La Historia de Icewizard

[cdnn]

Originally Posted by Ryech214

Sos la yeta, o sea...

+1 Adri, vos siempre cagas todo lo bueno.

[Adriaan]

Yo se la verdad de la milanesa y ustedes no, MUAHAHAHA

[Ryech214]

Originally Posted by Adriaan

Yo se la verdad de la milanesa y ustedes no, MUAHAHAHA

Mientras me la cocinen frita no me interesa. (?)

[Icewizard]

Emboscada

Llegar a Raeraia fue sencillo. Un pequeño grupo de soldados cuidaban la entrada en ruinas. La ciudad era pequeña y humilde, sin embargo llevaba un aire de paz y gloria. Un kiosco redondo se encontraba en el centro de la plaza. Los humanos se refugiaban en sus casas debido a que una gran nube negra cubría el cielo. Iba a llover y muy fuerte. Las calles estaban vacías, las puertas y ventanas cerradas.

-¿Cómo vamos a encontrar a alguien que venda la comida que necesitamos?- preguntó Coriaj.

-Creo que tendremos que ir a otro lugar.- sugerí.

-Podemos ir a la ciudad puerto Dohsim, pero es lejos.- dijo Sinna.

-No deberíamos ir todos, dejar desprotegida la aldea es muy mala idea.- admitió Poeta.

-Cierto, no tenemos que ir todos a Dohsim.- confirmó Sinna.- Guaje, Olga, Poeta y tú pueden ir la aldea. Los demás iremos.-

Todos asentimos con el plan de la menuda humana. No podías desconfiar de ella incluso aunque fuera ilógico, generaba una sensación de confianza increíble. Guaje tuvo una pequeña despedida con su gente, luego mi grupo tomó la media vuelta y partimos a caballo hacia la aldea. Los demás fueron al pueblo-puerto.

-¿Nunca se habían separado?- le pregunté a Guaje una vez internados en el bosque oscuro.

-No, desde hace mucho tiempo viajamos juntos… buscando paz.- respondió con tono áspero.- Antaño fuimos una gran alianza, nuestro deber era acabar con todo lo que pudiese interrumpir la paz de nuestro reino.-

-¿Qué sucedió?- preguntó Olga intrigada.

-Algunos decidieron tomar rumbos diferentes, ahora somos los restos de aquella alianza pero aún así no descansaremos.- dijo Guaje con firmeza.

Continuamos cabalgando en silencio, a paso veloz. Distraído miraba los árboles que pasaban a gran velocidad. No era consiente de la conversación de Poeta y Olga, algo captó mi atención en el bosque. Todo fue muy rápido.

-¡Cuidado!- gritó Guaje mientras caía de su caballo.

Un cuerpo enorme me embistió y también me tiró al suelo. Rodé unos centímetros y quedé al lado de Guaje. Olga y Poeta ya estaban de pie con sus armas desenfundadas. Contemplé el panorama; eran diez guerreros sin embargo no eran humanos, no todos. Un par de ellos eran criaturas enormes y peludas, cuernos crecían desde sus cabezas. Tenían el aspecto de hombres -cabras. Llevaban gigantes armas y su armadura era reforzada. El resto del grupo enemigo eran humanos. Todos vestían igual.

-Utghars, de las montañas heladas.- susurró Guaje aterrado.

Un humano enemigo le susurró al otro, parecían confundidos.

Olga no dudó su confusión y atacó a un hombre cabra. No duró un segundo su combate, el Utghar embistió contra ella y acabó derribada en un árbol lejano. Poeta se retorció en el suelo, dolido y desesperanzado. Un caballero de armadura negra y opaca junto a un brujo se nos acercó. El brujo llevaba una bolsa marrón. Sin pensar ataqué.
Una plaga de insectos rodeó al brujo y este se quejó retrocediendo varios pasos. Guaje lanzó esferas de fuego al caballero, pero este las bloqueó con su escudo negro. Luego el caballero le hizo una finta a Guaje, dejándolo inmóvil en el suelo. El brujo se recuperó y me envolvió en una enorme columna de fuego. No podía ver, me costaba respirar. Solo pude oír a Guaje gritar y quejarse hasta que finalmente se hizo silencio en el bosque.

Continuara.

[Icewizard]

Esta semana estuve de vacaciones, por eso tardé en escribir.

[Adriaan]

Originally Posted by Icewizard

Esta semana estuve de vacaciones, por eso tardé en escribir.

puto El texto que has introducido es demasiado corto. Por favor asegúrate que sea al menos de $vboptions[postminchars] letras.

[Icewizard]

Originally Posted by Adriaan

puto El texto que has introducido es demasiado corto. Por favor asegúrate que sea al menos de $vboptions[postminchars] letras.

Nunca decís si te gustó el cap o no? :_

[Adriaan]

Originally Posted by Icewizard

Nunca decís si te gustó el cap o no? :_

Si, no me gusto que me tires vichos

[Icewizard]

Originally Posted by Adriaan

Si, no me gusto que me tires Bichos

Bueno, no te tiro más (?)

[Icewizard]

El Campeón de Noíus

Las cosas no podían empeorar, la batalla contra los alsirios fue un desastre y acabé dentro de una gran bolsa. Me sentí patético, inútil, miserable. Ice, Olga y Poeta fueron acabados con facilidad. ¿Cómo estarán? No lo sé. Sinna, Erwene, Cori y Flav… ¿Los volveré a ver? La respuesta era dolorosa.
No podía ver a donde me llevaban, pero notaba como la temperatura descendía. Empecé a agitarme, tantee para buscar mis cosas pero no estaban. Me congelaba, necesitaba calor. Alguien o algo murmuró unas palabras inentendibles, luego sentí un golpe en la cabeza.
Lo siguiente que recuerdo fue que desperté en una celda, una prisión. Me sentía mareado y perdido. Busqué una salida y solo encontré una puerta de hierro cerrada. Una ventana minúscula dejaba entrar la luz en lo alto de la pared; debería dejarme escapar. Intenté torpemente trepar, pero no lo logré. Intenté varias veces hasta que conseguí agarrarme de barrotes. Genial, mi escapa había fracasado. Sin embargo hice fuerza con mis brazos y logré ver el exterior por unos instantes. Me hallaba muy lejos del bosque. Era un pueblo de piedra entre las montañas. Nevaba y las chimeneas de los hogares expulsaban un negro humo. Sentí envidia de aquellos que vivían allí; ellos tenían el calor de los hogares encendidos y yo me congelaba a cada segundo. No entendía nada.

-¿Dónde estoy?- susurré por lo bajo.

-En Alsius, mi tierra, mi dominio.- dijo alguien. Su voz era el sonido del hielo cuando se quebraja.

Giré y contuve la respiración. Una figura humana cubierta de una túnica azul agua me observaba. Su rostro era perfectamente equilibrado. Sus ojos eran profundos y también azules, parecían congelados. Su cabello eran pequeñas estalactitas que apuntaban a diferentes lados. A su alrededor la habitación se había cubierto de escarcha. De su cuerpo emanaba un humo pálido, como el hielo seco. Su piel era muy pálida pero al mismo tiempo con un tinte azulado. Era de mediana estatura.

-¿Q-Qué eres?- pregunté un poco shokeado.

-El dios del invierno, de todo lo frío. Noíus.- respondió.

-¿Cómo…? ¿Qué quieres de mí?- pregunté casi gritando.

-Tranquilo, mi campeón, todo te lo aclararé con mucho gusto.- susurró con calma.- Te guiado hasta aquí porque te necesito para un trabajo mío.-

-¿Qué trabajo?- dije confundido.-¿Por qué un dios querría a un mortal para hacer algo?-

-Simple, los divinos no podemos intervenir en la tierra. No de la forma que planeo.- luego sonrió maliciosamente.- Planeo conquistar este mundo, deseo gobernar hasta la última piedra. Pero no puedo hacerlo solo.-

-¿Por qué?-

-Porque no soy el único dios en este mundo. Tengo dos hermanos más y cada uno cuida de sus dominios. Ya conoces a una de ellas…- me miró y continuó sonriendo con picardía.

-¿Árema, la diosa del bosque? Yo no creo que exista…- confesé.

-¡Oh! Deberías. Existe, claro que me gustaría que no, ella domina en los bosques y suele mostrarse solo a los elfos.- exclamó.- No le gusta que los humanos toquen sus preciados árboles. Luego esta mi hermano, el dios del sol y el desierto; Esiso.-

-¿Y quieres que los asesine?- pregunté aún sin comprender.

-No, claro que no, no puedes matar a un dios tan sencillamente.- rió Noíus

-Dime de una vez tu plan.- pedí.

-Bien, te contaré mi plan y al mismo tiempo una breve historia.- luego el dios hizo un movimiento con su mano y dos sillas de hielo aparecieron.- Siéntate.- ordenó.

Sin dudar me senté. La silla era de hielo, pero no estaba fría. Quizá era por obra del dios o porque mi cuerpo tenía la misma temperatura a esa altura.

-Desde los comienzos mis hermanos y yo estamos enfrentados en una terrible pelea. Siempre creamos guerras entre los mortales con el fin de molestarnos. Nadie gana y nadie pierde. Sin embargo, ahora es distinto. Con el tiempo noté que al perder territorio, perdía poder. Era tan lógico que no podía verlo. Finalmente descubrí que si dominaba las tierras de mis hermanos, ellos dejarían de tener poder y yo conquistaría el mundo dejándolo bajo una capa de nieve blanca.
Como te dije antes, Guaje, no puedo ir caminando plácidamente a las tierras de mis hermanos y conquistarlas, no, no puedo. Para eso, necesito de un campeón que guíe mi ejército.- explicó Noíus.- Ese es tu trabajo.-

Mantuve el silencio un breve tiempo. Mi cerebro ordenaba la información.

-¿Acaso conoces a los demás campeones?- pregunté finalmente.

-Sí, y tú conoces a uno de ellos. Eso nos dará ventaja.- respondió frío.- El campeón de Esiso, en cambio es una habilidosa cazadora del desierto.-

Asentí con la cabeza, era lógico quien sería el campeón de Árema. El campeón de Esiso no me alarmaba, podría con él. Me sentí lleno de sed de sangre, deseaba pelear contra ellos. Extrañamente me sentí alagado, el dios del invierno me había elegido como su campeón, su guía en las batallas. Me levanté de la silla.

-¿Cuándo podré pelear?- dije lleno de emoción.

-Aún no, debes ir a Montsognir y hablar con el noble Baldrick. Tu primera misión es convencerle de que eres mi campeón y que debes ir a la guerra. No me falles.- susurró Noíus mietras se levantaba. Tocó mi frente con su dedo índice y luego desapareció.

Extrañamente la puerta se abrió sola. Un pasillo de escarcha se extendía a lo largo. Avancé sin miedo, ahora era El Campeón de Noíus.

Continuara.