novela

[El-Oso-Sargento]

Todo empezo con unas pocas palabras que logre entender a duras penas: ....lechugas.....pb.....graduacion.
No sabian quien era el que se graduaba, ni su aspecto, solo sabia que ivan a venir a tomar el simbolo que une a todo ignis, un lugar de peregrinacion para cualquier ignita que se aprecie, el lugar de donde parten todas las invasiones y cazas: SAMAL.
Llegaron rapidos como el viento, matando friamente a todo valiente ignita que se encontraba defendiendo Samal y tomando nuestro mas glorioso simbolo. Ignis marcha a la guerra, las armaduras estan pulidas y listas para la batalla, las armas recien forjadas y afiladas esperan ansiosas derramar la sangre de nuestro enemigos en las calidas dunas de ignis. Los hombres estan listos para derramar hasta su ultima gota de sudor defendiendo una causa en la que creen y en a la que estarian dispuesto ha hacer el sacrificio mas admirable de todos: SU VIDA.

Marchamos a la batalla, los Syrtinenses nos esperan con bastante tranquilidad, demasiado confiados en sus habilidades y su gran numero, Hoy ignis no esta para bromas. Nuestro magos lanzan poderosos conjuros, los cuales desconciertan al enemigo y los hace retroceder, los grandes arqueros de ignis, tensan sus arcos y se preparan para causar una lluvia de muerte y destruccion entre nuestros enemigos, las flechas silvan por el aire y caen en las lineas enemigas causando grandes bajas y aun mayor temor, es el turno de los guerreros.Estos avanzan impasibles, resistiendo la la gran lluvia de flechas enemigas, sus conjuros y sus armas, Sabiendo que detras de ellos tienen a unos compañeros en los cuales pueden confiar.

Los muertos se cuentan por decenas en ambos bandos. Rapidamente la batalla se decanta del lado ignita: empieza la masacre.
Nuestras fuerzas logran llegar a la puerta, ultimo obtaculo que impide la recuperacion de samal, esta esta fuertemente defendida por los pocos syrtinenses supervivientes que no ceden ni un apice de terreno, sabiendo que en ello les va la vida. Luchan con fiereza, pero son pocos y estan debilitados por la batalla, uno a uno sucumben a la masa ignita. Al poco tiempo ya no quedan casi defensores y los restantes que hay se afanan en protejer lo que queda de la puerta. De repente, se escucha un crujido y la puerta cede, una marea de muerte y desolacion se precipita al interior del fuerte buscando a los responsables del la toma del fuerte. Es una guerra sin cuartel, Nadie espera ni concede el perdon, todos los supervivientos son pasados a cuchillo.

Una vez finalizada la orgia de sangre, ignis aun tiene sed de venganza. Los alsiros han tomado menirah, son un plato suculente, pero la venganza es mas fuerte que la cordura. Ignis, que hasta en tonces estubo unida se divide en dos grupos, los que quieren recuperar menirah y los que solo piensan en causar dolor a los y sufrimiento a nuestros hermanos de syrtis. La decision es dificil pero desobedeciendo a mi sentido comun elijo ir en busca de la venganza, marcho con mis hermanos ignitas a hebred. El camino es duro, bandas de syrtinenses que llegan tarde a la guerra merodean por la zona.
Pero son rapidamente despachadas por nuestras fuerzas que piden mas sangre y muerte. Cruzamos el rio que divide ignis y syrtis y nos adentramos en territorio hostil. Avanzamos sin mucho orden, con la confianza plena de que los podemos derrotar. Llegamos a hebred, alli nos esperan listos para la batalla, en cuanto esta comienza al principio parece decantarse por el lado ignita, pero la sensacion es efimera. Los syrtinenses buscano la venganza por la ofrenta sufrida en Samal, avanzan sin miedo hacia nosotros, hacen caso omiso de los heridos, solo piensan en en una cosa:aniquilarnos.

Nosotros, siendo menores en numero no nos queda otra alternativa que retirarnos, empieza la huida, unos valientes se quedan atras para contener al enemigo, pero son superados enseguida y sucumben ante las armas enemigas.

Los pocos supervivientes nos retiramos al puente, con las fuerzas menguadas y el animo por el suelo unos valientes decidimos plantar cara para que el resto puede huir. A los pocos segundos de haber tomado esta drastica resolucion aparece el enemigo, luchamos con fiereza, pero son demasiados y enseguida caemos.

hasta aqui la historia,la he escrito por que de este tipo he encontrado muy pocas ignitas(por lo menos yo)

RUSTU

[Seventh-son]

muy buena tu historia me emocione snif

[alejandro_oyervides]

me encanto, digno poema con soberbia explicacion

envidia poco a Dante Allighieri