmm es difícil decidir, pero sí, me gusta mucho el pop.

En ese momento sonó su celular.

-Disculpame, en un segundo estoy.

-Está bien -le respondí con una amplia sonrisa. No podía dejar de sonreír ni un segundo, aunque lo intentara.

Disimulé mirar hacia otro lado, sin escuchar. Pero no podía soportar el querer saber si estaba hablando con su novio, si ella tenía a alguien en su vida. Para mi fortuna, sólo era su madre.

Volvió a sentarse a mi lado.

-Ehh... Me tengo que ir -me informó, abatida por alguna razón.

-No hay problema, Juli. Besos.

-Besos -me sonrió. Mis mejillas tenían un rojo brillante.

En ese momento la agarré de la mano, delicadamente, con un impulso.

¡Qué piel tan suave!-pensé.

-Julia. Espera. Me gustaría hablarte de nuevo. ¿Me pasás tu celu?

-Claro -me contestó con una de esas sonrisitas que te nublan la vista.

Me dictó el teléfono y yo lo agregué a mi celular. Estaba feliz.

Le agradecí con una amplia sonrisa.

-Te voy a llamar.

Se fue. Me quedé sentado, esperando a volver a la realidad. No podía creer que la luz de mi corazón no me hubiera rechazado de inmediato. Sin duda, ese era el mejor día de mi vida. Corrí hasta mi casa dando saltos.

Me encerré en mi habitación y empecé a hacer dibujitos. Me sentí un nene chiquito. No podía evitar la ilusión. De pronto, llegó a mí un verso... Y otro... ¡Y otro más! No me quedó más que hacerle una poesía. Sólo para ella. Algún día se la daría...

Necesité un sedante para dormirme. No podía calmarme... En cualquier momento iba a agarrar el teléfono y llamarla. Casi tuve que atarme para no hacerlo.

Me dormí. Soñé con ella, con su hermosa sonrisa... Esa que dejaría atontado a cualquiera. Tiene la sonrisa más bella de todo el universo. Quisiera verla dormir... Tan perfecta, como un ángel celestial.

La mañana siguiente, sábado, me levanté temprano. Estuve una hora perfeccionando la poesía que había hecho. Desde que le presté realmente atención en aquella clase, no pude sacarla de mi cabeza. Paré un segundo y me puse a pensar -en otra parte de mi cerebro- qué me pasaba. Ahora lo entendí. La mujer que tanto quería, aquella que hasta ahora era un vacío dentro de mi corazón, ahora estaba ahí, llenando mi vida de amor. La luz que me permite seguir existiendo, el amor de toda mi miserable vida; y era la más perfecta. No tenía oportunidad. Pero si no podía tenerla como quería, iba a intentar ser su amigo aunque sea. Era muy egoísta molestarla sólo porque sin ella mi vida se acaba, y también inevitable.

Ese día comenzó muy bien. Todos notaron mi buen humor, pero nadie se atrevió a preguntar. No sé cómo, pero aguanté toda la tarde, hasta el crepúsculo. No más. Agarré mi celular y marqué su número. Había estado pensando qué le iba a decir:

Hola. Soy Alex. ¿Cómo estás? ¿Querés tomar un helado?
En caso positivo: conozco una heladería donde los hacen muy ricos.
En caso negativo: uh bueno... ¿Y mañana estás libre?

Después improvisaría.

-¿Hola? –contestó la llamada.

Dudé un segundo, pero traté de acordarme de lo que había pensado.

-Hem... ¡Hola! Soy Alex. ¿Todo bien?

-Sí, acá, chateando con las chicas. ¿Vos? ¿Todo bien?

-Si, si. Te dije que te llamaría. -terminé improvisando todo. Me reí- ¿Te acordás? Ehh... Conozco una heladería donde los helados son muy dulces, como vos. Te invito uno, y de paso charlamos.

Sentí que dudaba, ella estaba pensando en qué responderme. Decidió.

-Mmm... Bueno. Vamos. Decime... ¿Dónde queda?

-¿Te molesta si te paso a buscar?

-No, buenísimo.

Me pasó su dirección y arreglamos vernos en la esquina de su casa, ya que era más accesible para ir luego a la heladería.

-Besos sweet -la piropeé.

Continúa...

[Earwin]

Corté antes de que pueda interrogarme. No estaba preparado para contarle mis razones.

En cinco minutos me duché y vestí. Nunca me ponía colonia. Hoy sí. De todas maneras no iba a servir de nada... Su aroma, tan dulce como su aterciopelada voz, podía inundar una habitación.

Le pedí el auto a mi viejo y, para mi fortuna, me lo prestó.

Estacioné cerca de esa esquina y caminé hasta ahí. La vi caminar desde mitad de cuadra y, suavizando el impulso de correr, fui caminando casi normalmente hasta encontrarme con ella.
Lo más hermoso que me había pasado ese día fue escuchar personalmente su voz, admirar su sonrisa y poder besar su mejilla, por primera vez. No quería que sea la última. No iba a arruinarlo.

-¿Cómo está Juli hoy? -le pregunté, emocionado, desbordado. No podía soportar tanto. Ni Superman hubiera resistido ver realizarse su fantasía.

-Muy bien. Animada. ¿Vos, Alex?

-Perfectamente, feliz.

Sonreímos y caminamos hasta donde estaba el auto.
Le abrí la puerta, tenía que convertirme en un caballero ahora.

Conduje hasta la heladería y, nuevamente le ofrecí abrir la puerta del acompañante. Era muy gratificarte ver su sonrisa cada vez que la miraba a los ojos. Sus ojos chocolate, por los que cualquiera se derretiría. Un par de ojos brillantes y muy sinceros.

Compré dos cucuruchos. Ella eligió para su helado dulce de leche y frutilla, y yo los mismos sabores.

Después la acompañé a la plaza donde habíamos hablado por primera vez y, cuando terminamos nuestros helados, nos pusimos a juguetear con los juegos de la plaza: el subibaja, el tobogán, la calesita…, y al final nos sentamos en las hamacas.

-Me divertí mucho, en serio. No me acuerdo ya cuándo fue la última vez que disfruté tanto de unos juegos como éstos -empecé a hablar.

Se rió.

-Yo también. Fue muy divertido. Pensé que no volvería a ver estos juegos.

Sonreímos. Silencio unos momentos. Tomé, internamente, mucho valor -no sé de dónde- y seguí hablando.

-¿Sabés? Yo siento que te quiero. Nunca necesité tanto a alguien para estar bien como a vos.

Sus mejillas adquirieron un color rojo muy intenso. Ella era la ternura encarnada y yo todavía estaba obnubilado por su aroma, sus hermosos ojos y su sonrisa perfecta. No sé si se dio cuenta.

-Es muy lindo saber eso -se le ocurrió una respuesta luego del casi eterno silencio. Sin embargo, adoraba contemplar su belleza.

-Hem... Alex, creo que es tarde. Son las nueve.

Ahh... Si. Te llevo a casa, vamos.

Casi sin que ninguno de los dos lo notara, empezaron a caer algunas gotas. Le di mi abrigo y la llevé por la cintura hasta el auto.

Casi todo el camino estuvimos en silencio, mirándonos el uno al otro, escuchando una hermosa canción: Kilómetros, de Sin Bandera. Me decepcioné un poco cuando llegamos... Hubiera querido seguir admirándola el resto de mi humana vida, pero tenía que controlarme.

Le dije que se llevara mi campera, le fue inútil negarse. Aún así la acompañé hasta la puerta de su casa y volví a darle un beso.

Cuando pensé que ya no me veía, comencé a disfrutar de la lluvia, mojándome todo, saltando de alegría. Estaba lleno de vida, y se lo debía a ella.

Se mojó el asiento del auto, pero cuando llegué a mi casa me limité a cambiarme de ropa y acostarme en la cama, muy feliz por haber pasado el atardecer con ella. Fantaseando con que se repita, y con que pueda decirle cuánto la amo desde que la vi.

Hice un plan: el domingo no la molestaría. El lunes tampoco. Y el martes yo no iba a estar disponible. Pero el miércoles nos veíamos en el instituto. Aprovecharía para hablar con ella.

Domingo: pude soportarlo, no sin un buen esfuerzo.
Lunes: le mandé un mensaje preguntando como estaba y qué estaba haciendo, pero sin mucho más. No quería importunarla.

El martes no pude concentrarme en toda la lista que tenía hecha para hacer ese día, mucho en mi casa no quedó bien. Esperaba que mi padre no se diera cuenta.

El miércoles, sin prestar atención a las clases tampoco, la profe me preguntó algo y yo respondí, sin dejar de mirar a quien ahora era el amor de mi vida, en inglés una frase en la que estaba pensando:

A hope is lost in my heart, but I will fight to make it happen.

Juli se rió. Ella sabía que yo estaba hablando de otra cosa. Sin embargo, esa era la respuesta y me pude librar de la profesora. Todo el mundo se dio cuenta de que estaba distraído.

-Baje de la luna, Alex -me llamó la atención la teacher.

Ella se rió, tapándose un poco para que no lo notásemos. No dejé de mirarla.

Esa clase terminó por fin. Al salir, volví a disfrutar de su aterciopelada voz, esa por la que mataría.

-Hello my friend! -la saludé.

-Hi, Alex! -sonrió. Le devolví la sonrisa. No obstante, la mía no se podría comparar nunca con la suya.

-How are you?

-Fine, fine. And you?

-Oh. Happy. Happy to see you.

Se sonrojó. Adoro cuando eso le pasa. Un segundo después, meneó la cabeza y me dijo:

-Ehh... Perdona, tengo que irme.

En ese instante salió corriendo, parecía apuradísima.

Mi ilusión se desplomó. Corrí hasta mi casa. Me encerré en un abrir y cerrar de ojos en mi habitación, sin prestar atención a mi papá.

Continúa...

[Earwin]

Estuve hasta la noche leyendo los matices del ocaso, pensando que lo había arruinado todo. Hablándole a la luna, tapada por oscuros nubarrones.

Pasaron dos semanas sin verla. No fue a ninguna de las clases del instituto y tampoco atendía su celular. Opté por no molestarla más.

El viernes siguiente, la vi sentarse en su habitual pupitre para atender a la clase. Pero ya no era la misma.

A la salida, corrí hasta donde ella estaba y la interrogué.

-Holas Juli… ¿Qué pasó? Hace dos semanas que no me puedo comunicar con vos… Estaba preocupado. ¿Está todo bien?

-Hem… Sí. Tranqui, está todo OK. Estuve un tiempo en Córdoba.

-Ah. Es muy lindo Córdoba… Tengo amigos por ahí.

-Hum… OK. Besos Alex. Nos vemos.

-Besos Ju…

Se fue, nuevamente. Ahora estaba seguro, no era lo mismo, algo había pasado… Y tenía que averiguarlo.

La llamé esa tarde a su celular, y estuvimos hablando un rato. Me contó sobre los paisajes y las travesías de su viaje, de sus familiares…

De pronto, escuché el sonido de una bocina de auto a través del teléfono.

-¡Ah! Es Bruno, mi novio –me dio la peor noticia.

-Ahh… Claro. Bueno, un beso –mi cara se derrumbó como un edificio dinamitado.

-Beso.

Dos meses pasaron… Dos meses desde ese momento. Sólo hablábamos lo justo y necesario… Algún que otro tema. No más. Sin embargo, yo no podía evitar lo que siento y mis sonrisas frente a ella no cesaron, tampoco los abrazos. Sin embargo, la distancia se hacía notar.

Sueño con ella todos los días, mi corazón y mi cabeza no conocen a nadie más. Está presente en mi vida en todo momento… Y en el fondo de mis sentimientos no quiero alejarla, no quiero estropear la “amistad” que ahora tengo con ella. No es lo que quisiera, pero verla me permite seguir viviendo. Suena muy egoísta, pero en el amor hay un poco de egoísmo también.

Un día… Un jueves, después de haber “preparado el terreno” para que me entienda, le entregué mi poesía, indicándole que era para ella –sólo para ella- y escapé, huí de sus preguntas, de su reacción. No quería ver cómo empezaba a odiarme, pero tampoco pude soportar más. Ya estaba hecho, ella sabía ahora casi con exactitud cuánto la quiero. Planeaba hablarle al día siguiente.

Le di todo el resto de la tarde del jueves y el viernes hasta la salida del instituto para que lo asimilara y pensara qué decirme. Yo contaba fuertemente con un enorme y triste rechazo. Era obvio. No obstante, me arriesgué. Sabía que ella amaba a alguien más, pero aún así Juli tenía que saber que yo la adoraba más que nadie.

El viernes, un día un de sol, a la salida del instituto, la invité a que vayamos a la plaza de nuevo. Estábamos en silencio. Ninguno quería equivocarse.

-Hem… Hola –la saludé. Tenía que calmar el ambiente-. Ahora estás en conciencia de cuánto te quiero. Desde el primer momento en que te vi te amo. Creo que sinceramente que tu sonrisa puede darle paz al mundo entero, que sin vos el universo no significa nada, que si no estuvieras el amor por siempre no tendría ningún sentido… ¡Que sos el ser más bello y sensible en todas las galaxias habidas y por haber! ¡Que te amo! ¡Te adoro! No sale el sol hasta que vos no despertás; la Luna no aparece los días que no te veo; el Edén es una mentira si vos no estás ahí; mi vida no existe sin vos, Julia a mi lado…

Me miraba con mucha atención a los ojos, de donde empezaban a caer algunas lágrimas, haciendo su rostro más bello aún. No pude evitar llorar junto a ella, me salió del alma.
-Sabes que no puedo –me contestó- ¡no me hagas esto!

-Perdón. Solo perdóname. Ahora sólo voy a pedirte una cosa, y jamás volveré a molestarte. Aunque sin ti no pueda vivir, no volveré a molestarte, no me verás más que lo necesario y trataré de evitar que me veas. No volveré a molestarte. Sólo quiero una cosa.

-¿Qué cosa?

-Un beso.

Ambos estuvimos en silencio, expectantes. Sentí que me estaba otorgando el permiso, y tomé mi tesoro. Empezó a llover de repente. A llover fuerte. Nos mojábamos.
Tomé su mejilla izquierda con mi mano derecha y la otra con mi mano izquierda. De pronto supe que eso tan hermoso que me estaba pasando, ese dulce que rozaba mis labios, ese fuego que ardía en mi interior más fuerte que nunca: era ella.

La solté y empecé a correr hacia el otro lado de la plaza, donde estaban los juegos donde pasamos una hermosa tarde.
De repente empecé a escuchar una voz adorable que me gritaba…

-¡Alex! ¡Esperá! No te vayas…

Ella estaba corriendo hacia donde yo iba… Llegó, se apoderó de una de mis manos, me di la vuelta… Y todo fue en menos de un segundo. Otra vez un dulce rozaba contra mis labios, algo que hubiera preferido eterno, el ardiente fuego en mi interior explotó en amor. Quiso decirme algo, sin separarse de mí.

-Yo tampoco puedo vivir sin tu compañía…

Y la fantasía se había convertido en realidad: bajo la lluvia, un día viernes, solos en la plaza, con ella, sólo con ella… En una unión que jamás se rompería.
Sólo con la luz de mi vida, la más brillante y perfecta de todas.

Fin.
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Lo escribí todo en vivo, con una sola revisión al final. Lo tuve que separar en tres posts porque son ocho hojas de MS Word (hojas A4).
Ah... Y en un cuarto post pongo el poema .
Se acumuló bastante... Es bueno tenerlo guardado.

Para quienes lo lean: se espera opinión. Es un experimento que se me ocurrió hacer en estas vacaciones.

[Earwin]

Extraño…

El universo conspira
para tentarme
e ir corriendo a buscarte,
sabiendo que no voy a encontrarte.

Escucho tu canción
deseando que estés aquí, amor
fingiendo que lo sabes,
rindiéndome ante el dolor.

Buscando tu amor o mi redención.
Enterrar el tiempo en tí invertido,
avanzar y escapar de la próxima explosión,
antes de recaer en la tentación.

Admiro tus fotos,
perdiendo el tiempo,
sabiendo que nunca vendrás
y sin saberlo, te irás.

Guardo en un recuerdo tu belleza,
en una muestra tu cabello,
en mil fotos tu sonrisa,
y en mi corazón tus palabras...

Aún puedo oír tu voz
esperando que estés a mi alrededor;
aunque nos separen kilómetros,
nunca será gran distancia para nuestro amor.

Cada vez que miro hacia adelante,
siento que puedo tocarte.
No estás.
Y ahí me tengo que despertar.

Mi vida fue hecha para ti,
y no puedo hacer más que vivir,
esperando que tu regalo quieras abrir
y así te pongas feliz.

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Perdón por la enorme masa de posts.
Nada más por hoy.

Besos.