Swordhand

[elendriel]

Capítulo I. Norkul Swordhand

- Hola Dardove, al fin te encuentro.
- Saludos mi señor, ¿Que hace un señor de vuestro nombre en estos páramos tan lejanos?
- La hermandad de Ignis, requiere de nuevo de vuestros servicios
- Me retiré, ya estoy anciana, mi espada ya no blande tan duro como antes, se acabó la lucha para mi
- Se necesitan los mejores guerreros, el ejército enemigo esta juntando sus mejores hombres alrededor de la muralla, los fuertes y el Castillo han caido, prontamente entraran en el reino si no lo impedimos
- Discúlpeme mi señor, pero no puedo hacer nada, mis días han llegado a su fin. Pero sí que conozco a alguien que puede ayudar, lo enviaré cuando lo consideremos necesario, ahora por favor marche.
- Señora, requerimos de su ayu...

La vieja guerrera harapienta interrumpió al señor que vino a solicitar ayuda, con un golpe con su mano en la mesa en la que estaban sentados, haciendola añicos, y obligando al señor que vino solicitando ayuda.
Señor, cuando sea necesaria la ayuda, la recibirás, pero ahora no quiero que se me moleste.

Tras el enorme ruido, salió de una pequeña habitación un joven que no supereria los 13 años, con unos ojos llenos de sed de sangre, pelo largo de un color negro muy vivo, de complexión muy robusta. Poco después observó como la guerrera se desmayaba.
- ¡Madre! ¡Madre! ¡Despierta!
- Ah Hola hijo, al fin te despertas..despertaste,
- Madre, ¿Qué pasó aquí? Oí un fuerte ruido, y vi a un señor salir corriendo.
- Nada, hijo, parece que nuestra gente esta en peligro, y vinieron a pedir ayuda...
- Madre, no hables más, estas agotada, descanse
Norkul, escuchame, debes luchar por Ignis, así como yo hicé, tú eres la nueva generación, ya te enseñé todo lo que debías saber de las artes de la guerra. Estoy muy enferma, mis días llegan a su fin, ahora es el momento de las nuevas generaciones
- Y, ¿cómo sabre cuando es el momento de luchar?
- Lo sabrás, por ti mismo lo verás, en ese momento deberás salir de las sombras, hijo ten mucho cui..cui...
- ¡Madre! ¡Madre!

El joven guerrero, al ver como su madre se desvaneció para la eternidad, se sentió perdido, pero pensó:

- Debo ser fuerte, no debo llorar, ha llegado el momento de partir y dejar mi casa.

El guerrero, fue a buscar sus equipamiento, se pusó una armadura resplandeciente, una daga, y el enorme martillo que tenía, un martillo forjado con sus propias manos de piel de piel y garras de dragón mezcladas con metal, dandole una dureza inigualable. Y finalmente se pusó la una capa, para cubrir su rostro y armadura para pasar desarpecibido, tras recoger todo lo necesario, prendió fuego a la casa con su difunta madre dentro, adentrandose aún más a las profundidades de las montañas. Y allí espero el momento oportuno.

Varios meses después, se acercó hacía Altaruk donde salía un humo negro muy espeso, fue a mirar y vio como toda la ciudad estaba en llamas, los enemigos ya habían llegado, vio un enorme ejército, formado por orejas puntiagudas claras.
Se escondió entre las sombras, para no ser visto por nadie, y acercarse al enemigo por su retaguardia, vio algunos enemigos que estaban más rezagados y sutilmente apareció por su espalda y con la daga los degolló.

El mermado ejército ignita se replegó, cerca de las murallas interiores, la zona más protegida, y allí se preparó para defenderla de un ejército proveniento de los profundos bosques que avanzaba inexoblaramente. En unas horas el ejército syrtense estaria ya sobre la muralla para traspasarla.

El joven guerrero se preparó para intervenir, esperó a que no hubiera tropas enemigas más detrás que lo pudieran rodear, ya los dos ejércitos se encontraron, y una encarnecida y definitiva batalla empezó. Los syrtenses iban avanzando, el ejército ignita poco podía hacer, pero lograron que el enemigo se juntara, los magos ignitas que aún estaban de pie, hicieron caer sobre los enemigos los terrores de Sultar, Sultar mismo estuvo dirigiendo ese ataque, haciendo que el enemigo retrocediera.
Norkul apareció por detrás como una sombra y fue matando los enemigos uno por uno, un arquero se dio cuenta e intentó detenerlo, le tiro una flecha perforando su pierda izquierda, pero ese golpe, en vez de detenerlo, lo hizó enrabiar, haciendo que se moviera como un trueno, alcanzando al arquero, dándole un duro golpe en la cabeza, aplastandola con su martillo desparramando los sesos.

El guerrero tras esa herida, enloqueció, sus ojos se bañaron en sangre, volviendose rojos, y de un aspecto temible, empezó a atacar indiscriminadamente, no pudiendo reaccionar los enemigos ante tal ataque, además de tener el enemigo ignita enfrente, que recuperó la moral, con Sultar, Alexia y Sigfrid al frente, y Norkul por detrás destruyeron el ejército syrtense, obligandolo a huir.

Ese día fue terrible, Ignis había sufrido miles de bajas, entre civiles y soldados. El guerrero que apareció entre las sombras desapareció de igual forma, preguntandose quien podía ser ese temible guerrero, que se movía a gran velocidad, no era un bárbaro normal.

Esta es la historia paralela y que se junta también con la de la Bruja Oscura, así que consideré interesante contarla, cuando llegue al momento que se solapan ambas historias continuaré la de la Bruja Oscura, esto se podría decir que es una precuela, y explica algunos personajes que salen en la de la Bruja Oscura

[asiierito]

sigue sigue elen!!

[DAGGOTH]

Gran historia. Haver si encuentro la de la bruja oscura =P.

[uummnnggeerr]

[elendriel]

Capítulo II. La forja de una nueva amistad

Ignis tras esa batalla en la puerta a la zona más interna del reino, fue recuperando fuerzas, reconstruyó las ciudades destruidas, y recuperaron las fortalezas en territorio de nadie, fuera de las murallas.

Los tres generales, Sigfrid, Alexia y Sultar fueron dirigiendo sus tropas hacía la victoria, con la ayuda desde las sombras, del guerrero negro, así fue apodado ese joven guerrero.
Diez años después, Sigfrid dirige un ataque hacia Alsius, su misión consiste en conquistar Trelleborg, cuando llegan al fuerte caen en una emboscada terrible, por un lado un ejército syrtense los ataca y por el otro los alsirios, Sigfrid, organiza a su ejército para atacar a los syrtenses, y corren hacia ellos, una flecha se dirige inexoblaramente hacía el corazón del único conjurador superviviente, el fin se acerca, pero la flecha es bloqueada con el escudo por ese caballero. Logran reducir al enemigo obligando que huyan, pero Alsius inicia su ataque, sus magos lanzan bolas de fuego matando a varios de los heridos, los arqueros rematan la faena, mientrás los guerreros empiezan la embestida.

El fin se acerca para ese grupo, los soldados van muriendo uno tras otro, llegando a solo quedar con vida el general Sigfrid, al que los alsirios lo dejaron para lo último, el general alsirio dice
-Sigfrid espero que hayas disfrutado del terror, pero esto solo es principio, vas a morir lentamente y cruelmente
-¡Me las pagareis! ¡Puede que muera! ¡Pero conmigo se vendrán al menos diez y tú serás uno dellos! Exclamó enrabiado
-Jajajajajaja – Se rió cruelmente el general – Preparate para caer aquí, esta va a ser tu última batalla, no la mía

Los enemigos lo empezaron a rodear, haciendo un círculo sobre él, el general dio la orden de disparar a los arqueros, Sigfrid se pusó en posición y logró bloquear todas las flechas que le vinieron con su escudo.

Y cargó hacia el grupo del frente, que le apareció un guerrero con una gran maza que le golpea en el escudo, haciendole retroceder, el caballero desenfunda su espada, que con un rápido golpe le rabana la cabeza. El caballero va aguantando las embestidas enemigas, pero sus fuerzas van cayendo, y el agotamiento empieza a aparecer, un brujo le lanza una bola de fuego, que a duras penas la esquiva tirandose al suelo, y en el suelo aparece un barbaro con una lanza que lo ataca haciendo estocadas, pero girando sobre si mismo logra esquivar los golpes, una estocada va directa a su corazón que logra bloquear con su escudo, permitiendole contraatacar y le clava su espada en el pecho, hiriendo de muerte al enemigo.

El general enemigo desenfunda su espada empezando a atacar al cansado caballero, hiriendole en el pecho, el caballero ya da por perdida la batalla, un arquero enemigo va a dispararle a traición a la cabeza, mientrás lucha contra su general, cuando unas dagas aparecen de la nada y se clavan en la sien de ese arquero y varios más.
Y de un salto, de las sombras se interpone entre Sigfrid y el general el guerrero negro, haciendo retroceder al general enemigo.

- Hola caballero, creo que yo soy tus refuerzos; sonrió
- Gracias
- ¿Estas preparado? ¿Ya acabaste de jugar? Acabemos con esto de una vez. Vamos levantante, yo me encargo de tu espalda.

Y así los dos guerreros se pusieron espalda contra espalda, y al unisono gritaron:
- ¡Hora de morir!

Los arqueros hicieron una rafaga de flechas, que fue detenida por el bárbaro, con un golpe en la tierra, causando que la tierra se levantara y para las flechas o fueran desviadas.

El bárbaro se quito la capa que lo cubria para luchar más agilmente, se movio a una velocidad sorprendente, golpeando con su martillo, a un brujo que preparaba un terrible hechizo, enviandolo a veinte metros lejos muriendo al acto. Sigfrid mató a un conjurador que iba a curar a un guerrero herido y luego remató al guerrero.
El bárbaro hizó girar su cuerpo, a gran velocidad que causaba el ruido de un trueno, matando a varios enemigos a la vez. Con eso, el ejército que eran treinta se convirtió en un ejército de diez.

Sigfrid impidió la huida del general, interpusiendose en su paso, y se enfrentó a él, lleno de furia, empezando una batalla terrible, el general Uthgar alsirio, golpea a Sigfrid en el escudo, haciendolo retroceder unos pasos, pero se recupera, y embate con gran fuerza chocando espada contra espada, con tremenda fuerza saliendo chispas de los golpes. El uthgar encuentra una abertura en la defensa del caballero, hiriendole una pierna, pero reacciona, asestando un golpe que raja la pechera, haciendolo retroceder.

Mientrás tanto, el bárbaro sigue luchando contra los pocos que quedan, un arquero que estaba escondido lanza una flecha, que logra herir un brazo, al guerrero que hasta ese momento jamás había sido tocado, se arranca la flecha del brazo, lleno de furia, sus ojos se llenan de sangre y furia, entrando en una especie de estado de trance, donde se gira hacia el arquero, que lo atacó, embistiendo a gran velocidad, en un instante recorre los treinta metros de distancia que los separaban, impidiendo que pudiera lanzar otra flecha el arquero, le golpea con un golpe circular en la cabeza aplastandola contra el suelo y quedando decapitado. Observa como un mago situado a su espalda esta pronunciando un hechizo, y le lanza una daga al cuello, matandolo al instante.

La batalla de Sigfrid y el general continua, el general logra hacerle un corte en el antebrazo del brazo que empuña el arma, perdiendo fuerza y cae al suelo, el Uthgar le pega una patada enviandola lejos, y así ataca con fuerza a Sifrid que bloquea los golpes con su escudo, que finalmente cae al suelo. Haciendolo retroceder, va parando los golpes, el bárbaro lo ve recoge una espada de los caballeros enemigos muertos, y se la lanza; El caballero consigue darle una patada en el estomago a su enemigo, y en el instante que coge la espada, la clava en el pecho del enemigo, debilitandolo y luego lo decapita.

Norkul acabó con los pocos enemigos que qudaron supervivientes.

Sigfrid se sentó cansado, y el guerrero misterioso se sentó a su lado.
- ¿Quien eres tú?
- Creo que me apodasteis el guerrero negro, o algo así
- ¿Cómo te llamas?
- De acuerdo, mi señor, le diré mi nombre si tiene tanto interés en conocerlo, soy Norkul, Norkul Swordhand hijo de la difunta guerrera Dardove. Mi madre me envió para yudar a Ignis en lo que fuera necesario
- Oh. Así que eres el hijo de esa famosa guerrera, me llegaron noticias de que había fallecido. No sabía que hubiera tenido un hijo, y además un hijo tan poderoso, creo que ya eres más fuerte que tu querida madre. Me gustaria que te unieras a nosotros en la guerra por nuestro querido pueblo.
- Será un placer luchar a su lado, Sigfrid.
-Perfecto, ahora salgamos de aquí, antes de que vengan más alsirios
Juntos se fueron hacía el Puente Negro camino a Ignis, en el camino se encontraron con un grupo de diez alsirios, algunos aprendizes y otros guerreros de alto rango.

Norkul embiste a su nuevo amigo, dandole animos y consigue una velocidad sorprendente, a pesar de llevar una pesada armadura, moviendose con gran agilidad, aparecen en la espalda de los enemigos, el bárbaro hace girar a gran velocidad su cuerpo, haciendo un tifón con su cuerpo matando a varios de los enemigos, y dejando noqueados los otros, el caballero remata los noqueados, el bárbaro golpea con fuerza en el suelo, haciendo temblar la tierra y levanta rocas y tierra que golpea a sus enemigos y tira al suelo, que luego con su martillo los aplasta, acabando con su vida. Un guerrero enemigo que estaba escondido en un arbol, carga por la espalda de Norkul que éste con gran velocidad de reflejos, se arrodilla y para el golpe con el martillo, travando el hacha que llevaba, y lo lanza hacia adelante con un movimiento veloz, mientras cae el enemigo Norkul pega un salto golpeandole en la cabeza que se la rabana.

Sigfrid acabo con el resto de enemigos, marchando ya al puente negro sin avistar ningún enemigo y tras varios días de viaje juntos llegaron a la ciudad de Medenet, donde poder descansar al fin.

[asiierito]

Que no pare porfavor elen la historia.

Ya sabes lo que te llevaste...

[elendriel]

Capítulo III. Los grandes generales

-Mi señor, el ejército que fue enviado a impedir el ataque a Trelleborg aunque logró evitarlo fue completamente aniquilado
- ¿Aniquilado? ¿Cómo?
- Sí señor, ningún superviviente quedó, no se sabe como ocurrió, el informe hablaba de un ataque invasor de 20 hombres, enviamos unos 30 hombres, además según informes hubó un enfrentamiento contra un ejército de los bosques que fue completamente derrotado pero que causó bastantes bajas en el enemigo ignita
- ¿Quien se encargó de dirigir la defensa, Roderic?
El General Restrac Killwitch, que se lo encontró decapitado, mi señor.
- ¡Qué! ¿Muerto? ¿Pero no era uno de nuestros mejores hombres? ¿Quien logró derrotarlo?
- Lo siento mi señor.
- Quiero una reunión inmediata de los grandes generales, debemos analizar estos acontecimientos, parece que el ejército enémigo ha encontrado una gran fuerza. Llama a los cinco grandes generales, mañana los quiero aquí
- Comprendido, mi señor. Ahora me retiro a realizar el pedido.

Mientrás en la República de Syrtis, la alta nobleza se reune a analizar los últimos informes de sus espías infiltrados en el reino de Ignis y de los últimos acontecimientos en los que las tropas syrtenses han resultado completamente derrotadas.

En los desiertos, Norkul se despide de su nueva amistad forjada.

- Adiós, me voy a descansar
- Norkul, espera, ¿Tienes un hogar al cual regresar? Según tengo entendido tu casa se incendió
- ¿Eh?-Se produce una pequeña pausa de unos pocos segundos- Realmente no.
- Entonces ven conmigo a Altaruk, a mi casa

Norkul, se para piensa detenidamente la respuesta, duda, aún duda de las buenas intenciones de su nueva amistad, pero finalmente

- Vale, esta noche la paso en tu casa
- Entonces sigamos el camino hasta Altaruk

Después de varias horas de viaje, llegaron a la casa de Sigfrid, situada al oeste de la ciudad, era una casa lúgubre, con poca luz le entraba, solo por un pequeño ventanal penetraba una tenúe luz, aún así daba una sensación extraña, la casa era acogedora, a pesar de ese aspecto. La casa constaba de dos pequeñas habitaciones, una cocina y un comedor central, además de un pequeño cuarto donde había un aseo.

Sigfrid fue a la cocina y cocinó al fuego de la chimenea que había un poco de carne ahumada de dientes de sable; carne que fue devorada por el bárbaro a velocidad trepidante, que casí ni le debió darle tiempo a degustarla.

Justo después de comer se desvistió mostrando su cuerpo lleno de cicatrizes, a pesar de que no había recibido casí ninguna herida en ninguna de las batallas realizadas hasta ahora.

Sigfrid se extrañó, pero no le quiso preguntar nada, dejandolo tranquilo para que fuera a descansar, que les esperaba un fúturo muy duro. Norkul se dormió sobre la dura cama que había en su habitación, agarrando su martillo, para nada se desprendió de su arma en ningún momento.

En Montsorgnir, al amanecer se reunen los cinco generales con los nobles, al frente de los nobles Baldrik Hammerstriker, quien es el actual lider del Imperio Alsirio, después que fuera asesinado el último emperador y no hubiera reemplazo.

- Saludos generales y nobles, nos hemos reunido para tratar algunos asuntos cruciantes, así que aquí reunidos tenemos a los cinco generales del reino, Ruberus, Kirta Spellbroker, Ruberius Empalator y finalmente, Yrek Bloodhot.
- Saludos nobles y gran noble Baldrik Hammerstriker – Dijeron los cinco generales reunidos
Me llegaron a mis oidos que el reino ignita logró acabar con la vida con el general Restrac Killwitch, y su regimiento, quiero que vosotros os encargueis de acabar con esos elfos, reunan todas las tropas alsirias
- Con todos los respetos mi señor, pero invadir Ignis en estos momentos esta fuera de nuestro alcanze – Dijó, el general Ruberus
- Disculpadme, pero tengo desde hace mucho tiempo un plan diseñado para atacar ese reino, haremos que el día que tengamos que atacar Syrtis nos ayude, haremos que Syrtis crea que ha sido atacado por Ignis, haremos que Ignis ha asesinado a uno de sus nobles, tengo a varios hombres infiltrados dentro de Syrtis, jamás sospecharan de nosotros, y clamarán venganza – Dijo el general Yrek Bloodhot.
- Entonces sigamos su plan, llamad a todos los hombres y que se preparen para el ataque, reunan todas las fuerzas en la muralla, el ataque será inminente a la orden de Yrek, que a partir de ahora recibirá el título de Gran General.
- Será todo un honor, mi señor.

Yrek, empezó a hacer los preparativos para el asesinato del noble, pusó en frente del ataque al soldado de élite Gunnar Friendbane, que se encargaria de infiltrarse dentro del reino de Syrtis con un pequeño comando formado por cuatro hombres más, donde debían encontrarse con el espía que les facilitaria la entrada.

Mientrás se reunen varios señores nobles con los generales en Raeralia para establecer los últimos planes de ataque y analizar la derrota tras la gran incursión a Ignis, y como los acontencimientos giraron en su contra, con lo que estaban planeando un plan para asesinar a los grandes generales de y sus héroesIgnis.

- ¿Estas preparado ya? Vamos al centro de la ciudad
Espera un momento, que me acabo de poner la armadura y la capa
- De acuerdo, señor
- Listo vamos
Tras cinco minutos de camino andando por la ciudad de Altaruk, llegaron a la plaza central, donde se encuentra el cuartel general y la sede donde se reunen los nobles, hacía la sede se dirigieron, entraron en el recibidor donde había varias personas esperando, parecían grandes guerreros, que estaban hablando sobre esta extraña reunión.
Parece que algo importante estan tramando los nobles, y por eso nos han reunido a todos
- Eso parece, Sultar, ¿que demonios tramaran esos nobles?
- Ya lo veremos Alexia, paciencia
- ¿Paciencia dices?, jamás había ocurrido algo tan insólito como que nos reunieran a todos aquí, estos indeseables que no hacen más que sacrificarnos para sus intereses
- Hola, ¿interrumpo algo señores?
- No, ya nada

La puerta de delante de ellas se abrió y salió un señor mayor, encurvado informando que ya podían pasar en la sala.

La sala era una gran sala, con unos aguinaldos de oro alrededor y al fondo había una estatua blanca, posiblemente de mármol de quien fue un héroe en antaño, Allahed. En medio había una gran mesa, con gente ya sentada, varios generales y soldados, había asientos para treinta personas, diez de ellos vacios, para las recién llegados, en la cabeza de la mesa estaba Firehand, el actual líder de la hermandad ignita.
- Tomen sus asientos señores, gracias por asistir a esta reunión.
- Bienvenidos guerreros- Dijo la capitana de la guardia Valcanna
Os iré presentando, aquí quien acaba de hablar Valcanna, capitana de la guardia de elite, Gazzan Fenixsteel segundo capitán de la guardia. Nash el guerrero sanguinario, Sigfrid el caballero blanco, Sultar el mago nigromante y finalmente la Alexia, la gran guerrera y finalmente los generales Tahidd y Hira Abdel y los grandes magos, la conjuradora y sastre Yllathana Dragonsoultouched casada con el brujo y alquimista Leoamros Wilnnied. - hizó una pausa - ¿Y tú eres? ¿El guerrero misterioso ese, el guerrero negro?
- Me llamo Norkul, y vine acompañando a Sigfrid, no sabía nada de este encuentro, así que escucharé si me interesa, sino me largaré.
- Bienvenido a la reunión, empezaremos explicando la situación en la que nos encontramos, y los planes de guerra -ignorando las palabras medio amenazadoras del bárbaro,

En la reunión los generales fueron explicando los planes de ataque y como pretendían usar sus ventajas, las túnicas fabricadas por Yllathana y pociones de gran poder por Leoamros. Las túnicas daban gran protección además de otorgar más poder a quien las llevara, y Leoamros logró destilar varias poción de curación y de regeneración, que permetía regenerar miembros perdidos al instante. Pero sus enemigos habían descubierto, una nueva fuente de poder, que les permetiria combatir contra estas armas, un poder que se dice supremo y que proviene de unas misteriosas gemas, que se han encontrado recientemente y estan ocultas del conocimiento del resto de ciudadanos, y solo los aquí reunidos conocerán de su existencia.

- Según nos informaron nuestros espías en Alsius, éstos descubrieron que hay seis piedras en el mundo, y que aparentemente estan repartidas por todo el mundo, nosotros los ignitas logramos encontrar dos y las tenemos escondidas, según creemos tanto Syrtis como Alsius posee dos cada uno, al igual que nosotros. Bueno esto es todo lo que sabemos por ahora, espero que nos ayudes en nuestro objetivo de conseguir este poder supremo, Norkul, con tu ayuda uniéndote al ejército lograrás el mayor bien para.... - Dijo Firehand
- Perdón, ¿Quien ha dicho que yo me una al ejército? Me parece que se han equivocado conmigo.- Dijo Norkul interrumpiendo al noble
- ¿Como gozas interrumpir a nuestro líder?- Dijo Valcanna

Norkul se levantó de la mesa, con gran enfado

- ¿Líder? Yo no obedezco órdenes de nadie, y menos de un noble apoltronado en su asiento que solo mira por sus intereses, Sigfrid gracias por todo, me largo de aquí
- Comprendo, entonces ni siquiera lucharás por Karnath, tu dios, guerrero? - Respondió Firehand
- ¿Dios? Yo no me inclino ante nadie y lucharé solo por el bien y cuando lo consideré yo necesario
- No esperaba menos de ti – Dijo Sigfrid – Esperaba que esta fuera tu respuesta, y me alegro sinceramente que haya sido esta, pero aún así sé que cuando se te requiera vas a asistir a la ayuda, no por el ejército, no por los dioses, sino para evitar más muertes innecesarias
- Puede ser, pero no me uniré al ejército ni aceptaré ordenes de nadie, actuaré por mi cuenta y según considere yo
- Eres igual a tu madre – Dijo Tahidd – Tu madre cuando era joven era igual, no luchó jamás por banderas, ni por nadie, más que por su libertad.

En el momento que Tahidd decía esas palabras, Norkul abandonaba la sala, pero unos guardias intentaron impedir su salida, a los que golpeó con gran fuerza, dejandolos sin conocimiento en segundos, Sigfrid salió detrás suya, a la vez que Wilnnied, Dragonsoultouched y Alexia. Pero ya no lo encontraron, se había esfumado en segundos
- Lo tendremos que vigilar a Norkul, y los que salieron tras él, también, sino nos podrán causar problemas en nuestros intereses – Dijo Firehand
- Entendido, enviaré algunos espias para que los observen – Respondió Tahidd
- Si hacen algo raro, o que nos pueda perjudicar, ordena su asesinato, me da igual como los asesinen, aunque signifique perder a guerreros de gran valía.
- Dejamelo en mis manos

Mientrás en Syrtis, los noblesse reunen, y analizan los informes que les han entregado los soldados y observando los avances de Ignis, y porque la batalla finalmente se decanta hacía ellos, descubrieron porque eran tan díficiles de derrotarlos ignitas, habían hecho descubrimientos muy importantes en la magia y pociones que les permetía salir victoriosos de situaciones que antes hubieran sido derrotados, así que estaban planeando como acabar con ello.

[Urtzi]

Elen estas haciendo un libro (?) !!!!! na

Buensimasss las historia felicidades y que sigaaaaaaaaaaaaaa !!!!!!!

Saludos.

[elendriel]

Capítulo IV. La guerra

En la guardia de la puerta de la Gran Muralla a la República de Syrtis
- Fathana, me siento mareado...
- ¿Otigeon! Aaah

Y todos los guardias fueron cayendo uno por uno, de manera misteriosa sin saber que les ocurría, y una sombra apareció entre los guardias, abriendo el gran portal, y dejando entrar los cinco guerreros enviados por Alsius, al frente Gunnar Friendbane, dejando caer un símbolo ignita, para incriminarlos del ataque.

El espía cerró la gran puerta, y se mantuvó oculto todo el tiempo para que no pudiera ser identificado, y les entregó el arma y las pruebas que incriminarian definitivamente a Ignis.
Se dirigieron a la ciudad de Fisgael, evitando cualquier encuentro indeseado y que los pudiera identificar, en medio día andando llegaron a Fisgael, donde tenían que encontrar su objetivo. Poco tardaron en encontrar a la noble Faella Silentread, última representante del linaje Silentread, y una de las líderes más importantes de la República de Syrtis.

Los cinco guerreros observaron su objetivo, esperaron al momento oportuno, a que cayera el último rayo de sol, para concluir su misión, la misión estaba custodiada por una guardia de diez guardias, y de entre ellos destacaba el capitán Albus Rogdred, un poderoso semi elfo, maestro de la espada. Las malas lenguas decían que él solo era capaz de matar con veinte hombres a la vez. Así que los guerreros alsirios debían esperar al momento oportuno para concluir con su misión, pasaron por una calle estrecha y sin transeúntes, y ya cayó el último rayo de sol, allí estaba su oportunidad, el tirador alsirio subió por una fachada con gran velocidad a la terraza, para atacar desde allí, el cazador se camufló, todos preparados para el ataque, los tres restantes los rodearon, Gunnar Friendbane apareció por la espalda, y los otros dos por delante.

Los soldados que custodiaban a la noble se pusieron en posición, rodeandola para protegerla, pero el tirador ya había fijado su objetivo y lanzó una flecha certera en el cuello de Faella Silentread, cayendo muerta al suelo.

El cazador salió de su escondite y disparó varias flechas directas a la cabeza, matando a uno de los guardias, mientrás el tirador acababa con otros guardias, el brujo que había preparó su gran hechizo, lanzando una gran bola de fuego haciendo una terrible explosión y mató al resto de guardias, pero esa bola de fuego fue esquivada por el capitán Rogdred, que se dirigió a gran velocidad hacía donde estaba el brujo, el compañero del brujo, un conjurador hizó salir hiedra del suelo rodeando al capitán e impidiendo que se moviera. Rapidamente cortó la hiedra, para poderse mover y apenas logró parar el poderoso golpe de Gunnar, cayendo al suelo; Gunnar continuó su ataque mientrás estaba en el suelo y le cortó el brazo diestro con el que sujetaba, e inmediatamente le clavó la espada en el corazón.

Posteriormente cogieron una lanza, la clavaron en el suelo y empalaron a la noble, antes de que llegara la guardia, dejando allí el emblema de la nobleza ignita, emblema que solo llevan los soldados élite ignitas. Mientrás huian se dejaron entre ver por la guardia, con sus ropas imitando las ignitas, para que creyeran que fue un asesinato orqustrado por Ignis.

Syrtis al ver el suceso, y el asesinato de uno de sus más importantes miembros, reunieron todas sus fuerzas y decidieron que atacarian inmediatamente.
Unos días después llegaron noticias a Syrtis de que Alsius planeaba atacar Ignis, en dos semanas, por la noche. Así que sus generales decidieron tomarla decisión de realizarese ataque, en esa fecha.

Durante estas dos semanas había habido una paz tensa, no se producían ataques, las fuerzas ignitas llevaban su plan de ataque, querían atacar a la república de Syrtis, y así acabar con el que consideraban su peor enemigo, el enemigo más poderoso. Todos los guerreros se preparaban dentro de la muralla.

Las tropas alsirias, dirigidas por el general Yrek Bloodhot partieron hacía Ignis, a la vez que las tropas syrtenses partían también, en pocos días las fuerzas syrtenses llegaron al pantano, territorio que muchos temen y donde se dice que los fantasmas de los guerreros muertos atacan a quienes gosan pasar por sus aguas pantanosas. Su objetivo tomar el castillo, en la playa se encuentran con diez ignitas que son aniquilados, matan la guardia mínima, sin que pudieran dar aviso de ataque, y toman el control del castillo, poco después tropas syrtenses parten al fuerte Samal, tomando el control de él. Mientrás las tropas alsirias llegan a Menirah y se instalen en él, y allí instalan su centro de operaciones, desde donde dirigirán el ataque.

Los guerreros ignitas que estaban situados en la muralla ven el humo procedente de Menirah, alguién logró dar la señal de aviso de ataque, las tropas que estaban listas para atacar esperan los últimos guerreros a llegar.

Varios arqueros se situan sobre la muralla para observar, y un ruido de tambores se acerca amenazante desde el horizonte, desconocedoras del destino al que se acercaban.
Las primeras fuerzas procedentes del reino de los bosques llegan, y esperan al resto de tropas, unos cien hombres syrtenses llegaron adelantados, atrás quedaba el groso del ejército, preparándose para atacar.

Norkul, al oir la agitación se acerca a muralla, y sube a muralla, ve esos enemigos, y decide prepararse para atacar, Sigfrid logra verlo y sube para detenerlo, juntamente con Annuar, Sultar, Alexia y los Wilnnied van a su encuentro para detenerlo de un suicidio, Sigfrid lo intenta retener, pero es tirado al suelo en un instante, Alexia le ataca con su espada pero con los brazos desnudos la detiene.

- ¡Parad esto si no quereis morir!
- ¿Pretendes morir, lanzandote a luchar contra esos hombres?
- ¡No! Pero no podemos pretender que se encuentren con el resto de enemigos, y que amenazen a nuestros niños, debemos proteger a los habitantes, e impedir que la barbarie llegue dentro de las murallas- Se produce una breve pausa – Así que no intentais impedirmelo
- Esta bien dice Sigfrid. Ve si quieres.- Grita nn el momento que el bárbaro, sin mediar palabra salta desde arriba de la muralla hacía el suelo, una altura de veinte metros, da un par de vueltas sobre el suelo, y saca su martillo para empezar la carga. Y en ese instante el caballero continua - !Pero no te irás solo, te llevarás contigo a un caballero, loco! Y salta detrás de él
- Estais los dos locos, necesitareis de mis pociones – sonríe Leoamros Wilnnied, lanza un hechizo de caida lenta y va tras ellos,
- Necesitareis una conjuradora con vosotros dice Dragonsoultouched – y los acompaña

El resto que quedan en muralla se observan uno hacía el otro, y finalmente deciden acompañarlos en la misión suicida.

Norkul y Sigfrid al frente del grupo de héroes que posiblemente realizaran su último acto heróico, se dirigen hacía el enemigo, enemigo que ordena lanzar una ráfaga de flechas, cientos de ellas salen hacía los guerreros, Sigfrid las bloquea todas, mientrás son esquivadas o paradas con golpes por Norkul.

Con gran velocidad llegan a frente a frente del ejército enémigo, donde los guerreros empiezan la carga contra ellos, Norkul esquiva el lanzazo de un bárbaro y le golpea con el martillo en la cabeza, aplastandola, mientrás Sigfrid hace una combinación de golpes, haciendo una cruz sobre un caballero enemigo, muriendo inmediatamente. Alexia llega con su lanza, y lanza un golpe en la tierra tumbando a varios de los enemigos al suelo, y norkul con su maza pega un fuerte martillazo que aturde y remata a varios de los enemigos que los rodearon, al momento que dos poderosas bolas de fuego hacen arder a varios de los enemigos.

Los arqueros hacen una nueva carga, mientrás un brujo prepara un gran hechizo, es silenciado por Dragonsoultouched, impediendo que lo pueda pronunciar, y en ese instante Annuar le lanza un flechazo en la cabeza.

Sultar aparece por un lado hacía el gran grupo de enemigos y lanza un poderoso hechizo que los tumba todos al suelo, unas calaveras salieron rodeando el area, causando la muerte de quien no resiste esa visión terrorífica. Wilnnied lanza otro hechizo igual detrás de él, causando más muerte y caos, rematando quien había logrado resistir a ese miedo. Pero inmediatamente hacen caer una tormenta de rayos, que con el poder de la electricidad causada calcina a varios enemigos.

Norkul se dirige hacía varios enemigos, pero los arqueros le lanzan una ráfaga de flechas que lo hieren, paralizandolo temporalmente, mientrás un brujo le lanza una bola de fuego, que lo lanza a cinco metros impactando contra el suelo con gran fuerza, causandole heridas de gran gravedad y perdiendo el conocimiento. Wilnnied que estaba al lado de Dragonsheart, le da varias de sus pociones para que sea entregadas a Norkul, mientrás él con Sultar, Alexia y Sigfrid van a vengarse por su compañero caido, matando cruelmente al grupo que lo había herido.

[elendriel]

... Continuación

Dragonsheart le da la poción de curación, que es de color rojo, sanandolo por completo, y le da una poción con un olor muy fuerte y de color marrón.

- Bebe esto Norkul
- ¿Qué es?
- Bebelo, te irá bien, mejorará tu rendimiento en combate, confia en mi
- Ok.

Norkul se bebe esa poción de olor muy fuerte y desagradable, afectandole a sus sentidos, ahora se siente más atento a su entorno, más veloz más ágil, potenciando su estilo de combate, que se basa en la fuerza y la velocidad.

Empieza a cargar contra los restantes enemigos, golpea en el pecho a un mago que pronunciaba agun hechizo, reventandole el pecho y lo envió a varios metros lejos. Luego un caballero le intenta golpear con sumartillo, pero le para el golpe con su propio martillo, y le golpea duramente en la cabeza, haciendo un giro y hacer impactar la cabeza contra el suelo y el martillo, aplastandola y esparciendo sus sesos por el suelo.

Un grupo de diez enemigos se acerca a él, y lo rodean, entre ellos varios arqueros y magos, un mago pronuncia un hechizo que hace que salga hiedra del suelo y lo enreda, impidiendo el movimiento, mientrás algunos arqueros le tiran algunas flechas, que las las para haciendo un movimiento fuerte con el martillo provocando fuertes vientos alrededor suyo desviando la trayectoria, un brujo lanza una bola de fuego, haciendo que pierda el equilibrio y el fuego lo libera de las hiedras que lo mantenían prisionero. En ese instante, una gran furia invade su cuerpo, sus ojos se llenan de sangre, enrojeciendo y dandole un aspecto temible, el dolor de las quemaduras desaparece, no siente nada, solo ganas de destrucción y caos, y ataca a ese grupo matando a varios de golpe en golpe, luego un guerrero logra defenderse, y al parar el martillazo con su espada, y la terrible fuerza usada del impacto se parte en dos su martillo, dando la sensación que ya esta todo perdido, tras tantas batallas, el martillo había llegado a su fin, el martillo de su madre destruido.

El guerrero hace un ataque con su espada desde arriba, pero norkul avanza agachado rapidamente hacía él, y le agarra el brazo con sus dos manos parando el golpe que iba a impactar en su cabeza, le da un golpe en el estomago con la mano, rompiendo la armadura que portaba, del terrible golpe que recibe el guerrero saca sangre por la boca, perdiendo fuerza y deja caer la espada al suelo, posteriormente, Norkul lo carga sobre su espalda y lo tira con gran fuerza al suelo, se pone encima de él, sobre su pecho, y con gran furia le golpea la cabeza, haciendole salir sangre por las orejas y ojos antes de morir por la terrible paliza recibida.

Dos arqueros le tiran flechas, que las oye venir y las esquiva con gran velocidad, recoge del suelo la espada del suelo del caballero muerto, y carga hacía ellos esquivando las flechas, ya sin ese estado berserk que había alcanzado, ya siendo él mismo de nuevo. Observa otra espada igual, y la va a recoger mientrás una bola de fuego lo alcanza, que la esquiva lanzandose al suelo, dando una voltereta y consigue coger la espada, ahora vuelve a estar armado, esta vez con dos armas. Se dirige al brujo con gran velocidad y le clava una espada en el estomago y luego da un giro y con la otra lo decapita.

Mientrás Alexia, se había separado algo del grupo principal, y con ella dos enemigos la siguieron, uno de ellos era un capitán, Alexia se enfrenta a los dos guerreros y mata al soldado de elite rapidamente, con el capitán entablan un combate duro, hasta que el capitán logra tirarle la espada y la lanza al suelo con gran fuerza. En ese momento, decide hacer algo que siempre había tenido ganas.
- Alexia, vas a sufrir una muerte lenta- saca un cuchillo y se lo pone sobre el cuello – Si te resistes te degollo ahora mismo.

El capitán empezó a desnudarla, con intención de violarla, se baja las perneras y los panatalones que lleva abajo. Mientrás Alexia, esta sonriendo, parece divertirle la situación.

Pero en el momento que va a penetrarla, hace una llave y se quita el puñal de encima y lo gira situándose ella sobre él, en ese preciso momento dice.

- Ahora vas a saber lo que es sufrir, ¡preparate para quedarte sin miembro viril antes de morir!

Alexia le coge el pene y lo retuerce rompiendolo, haciendo que el capitán hiciera un grito de dolor que se podía oir hasta en Fisgael, a continuación le rompe el cuello. Alexia se vuelve a vestir y se dirige a la batalla, para acabar con los pocos que quedaban de los cien que había, con el resto del grupo. En nada acaban.

- Jajajaja – Dice Sultar – Me habían hablado de vosotros, pero jamás había tenido oportunidad de luchar con vosotros, es un gran honor estar aquí.

- Bien, vamos hacía puerta, ya llega el ejército entero, y no creo que podamos con todos nosotros solos, nos dejaron solos, esos cobardes. - Dice Norkul.

Y ellos se dirigeron hacía puerta de muralla, donde ven que el ejército alsirios ya esta cerca, a punto de atacar, los alsirios deciden atacarlos, pero en este momento se abren las puertas de la gran muralla, saliendo de allí todo el ejército ignita, obligando a retroceder un poco los alsirios.

En esos momentos llegan los syrtenses, que no esperaban encontrarse con un ejército de Ignis preparado para responder. Ambos reinos enemigos, Alsius y Syrtis, tienen un objetivo común acabar con la vida del grupo de Norkul.

Atacan, Norkul luchando con sus dos espadas, demostrando que no solo es hábil con el martillo, sino que también es capaz de luchar con dos armas a la vez, luchando, por lo menos siempre en números de dos contra uno.

Wilnnied y Dragonsoultouched no se separan y demuestran un gran poder, Dragonsoultouched cubriendole las espaldas.

Un brujo enemigo lanza una bola de fuego a Wilnnied que lo deja mal herido, pero en ese momento, logra silenciar al brujo y lanza un hechizo que un aro de fuego rodea a los dos brujos, y la vida del brujo enemigo es entregada sanandole por completo las heridas.

El grupo de Norkul, fue en solitario a por los generales enemigos, matandolos a todos, primero los syrtenses luego los alsirios, obligando que los ejércitos enemigos se retiraran con un gran derrota sobre sus espaldas, en uno de eses combates, Annuar y Nash se enfrentan al general Irek y su guardia de élite Gunnar Friendbane, en ese combate, Annuar es herido gravemente por Irek, pero Nash en un momento de distracción le da un golpe fatal al general, pero también es herido gravemente por Gunnar Friendbane, cortandole los tendones de los brazos, impidiendo que pudiera empuñar un arma.
En ese momento, Norkul se enfrenta a Friendbane, que con sus dos espadas le hace varios cortes que lo da por muerto. Finalmente, todos los generales enemigos son eliminados.

Aunque Ignis, también sufrió sus bajas de gran importancia, pero gracias a las pociones de Wilnnied, y las ropas mejoradas de Soulstouched, que les daban resistencia extra a los daños, pudieron regenerar en pleno combate, extremidades pérdidas, dandole una gran ventaja al ejército de Ignis.

Tras esa campaña, Ignis logró tener el control de la zona de guerra, y era témido.

Mientrás en Syrtis y Alsius tuvieron que buscar reemplazos para los generales caidos.

El grupo de Norkul, actuó en algunas misiones secretas forjando una gran amistad, y golpeando a las fuerzas enemigas aún más duramente.

Mientrás Norkul, Sigfrid y los Wilnnied estan en una misión, descubren que los reinos enemigos estan haciendo algo espeluznante, una especie de experimentos, para crear a los guerreros más poderosos del mundo, una especie de quimeras, criaturas mezcla de humanos y elfos con demonios u otras criaturas como orcos, trolls.

Tras ese desubrimiento espeluznante, deciden abandonar definitivamente el ejército, y empiezan las investigaciones al respecto.